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El ejercicio mejora hasta un 20% la condición física de los niños con cáncer

  • Así lo han asegurado expertos de la Asociación Española de Pediatría (AEP)
  • Desmontan la suposición de que estos niños no deberían realizar esfuerzos físicos
  • En caso de fibrosis quística, un 10% de los niños presentan notables mejorías

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Las evidencias científicas demuestran que el ejercicio mejora la calidad de vida de los niños con cáncer.
Las evidencias científicas demuestran que el ejercicio mejora la calidad de vida de los niños con cáncer.

El ejercicio puede ser un 'tratamiento' eficaz para los niños que padecen cáncer, mejorando su condición física entre un 15 y un 20 por ciento, y un 10 por ciento en el caso de afectados con fibrosis quística, según han asegurado expertos de la Asociación Española de Pediatría (AEP).

El pensamiento general es que estos enfermos no deberían realizar esfuerzos físicos pero, según el miembro del Comité de Actividad Física de la AEP y coordinador del programa Exercise is Medicine en España, el doctor José Antonio Casajús, "existe un exceso de sobreprotección hacia estos niños. Sin embargo, las evidencias científicas demuestran que haciendo ejercicio mejoran su calidad de vida".

Uno de los principales beneficios del ejercicio es la reducción de los efectos secundarios de la medicación.

Según el doctor Casajús, uno de los beneficios del ejercicio en estos pacientes es la reducción de los efectos secundarios de la medicación, por lo que "los profesionales deben concienciarse para aplicar este nuevo enfoque en sus tratamientos".

"Es esencial que todos los profesionales involucrados en la salud y la educación del niño sean conscientes de la importancia del ejercicio físico como herramienta terapéutica, eficaz en la prevención y el tratamiento de enfermedades prevalentes que provocan morbi-mortalidad en la población", ha señalado el coordinador del Comité de Actividad Física de la AEP, el doctor Gerardo Rodríguez. "Hay que tener en cuenta que muchas enfermedades que comienzan en el niño se complican a lo largo de la edad adulta, como las ocasionadas por la obesidad o la mala salud ósea", ha añadido.

Exercise is Medicine

Por este motivo se ha adoptado el proyecto norteamericano Exercise is Medicine, una iniciativa internacional para potenciar la prescripción de ejercicio físico como parte de la prevención y tratamiento de enfermedades. En España cuenta con la colaboración del Comité de Actividad Física de la AEP, como especialistas de los pacientes en edad pediátrica, y se ha presentado durante la Mesa Redonda del Comité de Actividad Física de la AEP celebrado en Zaragoza.

El Comité de Actividad Física, motivado por el aumento de la obesidad infantil, ha desarrollado unas pautas dirigidas a pediatras, educadores de actividad física e investigadores del campo, enfocadas a afianzar la realización de actividad física como pilar fundamental en la prevención y tratamiento de enfermedades.

Uno de estos consejos es la realización diaria de una hora de actividad aeróbica con intensidad moderada o alta, y varios ejercicios de fuerza de forma semanal, entre otros. "Con la incorporación de ejercicio físico en la rutina diaria, un niño mejora su condición física, así como su salud ósea, el riesgo de obesidad, el rendimiento escolar o el estado anímico. Además, también reduce el riesgo de enfermar por cualquier causa en edades más avanzadas", ha añadido el doctor Rodríguez.

Obesidad

Actualmente la obesidad es una causa de enfermedad crónica entre los niños españoles, una cifra que se ha triplicado en los últimos 30 años, afectando a 3 de cada 10 niños menores de 5 años.

"El sedentarismo ha contribuido notablemente a su incremento", ha afirmado el doctor Rodríguez. Cerca del 12 por ciento de los niños españoles de entre 5 y 14 años no realiza ejercicio físico; una tendencia que continúa también al alza en la vida adulta, llegando a superar el 45 por ciento de personas sedentarias entre los 15 y los 24 años de edad.