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Procesados dos radicales judíos por el asesinato de tres miembros de una familia palestina en la Cisjordania ocupada

  • En el ataque, hace cinco meses, murieron un bebé de 18 meses y sus padres
  • El ataque fue considerado un "acto de terrorismo judío" en Israel

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Activistas israelíes apoyan a los dos judíos procesados por el asesinato de una familia palestina en Cisjordania.
Activistas israelíes apoyan a los dos judíos procesados en el Tribunal del Distrito de Lod por el asesinato de una familia palestina en Cisjordania.

Un tribunal israelí ha procesado este domingo a dos radicales judíos por el ataque en el que hace cinco meses fueron asesinados tres miembros de una familia palestina en la aldea cisjordana de Duma.

El pasado 31 de julio fueron arrojados cócteles molotov contra dos viviendas pertenecientes a la familia palestina Dawabshe, de esa población de Cisjordania, ataque que acabó con la vida de Ali, de 18 meses, y de sus padres, Said y Riham, muertos por las quemaduras semanas después. Un hermano de 4 años resultó herido en la agresión y permanece hospitalizado en Israel, donde podría tener una larga rehabilitación.

En uno de los muros de las viviendas atacadas el autor del atentado hizo pintadas en hebreo que decían: "Larga vida al rey mesías" y "venganza", textos característicos que pone la extrema derecha israelí, generalmente colonos, en propiedades palestinas.

Dos acusados por el ataque en Duma

Tras el ataque, que conmocionó a la sociedad palestina y fue considerado un acto de "terrorismo judío" en Israel, fueron detenidos varios radicales judíos.

El auto fue dictado por el Tribunal de Distrito de Lod, en el centro de Israel, que autorizó también el levantamiento del secreto de sumario que pesaba sobre un caso que llevó al Ejecutivo israelí a adoptar medidas hasta entonces sin precedentes contra los sospechosos de terrorismo judío, como la detención administrativa sin juicio.

Uno de los acusados ha sido identificado como Amiram Benoliel, de 21 años y de Jerusalén, presunto autor material del ataque en Duma, que contó con la colaboración de un menor -que no puede ser identificado en virtud de la legislación de protección de menores sospechosos de delitos penales-, que se enfrenta cargos por presunta colaboración en el atentado.

Según el auto, Benoliel y el menor, que vivían en un asentamiento cercano a Duma en ese momento, conspiraron en el mes de julio de 2015 para vengar el asesinato del israelí Malaji Rosenfeld, en un tiroteo en Cisjordania supuestamente a manos de palestinos un mes antes.

Los sospechosos se reunieron en varias ocasiones

El escrito indica que los dos sospechosos se reunieron en varias ocasiones y finalmente decidieron llevar a cabo el ataque en Duma, si bien por alguna razón que no ha sido aclarada, el menor finalmente no acudió a la escena donde se produjo el atentado.

La imputación de un único sospechoso como autor material de los asesinatos en Duma contrasta con el relato de testigos palestinos de los hechos que aseguran haber visto entre dos y cuatro individuos cerca de las casas atacadas.

Benoliel preparó dos botellas incendiarias con líquido inflamable, trozos de tela, un mechero y una caja de cerillas y portó guantes y un aerosol de color negro para realizar las pintadas, se añade.

Precisa que el presunto autor del ataque empleó una camiseta oscura y cubrió su rostro para no ser identificado y eligió las viviendas en el centro de la población que corroboró como habitadas para causar mayor impacto y terror entre sus residentes.

Otros tres sospechosos de cometer actos que se engloban bajo el epígrafe de terrorismo judío han sido acusados este domingo de cometer ataques racistas contra individuos o propiedades palestinas.

En total, cinco individuos judíos de ideología extremista han sido incriminados por terrorismo por el mismo tribunal.

La Defensa asegura que hubo tortura a los detenidos

El abogado de varios de los imputados, Itamar Ben Gvir, un conocido extremista de derechas, aseguró que las confesiones de los detenidos se obtuvieron a través de tortura y "severos abusos" cometidos por los organismos de seguridad.

El servicio de inteligencia interior, el Shin Bet, ha rechazado de plano las acusaciones sobre los métodos empleados y asegura que los interrogatorios fueron llevados a cabo con la plena aprobación de la Fiscalía General y el Supremo, así como del Gobierno.

Los sospechosos han sido sometidos "a presión moderada física", legal en investigaciones terroristas semejantes, asegura la agencia.

El titular israelí de Defensa, Moshé Yaalón, reveló en septiembre que las fuerzas de seguridad de su país conocían la identidad de los autores del ataque pero que no habían sido llevados ante la justicia a fin de evitar identificar a una fuente de inteligencia ante un tribunal.

"Llama la atención el tiempo transcurrido hasta la detención de los supuestos asesinos. Habrá que ver ahora si Israel toma las mimas medidas punitivas con los familiares de los supuestos terroristas, al igual que lo hace con los palestinos", dijo el portavoz del Departamento de Negociaciones de la OLP, Xavier Abu Eid.