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El papa visita la gran mezquita de Bangui y pide el cese de la violencia entre cristianos y musulmanes

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El papa Francisco saluda al imam de la mezquita central de Bangui (República Centroafricana), Nehedi Tidjani, el 30 de noviembre de 2015. AFP PHOTO / GIANLUIGI GUERCIA
El papa Francisco saluda al imam de la mezquita central de Bangui (República Centroafricana), Nehedi Tidjani. AFP PHOTO / GIANLUIGI GUERCIA

El papa Francisco ha visitado este lunes la mezquita central de Bangui dentro de su visita a la República Centroafricana. Allí ha afirmado que cristianos y musulmanes son "hermanos" y ha pedido el fin del conflicto que azota al país.

"Juntos digamos 'no' al odio, a la venganza, a la violencia, en particular a la que se comete en nombre de una religión o de Dios. Dios es paz", ha declarado el pontífice tras mantener un encuentro con la comunidad musulmana y con el imam, Nehedi Tidjani.

El lugar de oración musulmán se encuentra en el distrito llamado PK5 de la capital centroafricana. Aquí se encuentra el último reducto de población musulmana en la capital.

Espiral de violencia interreligiosa

La RCA se encuentra inmersa en una espiral de violencia desde 2013, cuando los exrebeldes Séléka (mayoritariamente musulmanes) derrocaron al Gobierno de François Bozizé y provocaran una reacción de las milicias anti-balaka (mayoritariamente cristianos y animistas). Miles de personas han muerto en estos dos años.

El próximo 27 de diciembre, el país celebrará elecciones. "Confiamos en que las próximas consultas nacionales - ha declarado Francisco - den al país unos representantes que sepan unir a los centroafricanos, convirtiéndose en símbolos de la unidad de la nación, más que en representantes de una facción".

De esta manera, ha dicho el papa, la República Centroafricana podrá "influir positivamente y ayudar a apagar los focos de tensión todavía activos y que impiden a los africanos beneficiarse de ese desarrollo que merecen y al que tienen derecho".

La visita a la RCA es la última parada de la primera gira africana del papa Francisco, que le ha llevado a Kenia y Uganda.