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'Cómo me convertí en famosa' da un repaso a los políticos en el Teatro Lara de Madrid

  • La nueva comedia del Teatro Lara estará en cartel hasta el 29 de diciembre
  • Dos gays y una gallega solucionan sus crisis en una barbería ‘hipster’
  • Los gags inteligentes y la sátira política están presentes toda obra

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Cartel de la obra 'Cómo me convertí en famosa', del Teatro Lara
Cartel de la obra 'Cómo me convertí en famosa', del Teatro Lara

Rober es un genio de Youtube: moderno, criticón y alocado, puede presumir de seguidores. Pero desde que cambió su peluquería de barrio de toda la vida por su barbe shop, una barbería ‘hipster’ en el madrileño barrio de Malasaña, se siente desgraciado y más aún por las intenciones de su chico, Johnny, de irse a vivir a un monasterio budista para redimirse de tanto vicio reconocido (y todo por culpa de los documentales de La 2).

Así que, en Cómo me convertí en famosa,  el último montaje del Teatro Lara de Madrid, Rober necesita un milagro, y quién le iba a decir que ese milagro aparecerá un día por la puerta en forma de una graciosa pero desgraciada madre gallega, que llegó a Madid movida por el 15 M con la intención de cambiar el mundo y sacar a sus hijos adelante. Juntos emprenderán un camino hacia el éxito para dar un vuelco a sus vidas.

Para saber cómo logra la galleguiña Milagros alcanzar la fama habrá que acudir algún martes de noviembre o diciembre al Teatro Lara a ver a Antonio Meléndez Peso (Rober), Irene Rubio (Milagros) y a Martín Aslan (Johnny), el reparto que dirige Pablo Álvarez en su obra Cómo me convertí en famosa y que cuenta con las cómicas intervenciones de Antonia San Juan como Antonia, la hermana de Milagros.

Sátira política

Con un aire a los sainetes de los hermanos Álvarez Quintero o de Carlos Arniches, pero con un gran peso de la sociedad y la política actual, los tres protagonistas tratarán, sin que el espectador se dé apenas cuenta, temas como la homosexualidad, la corrupción, la pobreza, los movimientos sociales y las nuevas modas; en definitiva, sus propias crisis existenciales. Todo ello con ingeniosos diálogos puestos en boca de actores que verdaderamente saben hacer comedia con su cuerpo entero.

Necesitamos una clase política seria e inteligente y menos jeta

No hay maldad en sus discursos ni, como el propio director confiesa en la declaración de intenciones que publica el propio teatro, “saña” contra la clase política. Pero sí hay un claro mensaje de que “necesitamos una clase política seria e inteligente y menos jeta”.

Como expone Pablo Álvarez, la obra tiene un trasfondo de análisis del “desastre financiero del país, los pufos y los engaños de nuestros gobernantes, las personalidades mediocres de los que nos representan, los múltiples y cotidianos escándalos y las dificultades del pueblo para salir adelante; dando caña a todos por igual y de una manera graciosa que no genere más rabia o más conflicto y que no moleste demasiado".

Su obra, según el propio director, pretende reflejar la incertidumbre de los ciudadanos ante las nuevas elecciones, “no saber a quién votar, no confiar en la palabra de los que nos prometen un futuro mejor”. Pero sobre todo, la obra no tiene nada de propaganda política. Que cada uno opine con libertad, pero que opine sobre lo que está ocurriendo.

Como resultado, el espectador se encontrará ante una inteligente comedia que le provocará más de una amplia sonrisa en la boca. Cómo me convertí en famosa estará en cartel en el Teatro Lara todos los martes del mes de noviembre y diciembre a las 22 horas.