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Bernardino León deja su puesto como mediador en Libia criticado por su relación con Emiratos Árabes

  • El español ha fichado por la escuela diplomática de Abu Dabi
  • "Podría haber hecho las cosas de forma distinta", ha declarado
  • Una de las partes del conflicto libio duda ahora de su imparcialidad
  • La ONU respalda su trabajo para mediar en el conflicto

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El enviado especial de la ONU para Libia, Bernardino León, habla ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en Nueva York (EE.UU.) el 5 de noviembre de 2015. EFE/ESKINDER DEBEBE
El enviado especial de la ONU para Libia, Bernardino León, habla ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en Nueva York (EE.UU.) el 5 de noviembre de 2015. EFE/ESKINDER DEBEBE

El español Bernardino León dejará en los próximos días su puesto como mediador de la ONU en Libia en medio de una polémica por su nuevo destino.

León ha fichado como director de la escuela diplomática de Emiratos Árabes Unidos (EUA), un país que ha participado en el conflicto a favor de una de las partes. La escuela capacita a los diplomáticos emiratíes y promueve la acción exterior del país.

Según ha publicado el diario británico The Guardian, León negoció las condiciones de su nuevo empleo al menos desde junio, mientras mediaba entre las partes del conflicto libio. El rotativo afirma que el diplomático español cobrará 1.400 euros diarios en su nuevo puesto.

Desde la caída de Muamar Gadafi, Libia se encuentra sumida en un caos en el que se enfrentan dos partes principales: un Parlamento y gobierno radicado en Trípoli, y unas instituciones paralelas, reconocidas internacionalmente, y situadas en Tobruk (este del país).

Como mediador, León forjó un principio de acuerdo para un gobierno de unidad, que finalmente fue rechazado por las partes.

Los EUA apoyan al gobierno de Tobruk y por tanto son considerados como parte interesada en el conflicto.

"Podría haber hecho las cosas de manera distinta"

El español ha negado un conflicto de intereses aunque ha admitido que su marcha a Abu Dabi puede provocar críticas.

"Podría haber hecho las cosas de forma distinta", declaró el jueves León a la prensa, tras presentar el ONU el informe de evaluación final de su gestión, informa Efe.

No obstante, el español asegura haber seguido todos los procedimientos de la ONU y haber obrado de manera "transparente".

Una de las partes libias critican su imparcialidad

La noticia de su nuevo empleo ha provocado las críticas del Parlamento de Trípoli.

En una carta al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el Presidente del Congreso General de la Nación (CGN), Nouri Abousahmein, asegura que la nominación de León en su nuevo puesto, tras haber sido un mediador supuestamente neutral, es "una situación de lo más equívoca", según informa AFP.

"El momento escogido para anunciar este nombramiento mientras se presiona al pueblo libio para que acepte las proposiciones de este mediador es un ultraje a la memoria de los mártires de Libia y sus sacrificios", ha añadido.

La ONU defiende su gestión

Por su parte, la ONU ha defendido el trabajo del español.

El portavoz del secretario general, Ban Ki moon, ha recordado que los enviados especiales como León deben evitar que la búsqueda de un nuevo puesto de trabajo "impacte" en sus funciones vigentes, pero ha defendido su gestión.

León, de 51 años abandonará su puesto como enviado especial para Libia en los próximos días. Debería haber abandonado el 1 de septiembre, pero sus gestiones hicieron necesaria una prórroga. Sus sustituto será el alemán Martin Kobler.