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Arantza Quiroga dimite como presidenta del PP vasco tras "fracasar" su moción sobre convivencia

  • Llevaba una semana sin aparecer en público tras la polémica por su ponencia
  • Tuvo que retirarla porque no contenía una condena expresa al terrorismo de ETA
  • Afirma que volvería a presentarla "una y mil veces" y pide valentía a su partido

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Arantza Quiroga dimite como presidenta del PP vasco tras "fracasar" su moción sobre convivencia

La presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga, ha dedidido presentar su dimisión como máxima dirigente del partido tras su frustrado intento de promover un acuerdo sobre convivencia en Euskadi que implicara a todos los partidos, incluido EH Bildu. Abandona la presidencia, ha dicho, porque ha "fracasado" en su intento de "aunar voluntades" en su partido para pasar de la resistencia ante ETA a una posición de "influencia" en la política vasca.

La apuesta por dar al PP un papel más activo en el escenario político de Euskadi tras el abandono de la violencia por parte de ETA y por garantizar un "relato verdadero" ha terminado por minar el liderazgo de Quiroga tras costarle su iniciativa la reprobación interna en su partido y también de las víctimas del terrorismo.

Pese a ello, la dirigente 'popular' no se muestra arrepentida de su empeño y ha afirmado que volvería a presentar "una y mil veces" la moción que ha ocasionado su abandono de la dirección del partido en Euskadi porque considera que el PP debe ser "vanguardia en la búsqueda de la convivencia, verdad y justicia con las víctimas".

Quiroga, que ha admitido que la dirección nacional del PP le pidió que retirara la ponencia, ha asegurado que, aunque "ahora no ha sido posible", dentro de un tiempo "se volverá a hacer" y ha deseado que quienes estén al frente del partido "sean valientes para verlo".

De esta forma, Quiroga (Irún, 1973) deja la Presidencia del PP vasco, que ha ocupado dos años y cinco meses, con una decisión "reflexionada" que, según ha dicho ella misma, ha comunicado por dos veces a la secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, la primera de ellas el pasado jueves, el día después de retirar su moción.

Su dimisión significa además el abandono de la participación activa en política, por lo que dejará también su escaño en el Parlamento Vasco y únicamente se mantendrá en el PP como militante.

Seis días de silencio tras la polémica por la ponencia

Quiroga convocó este miércoles una rueda de prensa, la primera comparecencia pública en días, desde que hace una semana anunciara que retiraba la moción para poner en marcha una Ponencia parlamentaria de Libertad y Convivencia en la Cámara vasca y después de haber mantenido cancelada su agenda desde el pasado jueves sin acudir a ninguno de los actos públicos previstos.

Este martes, la presidenta del PP vasco no estuvo en el encuentro del comité de dirección de la formación, cuyo orden del día era precisamente el de analizar la situación creada tras la polémica suscitada por la retirada de la ponencia que ella presentó.

Quiroga ha pedido disculpas a los que se han podido sentir incómodos con su silencio estos días y especialmente a las víctimas que se "hayan visto ofendidas" o "no hayan entendido por qué lo hizo".

La retirada de la moción que presentó el pasado 6 de octubre para crear una ponencia parlamentaria sobre convivencia, en la que se hablaba de "deslegitimación definitiva del terrorismo" y "rechazo de la violencia", ha sido sólo un "detonante" de su decisión de abandonar el cargo.

La retirada de la iniciativa se produjo después de que el ministro de Sanidad y presidente del PP de Alava, Alfonso Alonso, reprochara que no se podía renunciar a exigir la condena expresa del terrorismo de ETA, "su historia criminal", y advirtiera de que la postura del PP en este sentido tenía que ser "contundente".

Además, asociaciones de víctimas reaccionaron en contra de la propuesta de Quiroga. La ahora exlíder de los populares vascos, que reconoció no haber consultado su propuesta con la dirección del partido, atribuyó la retirada de su iniciativa de convivencia a la interpretación "torticera" que hizo EH Bildu de su propuesta.

La nueva Presidencia, sin "tutelas" de Génova

El PP vasco designará al sustituto de Arantza Quiroga sin "tutelas" de la dirección nacional y, previsiblemente, en una Junta Directiva Extraordinaria, según ha asegurado su portavoz parlamentario y líder de los populares guipuzcoanos, Borja Sémper.

El procedimiento para el nombramiento sería a través de una Junta Directiva regional, el máximo órgano del PP vasco entre congresos, que podría hacerlo la próxima semana. De llevarse a cabo por esta vía, fuentes del PP vasco creen que el sucesor o sucesora de Quiroga podría ser nombrado en una semana.

La Junta Directiva regional del PP vasco se reunirá en los próximos días, y se prevé que antes los tres presidentes provinciales acerquen posturas. El sucesor de Quiroga dirigirá el PP vasco al menos hasta el próximo congreso regional, que tendrá lugar en 2016, una vez celebrado el Congreso Nacional del partido, que está previsto para enero o febrero del próximo año.

De esta forma, los populares vascos abordarían la campaña para las elecciones generales del 20 de diciembre con una dirección completa y celebrarían en los primeros meses de 2016 un congreso extraordinario para ratificar al presidente o, si ahora se opta por una solución "temporal", elegir un nuevo presidente y candidato a lehendakari en los comicios vascos de 2016.

Entre los "presidenciables" se cita al presidente guipuzcoano Borja Sémper, que ha dicho hoy que "ahora" no se lo plantea, o a la actual secretaria general, la vizcaína Nerea Llanos. Sin embargo, en el PP vasco creen más posible que el liderazgo del partido sea asumido por los alaveses, entre los que figuran el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso; el vicesecretario Sectorial del PP, Javier Maroto; el parlamentario y ex secretario general del PP vasco, Iñaki Oyarzabal; y el exdiputado general de Álava Javier de Andrés.

Alonso y Maroto desempeñan papeles destacados en la política nacional, al menos hasta las elecciones generales, por lo que no parece que vayan a optar al cargo, que Alonso ya rechazó cuando se fueron María San Gil y Antonio Basagoiti y que Maroto ha descartado hoy mismo.