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Las cámaras desmienten que Porto volviera con Asunta a Santiago el día del crimen como sostiene la acusada

  • Rosario Porto asegura que llevó a la niña de Teo a Santiago la tarde del crimen
  • Los whatsapps de los móviles de Porto y Basterra de esos días fueron borrados
  • Porto se puso "nerviosa" al ver el trozo de cuerda en la papelera de Montouto
  • La madrina de Asunta dice que nunca le expresó temor a sus padres

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Las cámaras de seguridad desmienten que Porto regresara a Santiago con Asunta como ella sostiene

El agente de la Guardia Civil que analizó las grabaciones de las cámaras de seguridad de distintos establecimientos en relación con el asesinato de Asunta ha declarado en el juicio que las imágenes desmienten la versión de Rosario Porto, que asegura que regresó con su hija a Santiago de Compostela desde la casa de Montotuto, en Teo (A Coruña) cuando la menor le pidió volver para hacer los deberes el día del crimen, el 21 de septiembre de 2013.

En la sexta jornada del juicio y segundo día de comparecencias de los testigos, este guardia ha explicado que de haber hecho este trayecto el coche tenía que haber sido captado por la cámara de la gasolinera de la rotonda de Galuresa y no es así.

Del estudio de la Guardia Civil, el fiscal del crimen de Asunta, Jorge Fernández Aránguiz, ha constatado que solo quedó constancia del primer trayecto de la capital gallega a la casa de Teo, donde presuntamente tuvo lugar el asesinato, y de un segundo viaje de regreso a la ciudad ya pasadas las nueve de la noche.

Rosario Porto y su exmarido, Alfonso Basterra, están acusados de urdir un plan para asesinar a su hija adoptiva de 12 años, Asunta, sedándola presuntamente con Orfidal antes de asfixiarla. La Fiscalía pide 18 años para cada uno y la acusación popular, ejercida por la Asociación Clara Campoamor, 20.

Los 'whatsapps' de los días 20 y 21 fueron borrados

Durante la jornada de este martes, también ha declarado en el juicio el agente de la Guardia Civil encargado de analizar el material volcado de los teléfonos y los ordenadores de los acusados.

Este guardia ha explicado que los mensajes enviados desde los teléfonos de Rosario Porto y Alfonso Basterra a través de la aplicación Whatsapp los días 20 y 21 de septiembre fueron borrados y que no ha sido posible recuperarlos.

También fueron borrados, según este agente, los listados de las llamadas salientes y entrantes del móvil de Porto hasta las once de la noche de la jornada de la muerte de la menor.

Por otro lado, del ordenador portátil de Basterra fueron borrados más de 540.000 archivos, según los datos de la declaración recogidos por Europa Press.

Porto se mostró "reacia" a ir a la casa de Montouto

También ha declarado este martes, el teniente de la Guardia Civil que estuvo en la inspección del lugar donde se halló el cadáver de Asunta Basterra y en el registro de la vivienda de Teo, en A Coruña. Ha asegurado que Rosario Porto se mostró "reacia" a ir a la casa y que una vez en ella se puso "nerviosa" al observar en una papelera una cuerda anaranjada "prácticamente idéntica" a la hallada junto al cadáver.

Este testigo, que ha sido el primero en declarar este martes, ha relatado como en "un principio" la madre de Asunta dijo a los investigadores que a esa finca no iba "nadie" y que allí no podrían descubrir nada, puesto que a ese hogar no podría haber acudido persona alguna ya que únicamente existe una "copia" de las llaves y que las tenía ella.

Finalmente, según la declaración de este guardia civil, fue el otro acusado, Alfonso Basterra, quien en ese momento espetó, "pues voy yo", motivo ante el que Porto también accedió.

Declaran los policías y guardias civiles que participaron en la investigación del caso asunta

Una papelera con una "cuerda anaranjada"

Según la exposición de los hechos de este teniente, que se ha prolongado durante más de dos horas, nada más llegar la madre a la casa de Teo, quiso ir al servicio y subió las escaleras "a paso acelerado" hasta una habitación del piso superior, por lo que el teniente la siguió.

En dicho dormitorio y en una "primera visual" se observó una papelera que contenía "una mascarilla, un amasijo de papeles y cuerda anaranjada de color brillante prácticamente idéntica a la que acababa de ver en el lugar donde fue hallado el cadáver de su hija".

Es en ese momento cuando Porto se puso "nerviosa", ha contado, y en ese estado comenzó a explicar el contenido de ese recipiente de un modo que, ha apreciado, no era comprensible, ya que, por ejemplo, la madre relató que los pañuelos encontrados eran de un episodio de mocos de Asunta muy anterior, cuando su apariencia era reciente. Envoltorios de las mascarillas encontradas en esta papelera también fueron localizadas en el coche de Rosario Porto.

Ante ese nerviosismo de la mujer, es Alfonso quien comenzó, en base a este efectivo de las fuerzas y cuerpos de seguridad, a responder a las preguntas de los guardias civiles.

Detenciones de Porto y Basterra

Este teniente también participó en las detenciones de los dos únicos acusados por este crimen, en concreto la de Rosario Porto se produjo tras comprobar en el visionado de las cámaras que "mintió" cuando dijo que fue sola a la casa de Teo y "tomando como referencia el nerviosismo" que mostró con el "hallazgo de la cuerda".

Para la detención de Porto también fue determinante, según este testigo, el hecho de que profesores de Asunta, "con cierto sentimiento de culpa" acudiesen a revelar que un día de julio la niña había asistido a clase "muy mareada" y se hubiese quejado de que llevaba dos días durmiendo porque su madre le estaba dando "unos polvos blancos".

El arresto de Alfonso Basterra, un día después, ha proseguido, se "vinculó" al informe biológico que detecta en el cuerpo de Asunta "niveles toxicológicos" de Lorazepam, siendo su padre quien había realizado la comida para los tres el propio día de la muerte de esta pequeña.

La madrina de Asunta dice que nunca le expresó miedo a sus padres

La madrina de Asunta, que ha sido la última en declarar este martes, ha relatado que la pequeña "era una niña feliz" y que en ningún caso, le expresó el temor de que sus padres le pudiesen hacer algún tipo de daño.

En la segunda jornada de declaración de testigos en el juicio que se sigue en Santiago de Compostela, que se ha prolongado durante casi doce horas, la madrina de la víctima, María Isabel Véliz, ha insistido en que la relación de Asunta con sus padre era muy "buena", hasta donde ella sabe.

El verano de 2013, la menor pasó más de la mitad de agosto con su madrina en Vilanova de Arousa, en el que, según ha dicho, fue "el verano de su vida", y durante esa estancia las dos juntas en la zona de costa la pequeña recibió en una ocasión la visita de Alfonso Basterra.

Después, "alrededor del día 23" de agosto, los padres de Asunta también se trasladaron a Vilanova para pasar el final del verano con su hija, ha contado, y el día 27, ella (la madrina) abandonó la residencia de la playa, fue a despedirse de Asunta, "y estaban allí los tres, en amor y compañía".

En su testimonio ha remarcado María Isabel la "salud magnífica" de la que gozaba Asunta Basterra, a pesar de que tenía alergia: "Yo algo de alergia en la primavera tengo oído que tenían todos, pero ella (Asunta) también", ha relatado.