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Passos Coelho gana las elecciones en Portugal pero se aleja de la mayoría absoluta

  • La coalición de centroderecha obtiene un 38,5% de los votos
  • Los socialistas obtienen el 32% y el Bloque de Izquierda duplica sus resultados
  • La abstención es la más alta de la historia

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El centroderecha de Passos Coelho gana tras aplicar los recortes de la troika

El actual primer ministro y líder de la coalición conservadora en el Gobierno luso, Pedro Passos Coelho, ha ganado las elecciones de este domingo en Portugal pero ha perdido la mayoría absoluta en un Parlamento donde predominan los partidos de centro-izquierda e izquierda.

Passos Coelho ha logrado el triunfo tras una legislatura marcada por las severas medidas de austeridad aprobadas por su Gobierno a instancias de la troika, como contrapartida por el rescate internacional que le concedieron la UE y el Fondo Monetario Internacional en 2011.

La abstención, la más alta en unos comicios lusos, se ha situado en el 43,22%

Un Parlamento a la izquierda

La coalición conservadora Portugal al Frente (PSD y CDS) ha logrado el 38,5% de los votos, que se traduce en 104 diputados, lejos los 116 necesarios para controlar el legislativo.

La pérdida de apoyos ha sido evidente, ya que en la cita electoral de 2011 -a la que PSD y CDS concurrieron con listas separadas, al contrario que en esta ocasión- ambos sumaron casi el 50% de los sufragios.

La candidatura del Partido Socialista, encabezada por António Costa, ha conseguido un 32,4 % de los apoyos (85 diputados), con una leve subida de votos y escaños (en 2011 se quedó con 74 escaños).

Los más beneficiados han sido los partidos a la izquierda del PS, en especial el Bloque de Izquierda (BE), que duplica su proporción de votos de hace cuatro años y se convierte en tercera fuerza con el 10,2% y 19 escaños. La Coalición Democrática Unitaria (CDU), marca con la que concurría el Partido Comunista, ha obtenido el 8,2% y 17 diputados, uno más que hace cuatro años.

Asimismo, el Partido de los Animales, las Personas y la Naturaleza (PAN) ha obtenido, por primera vez en su historia, un diputado.

El secretario general del Partido Socialista Portugués, Antonio Costa, tras las elecciones generales. EFE/EPA/MARIO CRUZ

El secretario general del Partido Socialista Portugués, Antonio Costa, tras las elecciones generales. EFE/EPA/MARIO CRUZ JSG ase

El Partido Socialista descarta una gran coalición

El resultado anuncia que el Passos Coelho tendrá más dificultades para aplicar sus políticas. Así lo ha reconocido el propio primer ministro.

"Interpretamos los resultados con mucha humildad", ha declarado el líder conservador.

Por su parte, el Partido Socialista, que esperaba poder echar a los conservadores del poder, ha reconocido su derrota. "El PS no ha alcanzado sus objetivos electorales que se proponían y yo, como secretario general, asumo por entero la responsabilidad política y personal por el resultado del PS", ha declarado António Costa, quien sin embargo ha anunciado que no piensa dimitir.

El líder socialista ha rechazado la posibilidad de una gran coalición con los conservadores. "Que nadie cuente con nosotros para hacer viable la política de la coalición", ha anunciado.

Costa ha advertido a los conservadores que "tienen que percibir que hay un nuevo marco político y no pueden continuar gobernando como si nada hubiese pasado". "Ha habido una gran mayoría de portugueses que han votado por el cambio", ha añadido.

También parece difícil un acuerdo hacia la izquierda (PS, Bloque y comunistas), ya que les separan varias cuestiones de fondo como la conveniencia de que Portugal se mantenga en el euro.

La jornada electoral

Casi 9,7 millones de portugueses -de los cuales unos 240.000 residen en el extranjero- estaban llamados a las urnas para elegir los 230 diputados que compondrán la Asamblea de la República.

Los ciudadanos lusos podían elegir entre las 16 fuerzas políticas que se presentaban, y que incluían a 13 partidos y tres coaliciones.

El presidente de la República, Aníbal Cavaco Silva, pidió a los portugueses que acudieran a votar en unas elecciones que se celebran en un momento "crucial" para el país.