Enlaces accesibilidad

EE.UU. cambia su versión y dice que atacaron el hospital de Kunduz a petición de Afganistán

  • Dice ahora que el ataque fue solicitado por sus aliados afganos al recibir fuego enemigo
  • Médicos Sin Fronteras advierte de que un bombardeo deliberado es un "crimen de guerra"

Por
Un equipo de Médicos Sin Fronteras trata a un grupo de civiles heridos en su hospital de Kunduz.
Un equipo de Médicos Sin Fronteras trata a un grupo de civiles heridos en su hospital de Kunduz.

El Pentágono ha afirmado este lunes que el ataque al hospital de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Kunduz (Afganistán), en el que murieron al menos 22 personas, fue solicitado por sus aliados afganos al recibir fuego enemigo.

El comandante de las fuerzas estadounidenses en Afganistán, el general John Campbell, ha asegurado en rueda de prensa en Washington que el ataque fue ordenado por las fuerzas afganas y que las normas para operar en el país con sus aliados de Kabul no cambiarán hasta que no finalice la investigación del ataque contra el hospital.

El Gobierno de Estados Unidos ha prometido una "investigación completa" para aclarar lo ocurrido en la ciudad afgana de Kunduz, donde la aviación estadounidense bombardeó en la madrugada de este sábado un hospital de MSF.

Además de doce miembros del MSF y diez pacientes fallecidos, el bombardeo causó 37 heridos, 16 de ellos pacientes, y 19 miembros de MSF, de los cuales cinco se encuentran en estado crítico, según el balance provisional de la organización.

MSF tacha la acción de "crimen de guerra"

Campbell ha aclarado que el ataque fue realizado por un avión de combate AC-130 y MSF ha tachado la acción de "crimen de guerra".

Su descripción del bombardeo no deja de cambiar: de 'daños colaterales', a un 'trágico incidente', y ahora, a intentar descargar la responsabilidad sobre el Gobierno de Afganistán. La realidad es que ha sido Estados Unidos quien ha lanzado estas bombas", ha condenado el director general de Médicos Sin Fronteras, Joan Tubau. "No puede haber justificación alguna para este terrible ataque", ha afirmado al tiempo que ha pedido una "investigación independiente, transparente y completa".

EE.UU. por su parte ha dicho que "si se cometieron errores, los reconoceremos y se hará pagar a los responsable y tomaremos medidas para que no ocurran fallos. Esperaremos los resultados de la investigación y los divulgaremos".

El general ha cambiado la primera versión del ataque, al asegurar que no eran las tropas estadounidenses las que pidieron apoyo aéreo por encontrarse en peligro, sino que fueron los afganos los que se encontraron bajo fuego enemigo y solicitaron el bombardeo.

"Ahora sabemos que las fuerzas afganas avisaron de que estaban recibiendo fuego desde posiciones enemigas y pidieron apoyo aéreo estadounidense. Se solicitó un ataque para eliminar la amenaza talibán y se golpeó accidentalmente a varios civiles", ha explicado Campbell.

"Esas declaraciones (justificando el ataque) conllevan que las tropas afganas y estadounidenses decidieron arrasar por completo un hospital operativo porque aseguraban que había talibanes en su interior. Eso equivale a reconocer un crimen de guerra", ha sentenciado en un comunicado Christopher Stokes, director general de MSF, en referencia a las justificaciones de Kabul.

Kabul dice que había talibanes en el hospital

Según Stokes, esa teoría "contradice los intentos iniciales del Gobierno de Estados Unidos de minimizar el ataque calificándolo de daño colateral" y ha remarcado que "no puede haber nada que justifique ese aberrante" acto.

El Gobierno afgano ha asegurado que en el centro de médico de MSF se ocultaban miembros del grupo de los talibanes, algo que esa organización ha negado categóricamente.

"Fue terrible ver la pérdida de vidas de médicos de MSF (por el bombardeo), pero lamentablemente los terroristas decidieron ocultarse en el hospital", ha asegurado el portavoz del Ministerio del Interior afgano, Seddiq Seddiqi.

Su homólogo en el Ministerio de Salud, Wahidullah Mayar, criticó sin embargo esa postura, y sentenció que "cualquiera que fuera la situación, va en contra del derecho internacional humanitario bombardear un hospital repleto de personal médico y pacientes".

Las fuerzas afganas han intentado sin éxito retomar Kunduz, importante población del norte de Afganistán, desde que la semana pasada los talibanes tomaron el control de gran parte de la ciudad.