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Los golpistas de Burkina Faso prometen devolver el poder y pedir perdón

  • El golpista Diendéré ha afirmado que la situación actual podría degenerar en guerra civil
  • El 11 de octubre estaban previstas elecciones legislativas, cita que queda en el aire

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Manifestantes gritan eslógans y queman neumáticos en Uagadugú, capital de Burkina Faso
Manifestantes gritan eslógans y queman neumáticos en Uagadugú, capital de Burkina Faso

El general Gilbert Diendéré, líder de los golpistas en Burkina Faso, ha reafirmado este lunes su intención de devolver el poder al Gobierno de transición a través de un acuerdo con mediación de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), y aseguró además que pedirá disculpas a la nación.

La declaración, hecha a través de un comunicado, ha sido difundida pocas horas después de que el Ejército ordenara el traslado de todas sus tropas a la capital del país para desarmar a la guardia nacional y poner fin al golpe de estado "sin derramamiento de sangre".

Diendéré ha afirmado además que la situación actual de inseguridad podría desembocar en choques violentos y en una guerra civil. El 11 de octubre estaban previstas elecciones tras un periodo de transición, pero ahora este proceso queda en el aire.

Gobierno bajo secuestro

El golpe se hizo público el pasado jueves cuando un uniformado leía una declaración en la televisión estatal en nombre del denominado "Consejo Nacional de la Democracia (CND)". En dicha declaración, los militares aseguraron que el presidente, Michel Kafando, había renunciado, y que el Gobierno de transición había sido disuelto.

Kafando y el primer ministro, Isaac Zida, fueron detenidos el miércoles por miembros de la Guardia Presidencial y trasladados a un cuartel de la capital, Uagadugú. Los golpistas prometieron la celebración de "elecciones democráticas e inclusivas" poniendo al frente del "Consejo" al general Gilbert Diendéré, antiguo jefe del Estado Mayor con Blaise Compaoré, el expresidente que fue expulsado del puesto hace un año por las protestas callejeras, después de 30 años en el poder.

Al menos tres personas murieron y 60 resultaron heridas, en los enfrentamientos entre manifestantes y ejército en la capital, según declaraciones recogidas por Reuters en el principal hospital de la ciudad. Testigos afirmaron a la agencia que el ejército disparó sobre los manifestantes.