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El Obispado de Cádiz niega definitivamente a un joven transexual ser padrino de bautismo de su sobrino

  • Por no "llevar una vida conforme a la fe y al cargo de padrino"
  • Álex Salinas se siente "engañado" por el párroco local y por el propio obispo
  • Dijeron en agosto a este joven de San Fernando que "sí podría ser el padrino"

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Álex Salinas, el joven transexual al que la Iglesia no ha permitido ser padrino de bautizo de su sobrino.
Álex Salinas, el joven transexual al que la Iglesia no ha permitido ser padrino de bautizo de su sobrino.

El obispo de Cádiz y Ceuta, monseñor Rafael Zornoza Boy, ha manifestado "pública y definitivamente" que la solicitud de Álex Salinas, el joven transexual de San Fernando que pidió ser padrino de bautismo de su sobrino, "no puede ser aceptada" porque es "evidente" que "no posee el requisito de llevar una vida conforme a la fe y al cargo de padrino", recogido en el Código de Derecho Canónico (CIC).

Así se manifiesta el Obispado de Cádiz y Ceuta en un comunicado y así lo ha confirmado a Europa Press Alex Salinas, quien en la tarde de este martes ha recibido una llamada del propio monseñor Zornoza, en la que la ha trasladado que "no puede ser" el padrino, según una consulta formal realizada ante la Congregación para la Doctrina de la Fe.

El 6 de agosto, y después de la negativa inicial del párroco de San Fernando donde iba a tener lugar la celebración del sacramento del bautismo y del obispo para que el joven fuera padrino, el cura párroco, según declaró Salinas entonces a Europa Press, le informó al joven de que el propio monseñor Zornoza le había trasladado que "no se podía impedir que fuera padrino" por ser transexual

"En agosto me dijo el párroco que sí y directamente en boca del obispo de Cádiz", ha recordado Salinas, que ha añadido que le dijo el párroco que "me darían una cita con monseñor Zornoza en septiembre". "Nunca me dieron el día de la cita, y llamaba el párroco y no me ha cogido el teléfono", ha apuntado.

Salinas ha explicado que este martes, cuando se dirigía a la parroquia para cerrar el día y la hora del bautizo, "ha recibido una llamada del propio obispo", en la que le ha dicho que ha consultado "con Roma el asunto y que no puede ser" el padrino. "Pero no me dice los motivos", ha criticado, al tiempo que ha indicado su frustración. "Me han puesto el caramelo en la boca y me lo han quitado".

Zornoza, según el joven, le ha dicho "que lo importante es ser buen cristiano, pero ellos no lo son", protesta. "Estoy indignado y me siento engañado por el párroco, el obispo y por Roma", ha lamentado, pues "no es lo que me dijeron en agosto". Salinas ha señalado que "de momento" no van a iniciar la vía judicial.

Un no definitivo del Obispado y de Roma

El prelado, a través de un comunicado, asegura que "teniendo en cuenta la relevancia mediática alcanzada por este asunto" y "las posibles consecuencias pastorales de cualquier decisión" decidió elevar una consulta en que se recoge que "resulta evidente" que un transexual "no posee el requisito de llevar una vida conforme a la fe y al cargo de padrino", por lo que no puede ser admitido en dicho cargo.

"El mismo comportamiento transexual revela de manera pública una actitud opuesta a la exigencia moral de resolver el propio problema de identidad sexual según la verdad del propio sexo", recoge el escrito, que cita varios artículos del Catecismo de la Iglesia Católica.

El Obispado también sostiene que la Congregación para la Doctrina de la Fe "no ve en ello una discriminación, sino solamente el reconocimiento de una objetiva falta de los requisitos que por su naturaleza son necesarios para asumir la responsabilidad eclesial de ser padrino".

El Obispado de Cádiz y Ceuta ya negó a Salinas, el pasado mes de julio, la posibilidad de ejercer de padrino de su sobrino tras acudir a una parroquia de su San Fernando natal para organizar la celebración de este sacramento aunque, tras la presión mediática y social, el joven recibió la autorización que ahora la Iglesia gaditana vuelve a negarle.

El obispo, por su parte, sostiene que "la Iglesia acoge a todas las personas con caridad queriendo ayudar a cada uno en su situación con entrañas de misericordia, pero sin negar la verdad que predica, que a todos propone como un camino de fe para ser libremente acogida".

De hecho, afirma que "el papa Francisco ha afirmado en varias ocasiones, en continuidad con el Magisterio de la Iglesia, que esta conducta es contraria a la naturaleza del hombre" y que "no es sana una actitud que pretenda cancelar la diferencia sexual porque ya no sabe confrontarse con la misma".