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Rusia apoya en la ONU por primera vez en dos años una salida política para el conflicto sirio

  • Naciones Unidas reitera la necesidad de "un proceso inclusivo dirigido por Siria"
  • Pide el fin a los ataques contra civiles y las detenciones arbitrarias y secuestros
  • La declaración ha contado con el acuerdo de los 15 miembros del Consejo

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Un grupo de desplazados sirios regresa a la ciudad de al-Husseinia, al sur de Damasco.
Un grupo de desplazados sirios regresa a la ciudad de al-Husseinia, al sur de Damasco.

El Consejo de Seguridad de la ONU ha condenado los ataques contra la población civil en Siria con el apoyo de Rusia, que firma su primera declaración sobre el país en dos años, y ha insistido en la necesidad de que haya una transición política que cierre un conflicto que ha causado centenares de miles de muertos. Asimismo, anima a las partes a avanzar hacia negociaciones que aborden temas políticos, jurídicos, militares y de seguridad, así como métodos para luchar contra los grupos terroristas que operan en ese país.

En la primera declaración acerca del conflicto sitio en la que todos sus miembros están de acuerdo, el Consejo destaca posiciones que ya ha defendido con anterioridad como que el fin del conflicto sólo se alcanzará "mediante un proceso político inclusivo y dirigido por Siria" que colme las "aspiraciones legítimas" de un pueblo que debe poder "determinar su futuro de forma independiente y democrática".

La iniciativa, que debería comenzar en septiembre, prevé la creación de cuatro grupos de trabajo sobre la seguridad y la protección, contra los problemas de terrorismo, sobre asuntos políticos y legales y acerca de la reconstrucción.

También exige que "todas las partes pongan de inmediato fin a todos los ataques perpetrados contra civiles, así como el uso indiscriminado de armas en zonas pobladas, incluidos disparos de artillería y las bombas de barril" y a la "detención arbitraria, la tortura, los secuestros y las desapariciones forzadas de civiles".

En este sentido, el máximo organismo de la OMU pide que se libere "de inmediato" a las personas detenidas de este modo, "incluidos los periodistas y el personal humanitario".

Esta declaración, calificada como "histórica" por el representante permanente adjunto de Francia ante la ONU, Alesis Lamec, se ha producido un día después de que la aviación siria lanzara un ataque contra un mercado de la localidad de Duma que causó 96 muertos y unos 240 heridos que, sin embargo, no ha sido mencionado por el Consejo de Seguridad en el documento final. No obstante, recuerda que ese conflicto "se ha convertido en la mayor crisis de emergencia humanitaria en el mundo de hoy, y representa una amenaza para la paz y la seguridad en la región".

Según los datos de la ONU, el conflicto armado en Siria, que estalló en 2011 al calor de la llamada "primavera árabe", ha causado 250.000 muertos, entre ellos más de 10.000 niños, y doce millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares.

Venezuela, única discrepancia

El embajador de Venezuela ante la ONU, Rafael Ramírez, el único que intervino en la sesión del consejo después de que la declaración fuera leída por la presidencia de turno, ha mostrado su disconformidad con partes del documento, aunque ha dicho que lo suscribía para no romper el consenso.

Ramírez ha lamentado que la declaración haya sido preparada sólo por los cinco países permanentes del Consejo de Seguridad (Estados Unidos, Rusia, China, Francia y el Reino Unido), en un procedimiento "que adoleció de la inclusividad requerida".

El representante de Venezuela, uno de los diez países no permanentes que integran el consejo, ha pedido poner fin a "esa práctica antidemocrática" porque, ha agregado, lesiona los principios que debe defender Naciones Unidas.

La idea de formar en Siria un gobierno de transición quedó plasmada en el Comunicado de Ginebra del 30 de junio de 2012, considerado como una "hoja de ruta" para resolver políticamente el conflicto de Siria, cuya vigencia ha sido recordada este lunes por el Consejo de Seguridad.

El Comunicado de Ginebra fue firmado por los cinco países con asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, más Turquía, la Liga Árabe, la ONU y la Unión Europea.

Moscú y Teherán rechazan la intromisión extranjera en Oriente Medio

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, que se ha reunido con su homólogo iraní,  Mohamad Javad Zarif, ha afirmado que Moscú y Teherán rechazan la intromisión foránea en los asuntos de Oriente Medio, en particular en la solución al conflicto en Siria.

"Hemos hablado sobre la situación en Oriente Medio y el norte de África, y en particular sobre la resolución del conflicto sirio (...), que solo puede lograrse mediante el diálogo entre los sirios y sin injerencia externa de ninguna clase", ha dicho Lavrov en rueda de prensa al término de sus conversaciones con su colega iraní, Javad Zarif.

El jefe de la diplomacia rusa ha reiterado la postura del Kremlin en cuanto a que es inaceptable que se exija la dimisión del presidente sirioBachar al Asad, como condición previa para el arreglo del conflicto en Siria. "Si algunos de nuestros socios considera que hay que poner como condición la destitución de Al Asad al final del periodo de transición en el país, para Rusia es una postura inaceptable porque es algo que debe decidir el propio pueblo sirio", ha señalado Lavrov.