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Al menos 35 muertos en la primera oleada de ataques en Kabul tras la sucesión del mulá Omar

  • Los talibanes reivindican la muerte de 20 cadetes de la policía
  • 15 civiles han muerto por la explosión de un camión bomba

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Un policía monta guardia ante los escombros de un mercado destrozado por un camión bomba en Kabul, Afganistán.
Un policía monta guardia ante los escombros de un mercado destrozado por un camión bomba en Kabul, Afganistán.

Al menos 35 personas han fallecido este viernes en Kabul en la primera gran ola de ataques desde la designación de un nuevo líder de los talibanes tras el anuncio de la muerte del mulá Omar.

Aunque los insurgentes islamistas no han reivindicado ni descartado la autoría del primer atentado, que ha matado al menos a 15 civiles y causado heridas a más de 200 en una zona residencial; sí se han responsabilizado del segundo, en el que han fallecido al menos 20 cadetes de la policía por la noche, según autoridades locales citadas por varias agencias internacionales. Otras fuentes elevan a 60 víctimas, entre heridos y fallecidos, en este ataque.

Además, también por la noche, se ha registrado una tercera explosión seguida de disparos cerca del aeropuerto de la capital afgana y de las bases de contingentes militares extranjeros, según fuentes de seguridad citadas por AFP, que de momento desconocen si hay víctimas.

Se trata de la primera ola de ataques importantes desde la designación del mulá Ajtar Mansur como nueva cabeza visible de los talibanes tras la muerte de su histórico líder el mulá Omar.

1.600 civiles muertos en medio año

El primer atentado de esta sangrienta jornada en Kabul tuvo lugar cerca de un complejo militar, donde explotó un camión bomba. El Gobierno afgano atribuyó la acción a los talibanes.

Sin embargo, el portavoz de los rebeldes, Zabihulah Mujahid, ha declarado a Efe que desconoce qué ocurrió y que necesita "un tiempo para investigarlo".

Por la tarde, en cambio, escribió en su cuenta de la red social Twitter que el ataque contra la policía fue perpetrado por un miembro del grupo, identificado como Abdul Karim, que pudo acceder a las instalaciones en la zona de Afshar.

En un conflicto que dura más de catorce años, los civiles están pagando el precio más alto. La misión de la ONU en el país (UNAMA), ha asegurado este miércoles en su informe semestral que 1.592 civiles habían muerto y otras 3.329 resultaron heridos por distintos tipos de violencia entre el 1 de enero y el 30 de junio de este año, una cifra que supera la del mismo periodo en 2014.