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Colombia inicia la exhumación más grande de su historia como "un compromiso de paz y reconciliación"

  • El proyecto pretende encontrar centenares de cadáveres bajo los escombros
  • Durará cinco meses y removerá unos 20.000 metros cúbicos de tierra
  • Las víctimas son optimistas aunque recuerdan que "hay otras fosas comunes"

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Una mujer sostiene una silueta negra con una pancarta durante el inicio de la mayor excavación forense de Colombia.
Una mujer sostiene una silueta negra con una pancarta durante el inicio de la mayor excavación forense de Colombia.

Un centenar de personas ha comenzado este lunes la mayor exhumación forense de Colombia en la ciudad de Medellín, al noroeste del país, con el objetivo de encontrar a centenares de víctimas de la violencia sepultadas bajo montañas de escombros, lo que supone una gota de esperanza para las familias.

En el sector llamado "La Arenera", uno de los vertederos de escombros de la Comuna 13, se han dado cita autoridades locales y nacionales, colectivos de víctimas y familiares de desaparecidos para inaugurar el "Proyecto La Escombrera", que tendrá durante cinco meses a expertos buscando centenares de cadáveres en una zona que ha sido escenario frecuente del conflicto armado que azota al país desde hace más de medio siglo y donde han tenido fuerte presencia desde el Movimiento 19 de Abril (M-19) a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Según ha explicado el fiscal de exhumaciones de la Dirección Nacional de Justicia Transicional de la Fiscalía, Gustavo Andrés Duque Serna, a partir de este lunes, maquinaria pesada empezará a remover unos 20.000 metros cúbicos de tierra. Posteriormente, un grupo de criminalística empezará una "remoción más cuidadosa", una vez se encuentren más cerca del sector en el que, de acuerdo con las investigaciones preliminares, se podrían encontrar algunos cuerpos.

Aunque no existe un plazo para anunciar los primeros descubrimientos, las asociaciones de víctimas se han mostrado optimistas y han destacado que el proyecto es posible gracias a su lucha por evitar que esta zona de Medellín fuera declarada campo santo y no se llevaran a cabo investigaciones. En este sentido, también han pedido que se aborde la realización de excavaciones el sector Terrígenos, otra escombrera en la Comuna 13 en la que "hay otras fosas comunes" y que aún no ha sido cerrada para empezar excavaciones.

"Un compromiso con la paz y la reconciliación"

"La ceremonia de hoy ha sido conmovedora y un compromiso con la paz y la reconciliación", ha declarado el ministro del Interior de Colombia, Juan Fernando Cristo, durante el acto que ha incluído un evento religioso, una corta marcha y la imposición de flores a imágenes de las víctimas que permanecen bajo los escombros, en algunos casos, desde hace trece años.

El inicio de estas excavaciones que, según Cristo, "señalan que debemos parar esta fábrica de víctimas en la que se ha convertido Colombia y llegar a un fin del conflicto", también se ha convertido en un espacio en el que los familiares de los desaparecidos han exorcizado el dolor que han soportado durante más de una década.

"Llevamos trece años luchando para llegar al proceso que hoy inicia. Esta es una gota de esperanza", ha dicho la representante de la organización Mujeres Caminando por la Verdad, Luz Elena Galeano, que agrupa a 130 víctimas de la violencia en la Comuna 13. Para ella, este primer paso permitirá que el mundo se "sensibilice" y "solidarice" con este capítulo doloroso de la historia de Colombia y con el que se evidencia que "la Comuna 13 es una fosa común".

Asimismo, con los sentimientos "encontrados" que ha producido este acto simbólico en "La Escombrera", la presidenta de la asociación Caminos de Esperanza Madres de la Candelaria, Teresita Gaviria, ha señalado que el comienzo de las excavaciones es quizá "el proceso más importante" que ha vivido la historia colombiana que permitirá terminar con la "incertidumbre" de muchas personas que creen que sus familiares están sepultados bajo estos escombros.