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El Gobierno eleva la previsión de crecimiento al 3,3% este año y al 3% en 2016

  • Estima que la tasa de paro baje al 22% este año y al 19,7% en 2016
  • El Ejecutivo espera acabar la legislatura con 18.400 ocupados más
  • Cree que a finales de 2015 habrá 420.700 parados menos que en 2011

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El Gobierno eleva la previsión de crecimiento al 3,3% este año y al 3% en 2016

El Gobierno ha elevado la previsión oficial de crecimiento al 3,3% para 2015, cuatro décimas más que lo estimado en abril, y al 3% en 2016 (una décima más) según la actualización del cuadro macroeconómico aprobado este viernes en Consejo de Ministros y que confirma lo avanzado el pasado 2 de julio, por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

La nueva previsión se basa en un mejor comportamiento de la demanda nacional este año y el que viene -de hecho será la base de todo el crecimiento en 2015- y del sector exterior, que no tendrá una contribución negativa al PIB este ejercicio (algo que sí se preveía en el anterior cuadro macro) y que aportará una décima al crecimiento en 2016.

Dentro de la demanda nacional, el Ejecutivo considera que el consumo privado crecerá un 3,4%, "impulsado por la reactivación más rápida de lo esperado del empleo, la moderación de los precios de consumo y la disminución de impuestos derivada de la reforma fiscal".

También prevé que crezca la inversión en capital fijo gracias, en especial, a la construcción. Este sector crecerá por vez primera en 2015 después de siete años de caídas consecutivas, con una recuperación del segmento residencial y, en mayor medida, de las otras construcciones.

Rebaja una décima la tasa de paro prevista en 2015 y 2016

Además, el Ejecutivo ha rebajado ligeramente su previsión de desempleo respecto a lo estimado en el Programa de Estabilidad. Ahora considera que, en términos de contabilidad nacional, la tasa de paro será del 22% en 2015 y del 19,7% en 2016, en ambos casos una décima menos de lo estimado en abril.

De esta forma, y siempre según las previsiones del Gobierno, este año acabará con 18.171.400 de ocupados al crearse 602.000 puestos de trabajo en términos EPA. Además, el Ejecutivo espera que en el cuarto trimestre de 2015 acabe con 4.866.600 parados en términos EPA. Todas estas cifras son casi iguales a las publicadas en abril.

De confirmarse estas previsiones, al finalizar la legislatura habría 18.400 ocupados más y 420.700 parados menos, cifras resultantes de comparar las estimaciones actuales del Ejecutivo de Mariano Rajoy para el último trimestre de 2015 con las cifras del cuarto trimestre de 2011. La tasa de paro sería del 21,1%, algo inferior al 22,6% del último trimestre de 2011.

El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha explicado que el mayor crecimiento del PIB no se ha trasladado del todo a las previsiones de empleo y paro porque el Gobierno quiere ser "especialmente prudente". Pero ha asegurado que los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre, que se publicarán el próximo 23 de julio, van a ser "especialmente buenos".

Revisión del cuadro macroeconómico

En su exposición del nuevo cuadro macroeconómico, el ministro de Economía ha explicado que no existen grandes diferencias con el anterior que se aprobó el pasado mes de abril, salvo en algunos puntos como el interés medio de la deuda española.

Según De Guindos, el Gobierno ha sido "prudente" y ha revisado al alza su previsión del interés medio de la deuda española a 10 años, que estima ahora que sea del 2,1% en 2015 y del 2,6% en 2016 (frente al 1,3% y el 1,4% para esos años que se aprobó en abril).

La explicación, según el ministro de Economía, es que entonces existía un temor a una deflación y eso hacía prever unos tipos de interés "anormalmente bajos". Como ahora la situación se ha "normalizado", De Guindos ha defendido mantener una hipótesis más conservadora en este aspecto.

No así en otras variables, como el tipo de cambio del euro frente al dólar (que se mantiene en 1,1 en ambos ejercicios) o el precio del petróleo (el Ejecutivo sigue pensando que el barril de Brent -de referencia en Europa- costará una media de 61,5 dólares en 2015 y 68,8 euros en 2016).