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'El Bigotes' niega que utilizara su relación con Camps para conseguir contratos de Fitur

  • En su declaración ante el TSJ de la Comunidad Valenciana por el 'caso Gürtel'
  • Su relación con Francisco Camps era "amable" y "amistosa", pero "jamás íntima"

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Álvaro Pérez 'El Bigotes' en un momento de su declaración por los contratos de Fitur
Álvaro Pérez 'El Bigotes' en un momento de su declaración por los contratos de Fitur.

El presunto cabecilla de la trama Gürtel en Valencia y exgerente de Orange Market, Alvaro Pérez, conocido como El Bigotes, ha afirmado este viernes que su relación con el expresidente de la Generalitat valenciana Francisco Camps era "amable" y "amistosa" pero "jamás íntima", y ha asegurado que no la utilizó para conseguir las adjudicaciones de las ferias de Fitur de la Conselleria de Turisme.

Pérez ha declarado en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) en el único interrogatorio previsto para este viernes, después de que se rehiciera el calendario de comparecencias en el juicio por los contratos de la Generalitat con la trama Gürtel para el montaje de su expositor en Fitur entre los años 2005 y 2009.

Según Álvaro Pérez, siempre le ha producido "más problemas que ventajas" trabajar con el PP, con el que mantenía una relación comercial, "más que con la Generalitat".

Ha asegurado que todo lo que hacía Orange Market era "por trabajos realizados" y todo se facturó -"otra cosa era cobrarlo", ha agregado-, y ha reiterado que trabajar para el PP era "un hándicap" porque se miraba "todo con lupa".

Ha justificado que en 27 o 28 años en producción no recuerda un solo evento donde no se haya producido un extra, ya que es algo habitual, y el éxito depende de la capacidad de reacción.

Álvaro Pérez se enfrenta a la pena de 10 años de prisión y de 23 de inhabilitación por delitos de tráfico de influencias, cooperador necesario de malversación de caudales y cohecho. En total, hay 13 acusados, entre otros, dos exconselleras del equipo de gobierno de Camps: Milagrosa Martínez y Angélica Such.

Pérez se ha decidido a contestar a todas las partes -excepto a la acusación popular, representada por el PSPV- pese a que se había acogido a su derecho a no declarar a lo largo de toda la instrucción. Tan solo prestó declaración el 12 de febrero de 2009, en un interrogatorio en el que estaba "hundido y destrozado" y no sabía lo que decía. Así, ha pedido que se tenga en cuenta su declaración de este viernes.

Camps le llama "amiguito del alma"

Durante el interrogatorio, a preguntas de la fiscal, Pérez, quien no ha dejado en ningún momento un bolígrafo y una libreta en la que iba tomando nota, ha afirmado que "jamás" utilizó sus contactos con el PP para conseguir Fitur, ni el de Camps ni el de ningún otro, ha dicho.

El Bigotes ha calificado la relación con el exjefe del Consell de "cordial" al principio, y con el tiempo "más amable". "Cuando decido venirme a Valencia (en 2004) tenía muchos amigos del PP por toda España. Y con Camps tenía una relación cordial como podía conocer a otros 20 señores más del PP valenciano", ha dicho.

En este punto, preguntado por una conversación que ambos mantienen por teléfono en Navidad en la que Camps le llama "amiguito del alma", Pérez ha indicado que es "una conversacíon entrañable de gente que se conoce y él me dice amiguito del alma....", pero ha negado una relación íntima. También ha reconocido que ha hecho "algún regalo" en Navidad.

En concreto, ha señalado que hizo algún regalo a la esposa de Camps, que era el presidente del PP de la Comunidad Valenciana en 2004, cuando decidió venir a vivir a Valencia y abrir la empresa Orange Market.

Sobre otra conversación que se ha reproducido en la sesión de este viernes, en la que se refiere a una relación muy estrecha con Camps, el Bigotes ha precisado que estaba hablando con "una persona que acababa de perder a su hermana" y quería "darle moral".

Por otro lado, Pérez ha afirmado que trabajar para el partido de un Gobierno nacional -en su etapa en Special Events entre 2000 y 2003- conlleva una presión "brutal" y es algo "muy complejo" porque los eventos que se organizaban eran portada en los informativos. Este sentimiento le condujo, según ha dicho, a irse a Valencia y a montar Orange con la ayuda de uno de los cabecillas de la trama Gürtel, Francisco Correa, a quien ha definido como "muy rarito".