Enlaces accesibilidad

La inserción laboral de titulados universitarios mejora a causa de los empleos menos cualificados

  • Los españoles son los más sobrecualificados de la UE
  • La universidad pierde entre 80.000 y 90.000 alumnos en los últimos tres cursos
  • Así lo revela el informe 2014 de la Fundación Crecimiento y Desarrollo

Por
Presentación del informe de la Fundación Conocimiento y Desarrollo de 2014
Presentación del informe de la Fundación Conocimiento y Desarrollo de 2014.

La inserción laboral de los titulados universitarios registró una mejora durante el año 2014, al descender casi en 1,5 puntos la tasa de paro y subir más de un punto la de ocupación.  Sin embargo, el informe elaborado por la Fundación Crecimiento y Desarrollo (CYD) señala que esta mejoría en el empleo juvenil es fruto de la aceptación de trabajos que no exigen tener estudios superiores: el 37% de los jóvenes con educación universitaria se emplean en puestos para los que están sobrecualificados, un 5% más que en 2010.

El estudio ha sido presentado este lunes por el vicepresidente de CYD, Francesc Solé y el presidente de la Cámara de Comercio de España y patrono de la Fundación, José Luis Bonet. A la cita han acudido el nuevo ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo; Ana Botín, presidenta de La Fundación CYD y el rey Felipe VI.

En la presentación ha participado también el presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), Manuel López, quien ha destacado que la Universidad necesita "reformas de carácter urgente" que deben ser acometidas entre todos- Gobierno, Comunidades Autónomas y las propias Universidades-, siempre y bajo la premisa del diálogo.

El estudio indica que la tasa de ocupación de los graduados superiores españoles en 2014 era del 77,8% frente al 63,5% para el conjunto de la población. Del mismo modo, su tasa de paro rondaba el 13,4%, frente al 21,8% del conjunto de España.

Un 37% de los titulados españoles están sobrecualificados para sus empleos

El vicepresidente de la Fundación, Francesc Solé, ha recalcado que el 64,4% de los graduados en estudios universitarios de primer y segundo ciclo en el curso 2009-2010 estaban dados de alta en la Seguridad Social en 2014, según un estudio del Ministerio de Educación.

Las mayores tasas de afiliación se dan para los egresados en los ámbitos de informática, matemáticas y estadística, salud e ingeniería.  En el extremo opuesto, menos de la mitad de los licenciados en la rama de artes y humanidades en 2009-2010 estaban dados de alta en la Seguridad Social cuatro años después.

Pero un 37 % de los ocupados españoles con título universitario estaba en 2014 empleado en tareas que no eran de alta cualificación, según datos ofrecidos por Eurostat, y el 44,5 % de los egresados dados de alta en la Seguridad Social no pertenecían a grupos de cotización de tipo universitario.

Además, los graduados superiores españoles registraban en 2013 una tasa de empleo siete puntos inferior a la del conjunto de los graduados superiores de la UE,  cuando en 2007 era similar.

A la luz de estos datos, Solé ha resaltado que el año 2014 supone "un momento de inflexión", al referirse especialmente a la mejora de la inserción laboral de los titulados.

Las matriculaciones en la universidad pierden más de 80.000 alumnos

El coordinador general del informe 2014, Martí Parellada, ha afirmado que "los recortes presupuestarios parece que están llegando a su fin y todo hace pensar que la reducción de los presupuestos en la universidad será mínima o inexistente, aunque no se volverá a los niveles que había antes de la crisis". No obstante, ha señalado que se desconoce si volverá a aumentar el numero de universitarios después de que en los últimos tres cursos hayan descendido en más de 80.000.

Según el experto, no hay "estudios solventes" que expliquen con precisión las causas de esta disminución de alumnos, aunque se ha referido al aumento de las tasas, la bajada demográfica en la franja de edad universitaria o al hecho de que hoy resulte casi necesaria una "dedicación exclusiva" para estudiar en un centro de estudios superiores.

Parellada ha reconocido que con tasas más altas y becas más bajas se hace "más difícil" estudiar en la universidad, que todo ello es "una decisión estrictamente política" y que un cambio de tendencia corresponde a "los parlamentos correspondientes".

En cuanto a la producción científica, el informe asegura que ha aumentado la producción (un 16 %) y que el 70 % se realiza en los centros universitarios, pero que ha bajado en liderazgo y excelencia.

Los expertos han señalado que esas tendencias "coinciden con un fuerte descenso de la inversión en I+D, tanto en gastos brutos como en porcentaje del PIB, así como en el volumen de recursos humanos dedicado a I+D".

"Es imprescindible recuperar los fondos públicos y privados destinados a la investigación y transferencia", han enfatizado. El estudio termina proponiendo como retos el aumento de la competitividad y la bajada del desempleo.

Felipe VI: "Tendremos que hacerlo muy mal para que nos vaya mal"

El rey Felipe VI ha subrayado al término de su discurso que "España tiene tantos elementos para estar tranquilos de cara al futuro que sin duda tendremos que hacerlo muy mal para que nos vaya mal".

"No somos un país de grandes recursos, pero tenemos que ser más inteligentes en el empleo de los recursos y sacar mayor provecho del enorme talento que hay en las personas, que son nuestro principal recurso y nuestro principal tesoro", ha aseverado.

El rey Felipe VI durante su intervención en la presentación del informe de la Fundación CYD este lunes en Madrid

El rey Felipe VI durante su intervención en la presentación del informe de la Fundación CYD este lunes en Madrid. EFE / Chema Moya

Por otra parte, Íñigo Méndez de Vigo ha anunciado que va a emprender la creación de un "mapa del conocimiento" universitario que permita identificar las áreas científicas y de conocimiento más importantes de cada universidad, que sirva como "referencia mundial" tanto para atraer talento exterior como para guiar a los estudiantes.

La Fundación CYD tiene desde 2002 el objetivo de analizar la contribución de las universidades al desarrollo económico y social del país, según ha recordado su vicepresidente, Francesc Solé.