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Toru Iwatani, creador del comecocos: "Pac-Man permanece vigente en este mundo de cambios"

  • El desarrollador japonés ha recibido el Premio Leyenda en Gamelab 2015
  • Defiende que las claves Pac-Man son su sencillez y fácil mecánica
  • Ahora trabaja en un proyecto en el que el jugador es la pantalla y el juego

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El padre de Pac-Man, el popular comecocos, Toru Iwatani, en Gamelab 2015.
El padre de Pac-Man, el popular comecocos, Toru Iwatani, en Gamelab 2015.

Han pasado 35 años, pero Pac-Man, también conocido como comecocos, sigue siendo un icono de la cultura popular. Se han editado múltiples versiones de este juego y su característico personaje -una bola amarilla que va comiendo pequeñas bolas en un laberinto- sigue vigente y vuelve a estar de actualidad al ser uno de los protagonistas de uno de los próximos estrenos de cine, Píxels.

El creador de Pac-Man, el japonés Toru Iwatani, ha acudido al congreso de videojuegos Gamelab 2015, donde le ha sido concedido el Premio Leyenda por sus 30 años desarrollando títulos en el estudio japonés Namco (ahora Bandai Namco), y entre ellos el clásico que marcó una época.

Iwatani ha comentado a RTVE que le alegra ver cómo ha evolucionado el personaje de Pac-Man.

Nació como un juego en dos dimensiones y se ha ido adaptando a la tecnología y a los nuevos usos sociales: ya está en 3D y se puede jugar en cualquier lugar gracias a los dispositivos móviles. “Tiene una red mundial, lo cual amplía muchísimo su campo de actuación. Sin embargo, el propio juego no ha cambiado”, ha subrayado.

De hecho, Pac-Man sigue siendo tan vigente que ahora es un temible personaje crucial en Píxels, una nueva entrega de Sony -inspirada en un cortometraje de Patrick Jean- donde vemos una enorme bola pixelada y brillante arrasando la Tierra.

Perseguido por Adam Sandler, hasta un personaje que encarna al mismísimo Toru Iwatani, intenta calmar a la insaciable bola. El padre de Pac-Man, aunque no actúa en la película, sí ha asesorado al equipo de Hollywood que ha realizado el largometraje.

Pac-Man, sencillo y pensado para jugadoras

Iwatani ha revelado que las razones por las que cree que Pac-Man ha perdurado a lo largo de las últimas décadas han sido el mecanismo sencillo del juego -nada más empezar a jugar se entiende cómo funciona-, sus reglas simples y el tener que procurar que no te cojan los fantasmas, llamados Blinky, Pinky, Inky and Clyde.

El desarrollador ha contado que la idea de Pac-Man estuvo inspirada por el panorama del mundo del juego de principios de los 80.

“Había salones arcade donde jugaban mayoritariamente hombres y no había apenas mujeres. Pensé en introducir una figura con la que jugar con más tranquilidad, y no a través de escenas de guerra o de lucha”, ha narrado.

“Además el tema de la comida es uno de los preferidos por las mujeres”, ha aclarado Iwatani, quien ha reconocido que a pesar de que conforme se va jugando aumenta la dificultad, está diseñado “con mucho cariño para evitar el estrés”.

Por otra parte, Toru Iwatani ha confirmado que una pizza inspiró la forma del característico personaje. En una ocasión en la que estaban desarrollando el juego pidieron una pizza y al retirar la primera porción, Iwatani dio con Pac-Man. Los malos del juego, los cuatro fantasmas que tienen diferentes formas de perseguir, vendrían después.

La carrera de Toru Iwatani

El desarrollador japonés produjo cerca de 50 juegos en Namco, como Ridge Racer y Time Crisis. De esa etapa, ha dicho, se queda con su búsqueda de la originalidad y en encontrar el hueco donde “ser único”.

Dejó la compañía en 2007 para dedicarse a la enseñanza y ahora Iwatani es profesor en la Universidad Politécnica y de Artes de Tokio, donde forma a los estudiantes en todos los procesos que implica crear un videojuego, planificación, diseño y desarrollo; así como la filosofía y la psicología que rodea este mundo.

Además, se ha embarcado en un nuevo proyecto, Gaming Suit, una nueva concepción de juego en el que un traje es al mismo tiempo jugador, pantalla y juego y está controlado por el usuario. Aunque aún no tiene un acuerdo con ninguna empresa para su desarrollo, podría estar listo en dos años.

Así, busca liberarse del mundo limitado a un contenedor como sería un teléfono inteligente o un ordenador, aunque ha rematado, satisfecho: “Estoy contento con la evolución de los juegos en la actualidad. Los smartphones han permitido que los juegos se difundan y está aumentando mucho el número de jugadores”.