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Jaime Calderón, un maestro del cómic histórico

  • Se publica Los caminos de Jaime Calderón, una muestra de su arte
  • El dibujante triunfa en Francia con sus cómics históricos

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Fragmento de la portada de 'Los Caminos de Jaime Calderón'
Fragmento de la portada de 'Los Caminos de Jaime Calderón'

El historietista, ilustrador y profesor de dibujo catalán Jaime Calderón (1973) es una estrella del cómic francés gracias a sus series históricas: Isabel: La loba de Francia y Los caminos del Señor, en las que destaca su obsesión por el detalle y su realismo casi fotográfico. Pero ese éxito es fruto del trabajo duro, como podemos comprobar en el libro Los caminos de Jaime Calderón (Yermo Ediciones), un repaso a su carrera en el que podemos apreciar la evolución de su estilo.

"Este libro -nos comenta jaime- es una compilación de diferentes dibujos, ilustraciones y páginas que de alguna manera tiene la intención de hacer un repaso a mi trayectoria artístico-profesional desde mis inicios hasta ahora. A pesar de eso las imágenes publicadas no siguen un orden cronológico, pensamos que sería interesante agruparlas por temáticas diferenciadas y de esa manera mostrar otros registros que muy probablemente el publico no conozca de mi, ya que en los últimos años mi carrera ha ido estrechamente ligada al cómic de género histórico"

UN libro que se divide en tres apartados, como nos comenta Jaime: "El primero hace referencia a la temática de los superhéroes. Aquí podréis ver, desde páginas de muestra de mis primeros intentos de trabajar en la industria norteamericana, hasta dibujos actuales hechos por encargo o para algún festival de cómic, pasando por algunas tempranas publicaciones que hice en nuestro país. El segundo bloque recoge trabajos de hace algunos años que tienen en común el género de terror. Por último el apartado que abarca prácticamente mi etapa en la BD y por la que quizás se me conozca más, el género histórico".

No cuajó en el cómic de superhéroes

Un libro que recoge sus éxitos pero también los proyectos que no llegaron a buen término, como su intento de trabajar con los superhéreos americanos. Algo difícil de creer viendo los dibujos de Jaime. "No sé por qué no me cogieron -asegura el dibujante-, supongo que no encontraban en mi trabajo lo que en ese momento buscaban. Es posible que vieran en mis páginas la imposibilidad de que pudiese seguir unos plazos productivos razonables. En cualquier caso tengo que decir que nunca me dieron una explicación o un porqué concreto".

"Por otro lado -continúa-, siempre tuve cierto respeto, o temor diría yo, a los plazos de entrega habituales en la industria americana, y de haber empezado a trabajar allí no sé cuanto tiempo hubiera podido aguantar. De hecho dejé el mundo de la ilustración publicitaria por lo apretados que me resultaban los tiempos de entrega, así que al final , y sin que sirva de excusa, supongo que acabé trabajando para una industria que estaba más de acorde con mi propia manera de hacer, a pesa de que inicialmente creyese lo contrario".

Jaime nos comenta también cúales han sido los autores que más han influído en su estilo: "Hay muchos, Lo importante es que cada ocupo en mi una etapa como lector y también formativa, así pues tuve mi momento Ibañez, Jan, Uderzo y Peyo, después mi momento Carlos Pacheco, Hitch, Cassaday y finalmente el volver a revisar los clásicos como Foster y Raymond o españoles como Victor de la Fuente, Fernando Fernandez, Luis Garcia Mozos, etc.. De ellos y de otros muchos he intentado aprender lo que he podido ,y espero continuar haciéndolo".

Un dibujante casi fotográfico

Recrearse en las páginas de Jaime Calderón es todo un lujo, ya que hay cientos de detalles que, sin embargo, no influyen en el ritmo de lectura, algo que sólo logran los grandes maestros. Y es que tienen un realismo casi fotográfico. "Supongo -nos comenta- que para algunos ese nivel de detalle será excesivo y para otros no lo será tanto. El detalle en mi trabajo no deriva de ninguna petición o imposición por parte de un editor, es algo que hago de manera natural y que sobre todo se hace notable por la precisión en mi manera de dibujar".

"Durante algún tiempo -continúa- creí que era más un defecto que una virtud, de hecho me suelen gustar los dibujantes que hacen un trabajo totalmente distinto al mío. Por otro lado pienso que es algo muy común, solemos admirar en los demás las virtudes de las que carecemos y no consideramos las nuestras como tales. Tras haber intentado forzar algo que en mi no era natural, he terminado por aceptar mi manera dibujar, he llegado a comprender que no es algo exclusivo del dibujo sino inherente en mi manera de concebir y expresar a través de las imágenes, cuando doy color a mis dibujos sigo detallando mucho, así que finalmente lo he aceptado y he aprendido a utilizarlo de manera positiva".

"El hecho de precisar en el dibujo -añade Jaime- genera la sensación de que la labor de documentación es mucho más profunda, aunque no sea cierto, y eso a la vez produce mayor veracidad, sobre todo en referencia al cómic histórico.En definitiva, considero que no tiene que ser algo negativo siempre y cuando la aceptación permita reconducirlo y convertirlo a algo útil, porque esa característica o capacidad junto con otras son las que nos definen como autores o dibujantes".

Una gran labor de documentación

Pero para conseguir ese detalle en los dibujos primero hay que realizar una estupenda labor de documentación. "El medievo me parece interesante a nivel histórico -asegura Jaime-. Creo que es una época que a nivel creativo ofrece muchas posibilidades, en parte también por la mística que lleva implícita la edad Media. Pero lo que verdaderamente me fascina de esa época son las posibilidades graficas que ofrece, pues considero que todo es muy orgánico, piedra madera, metales y eso me permite experimentar mucho con las texturas".

"Respecto a la documentación -nos comenta-, intento leer artículos o algún libro científico de la época para hacerme una idea del contexto general en el que transcurrirá la historia que tengo que representar. Intento ver películas y documentales para retener ambientes y aspectos visuales que me puedan ayudar. A partir de ese momento hago una lectura más profunda del guion ( si lo tengo entero), y diseño a los personajes a partir de la descripción que el guionista hace, complementado con la lectura del guión que me facilita poder reconocer matices determinados de los personajes en relación a las vivencias que ellos tienen a lo largo de la historia. Después selecciono la documentación especifica que necesito para cada página o escena en el mismo momento que las voy dibujando, buscando en libros, webs especializadas, etc".

El dibujo

"Una vez he recopilado y visualizado la documentación necesaria empiezo a dibujar los bocetos de las páginas -afirma Jaime-. Inicialmente trabajo en formato A4 con tamaños de pagina, caja y márgenes proporcionales a las medidas del cómic. Estos bocetos son ya bastante definidos y en ellos incluyo los bocadillos, onomatopeyas y textos necesarios. Estos primeros bocetos de páginas están siempre hechos de dos de en dos, es decir, tal y como lo veríamos si abriéramos el comic. Esto es para mi fundamental pues así puedo intentar evitar que se produzcan nudos gráficos entre las dos páginas o coincidencias no deseadas que puedan entorpecer la lectura. Este es el paso más importante en el proceso porque es donde se tomaran las decisiones fundamentales para lo que será la página definitiva y también es el momento en el que se hacen correcciones en caso de que sean necesarias".

"Una vez corregidos o puestos en común con el guionista y editor, amplio en A3 cada una de esas páginas y las calco sobre la lámina original. En este punto preciso el dibujo y acabo de ajustar cosas para dejar un lápiz definido y listo para entintar. Finalmente si todo es correcto entinto sobre el lápiz y una vez terminado lo borro con una goma de pan o carboncillo muy poco abrasiva, sin presionar en exceso para evitar retirar demasiada tinta".

"Para los primeros dibujos o bocetos trabajo sobre folio A4 normal con lápices azules, y acabo marcando con lápiz de grafito para poder visualizar de manera más clara el dibujo. El lápiz definitivo lo hago sobre un A3 de 250 gramos con portaminas de 0,3 H y HB, y entinto con rotuladores calibrados y en ocasiones con algún rotulador de punta flexible" -concluye Jaime-.

La importancia de una portada

Es fácil reconocer un cómic de Jaime Calderon por sus espectaculares portadas, algo que él considera fundamental: "Evidentemente lo son -asegura-. El impacto visual es fundamental, sobre todo cuando tendrá estar rodeada por otras muchas sobre la estantería de una librería".

"Intento siempre generar una imagen que sea directa y fácil de recordar, y para ello trabajo más a nivel simbólico o de concepto que en la idea de representar una escena concreta del álbum, esto me permite utilizar planos un poco más cortos y fuertes contrastes para facilitar lo anteriormente dicho del impacto visual. Normalmente intento consensuar algo con el guionista y tras algunos bocetos presentamos una propuesta al editor en la que argumentamos el porqué de esa cubierta".

También es profesor

Como otros grandes artistas, Jaime transmite sus conocimientos a sus alumnos de la Escola de Il·lustració i Còmic Fem Art. " La escuela -ns comenta- nace en el año 2000 después de aunar las experiencias didácticas de Ester García y la mía propia. Además ambos teníamos conocimientos de diferentes materias lo que nos permitió arrancar la empresa prácticamente entre los dos solos, y de esta manera ir creciendo poco a poco hasta llegar al momento actual en la que tenemos la suerte de poder contar con diferentes profesores especialistas en distintas disciplinas artísticas".

"Nuestro sistema de enseñanza es algo peculiar pues no se basa en la típica clase de 15 o 20 alumnos y un solo profesor, sino en un sistema basado en la individualización y personalización didáctica. Cada profesor tiene un grupo máximo de 8 alumnos y hace un seguimiento totalmente personalizado. Respecto a los cursos, la denominación es lo de menos, que se llame curso de cómic, anatomía ,diseño de personajes o ilustración no es lo más importante porque finalmente intentamos adaptarnos a las necesidades especificas de cada alumno, es decir intentamos adaptar los programas de cada curso a las características de cada persona, bien sea por edad, nivel o intención de profesionalizarse o no. Después de 15 años y sin haber sido algo premeditado podríamos decir que Femart constituye un centro con cierta tendencia a la formación de dibujo y técnicas de estilo naturalista y realista lo que es natural porque son características que definen de alguna manera el trabajo de sus fundadores , así pues si tuviéramos que definir la tendencia artística de nuestra escuela sería esa".

Por último Jaime nos avanza sus proyectos: "Actualmente trabajo para acabar el cuarto y último libro de la serie Los Caminos del Señor. Cuando acabe empezaré un nuevo proyecto con Gloris que acabamos de firmar con Delcourt. Es una serie abierta constituida por arcos argumentales de dos tomos y ambientada en el final de la época medieval y el inicio del Renacimiento. El contexto será histórico y aunque aparecerán figuras históricos los personajes principales serán ficticios, esto nos permitirá mayor libertad a la hora de escribir nuevas historias y también darle mayor longevidad a la colección".