Enlaces accesibilidad

El Estado Islámico contraataca en Irak con un doble atentado en Faluya y Samarra

  • Más de 80 personas han muerto en el doble ataque
  • Bagdad lanzó una ofensiva hace días para recuperar la provincia de Al Anbar

Por
Shi'ite paramilitaries riding military vehicles travel from Lake Tharthar toward Ramadi to fight against Islamic state militants, west of Samarra
Fotografía de archivo de milicianos chiíes preparándose cerca de Samarra para luchar con el EI

Doble ataque del grupo terrorista autodenominado Estado Islámico (EI) para frenar la ofensiva iraquí sobre la provincia de Al Anbar. Este lunes dos atentados, uno en la ciudad de Samarra y otro en Faluya, han provocado más de 80 muertos y un centenar de heridos en total.

El primero se ha producido en la ciudad de Faluya donde al menos 40 policías iraquíes y milicianos chiíes miembros de la Multitud Popular han muerto y otros 25 resultaron heridos por la explosión de un coche bomba contra su posición cerca.

Una fuente de seguridad de Al Anbar explicó a Efe que un suicida atacó con un coche bomba militar de marca Hummer a las fuerzas gubernamentales que estaban congregadas en la instalación militar Al Mazni en Faluya, 50 kilómetros al oeste de Bagdad. La explosión ha causado la destrucción de un almacén de munición y de equipos militares, así como daños materiales en los edificios de la instalación.

Horas después, milicianos del EI han hecho estallar un vehículo blindado lleno de explosivos en una base militar de Muthanna, al sur de la ciudad iraquí de Samarra, en la Gobernación de Salahadine, matando a al menos 38 policías, militares y policías, según han añadido las fuentes e hiriendo a otras 16, según informa Reuters.

Ofensiva contra el EI en Al Anbar

En Faluya y en la provincia de Al Anbar en general hay una importante presencia de yihadistas del grupo Estado Islámico, que controlan amplias zonas de la provincia.

Las fuerzas iraquíes y las milicias chiíes lanzaron recientemente una ofensiva en Al Anbar, cuyo principal objetivo es recuperar la capital Ramadi, arrebatada al ejército por los yihadistas el pasado 17 de mayo en una operación relámpago que forzó la huida precipitada de los soldados iraquíes.

La caída de Ramadi supuso un duro revés para el Gobierno de Irak, que se concentraba en los preparativos para liberar Al Anbar como paso previo a la reconquista de Mosul, principal feudo del EI en Irak, situado en el norte.