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España rebajó el coste medio de su deuda hasta dejarlo en 3,49% al cierre de 2014

  • La emisión neta de deuda fue de 57.569 millones, un 18% menos que en 2013
  • Menos letras y más bonos y obligaciones: se alargó el plazo de vencimientos

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Recuento de billetes de euro

El coste medio de la cartera de deuda del Estado en circulación se situó en el 3,49% al cierre del año pasado, casi 25 puntos básicos menos de los intereses que pagaba un año antes (que eran del 3,74%). Según la Memoria del Mercado de Deuda Pública del Banco de España publicada este lunes, la emisión neta de deuda soberana -la emisión bruta menos la amortización- para captar financiación mediante letras, bonos y obligaciones se situó en 57.569 millones de euros, un 18,1% menos que la registrada en 2013 e inferior también al objetivo de 65.000 millones fijado por el Tesoro a principios de año.

Según el organismo supervisor, la mejora de los mercados financieros permitió que el coste medio de la deuda emitida por el Tesoro Público en 2014 se situara en un 1,46%, unos 100 puntos básicos por debajo del coste pagado en 2013.

En cuanto a la prima de riesgo, es decir, el diferencial entre el coste exigido a España por sus bonos a 10 años y el ofrecido por el bono alemán equivalente -el de referencia en toda Europa-, se redujo en 114 puntos básicos, y acabó el año con un valor medio de 120 puntos en el mes de diciembre.

La emisión bruta en 2014 fue similar a la de 2013, con 239.535,4 millones, por debajo del nivel marcado en la estrategia anual presentada a principios de año (242.370 millones).

Según datos hechos públicos por el Banco de España, el descenso en la emisión de deuda se explica por el menor déficit de caja -que cayó un 39,6%-, así como por el recorte (-3,2%) en la acumulación de activos financieros.

Menos letras y más deuda a medio y largo plazo

El año pasado se emitieron menos letras, con lo que la actividad se concentró en bonos y obligaciones, con un papel importante de la obligación a 10 años, a través de la que se captó en torno al 95% de la financiación neta. De esta forma, la vida media de la deuda al finalizar el año se situó en 6,17 años, superior en más de 3 meses a la emitida en 2013.

Dentro de la actividad en el mercado primario, en 2014 el Tesoro amplió el conjunto de instrumentos de financiación al iniciar la emisión de deuda a 5 y 10 años indexada a la inflación,a sí como de obligaciones a 50 años.

En total se captaron 12.394,1 millones mediante obligaciones indexadas a la inflación, lo que supone el 8,8% de las colocaciones realizadas a medio y largo plazo, una cifra importante teniendo en cuenta que este tipo de emisiones empezaron en 2014.

La actividad en el mercado primario en el resto de líneas de corto o de medio y largo plazo estuvo marcada por diversos condicionantes específicos a cada una de ellas.

En el corto plazo, la emisión de letras a tres y a seis meses se redujo notablemente por las menores necesidades de fondos con vencimiento a corto plazo.

En el largo plazo, el vencimiento de obligaciones a 15 años y las favorables condiciones de financiación en plazos largos explican un repunte interanual (41,9%) en la emisión bruta en este tramo, aunque insuficiente para neutralizar la amortización, por lo que la emisión neta volvió a ser negativa (5.051,0 millones), como ya lo fue en 2013.

Para las obligaciones a 30 años, lo más destacable fue la relativa estabilidad interanual en términos de colocaciones (5.662,9 millones).

En el segmento de 3 años, se consolidó la actividad con las emisiones a dos años iniciadas en 2013, pero interrumpidas poco después.

En cualquier caso, el programa de emisión del Tesoro en 2014 se saldó con 105 subastas y 5 operaciones de sindicación. El número de subastas de letras celebradas ascendió a 48, frente a 57 para bonos y obligaciones, excluyendo las sindicaciones.

Crece la inversión extranjera en letras y bonos

Por su parte, la negociación de la deuda española en el mercado secundario alcanzó 17,2 billones, un 14,3% más que 2013. Según la memoria, este crecimiento se debió fundamentalmente al aumento del 27,8% en la contratación en el tramo de terceros, ya que la realizada entre titulares solamente aumentó un 2,3%.

A pesar de las variaciones, se mantiene un reparto a partes casi iguales en la actividad, ya que el segmento de titulares representa el 47,5% de la contratación y la negociación con terceros acumula el 52,5%.

Por carteras de bonos y obligaciones, los inversores no residentes registraron la variación más importante al aumentar sus tenencias de deuda en 64.300 millones a lo largo de 2014 y alcanzar el 47,1% del total. También destacaron, el incremento de 8.300 millones en las carteras de otras instituciones financieras y los descensos de 6.100 millones en las Administraciones Públicas y de 4.000 millones en las empresas no financieras.

En letras, los cambios más significativos fueron las reducciones de las tenencias de las entidades de crédito y de las otras instituciones financieras, cifradas en 5.600 millones y 4.000 millones, respectivamente. En cambio, los no residentes fueron el grupo de mayor importancia cuantitativa, con una participación del 70,3%.

El saldo vivo de deuda de otros emisores se redujo durante 2014 en 5.193 millones por una emisión neta de 2.403 millones por parte de las comunidades autónomas y una amortización neta por importe de 7.596 millones realizada por el resto de emisores (resultante en su mayor parte de las amortizaciones llevadas a cabo por el FROB).

La negociación de valores de otros emisores alcanzó un total de 36.000 millones, un 26% menos.