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Depardieu: "Elegí ser actor porque no quería trabajar, sino vivir"

  • El actor de 66 años ha presentado Valley of love en Cannes 2015
  • El mexicano Michel Franco gusta con Chronic

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El actor Gerard Depardie posa en la presentación de la película 'Valley of love" en Cannes 2015
El actor Gerard Depardie posa en la presentación de la película 'Valley of love" en Cannes 2015

"Me las ingenié para ser actor porque no quería trabajar. Prefería vivir", ha afirmado este viernes en Cannes Gérard Depardieu, que se mostró natural y directo, como suele, aunque más comedido que en otras ocasiones y sin querer meterse en polémicas políticas.

Depardieu ha presentado junto a Isabelle Huppert el filme Valley of Love, de Guillaume Nicloux, en la competición oficial de Cannes, una película que supone el reencuentro de las dos estrellas francesas 35 años después del filme Loulou (1980) de Maurice Pialat.

El actor se hizo el dueño de la rueda de prensa, en la que ha reconocido abiertamente que lo mejor de su trabajo es que le permite disfrutar de la vida. "Además si en el rodaje hay un bar, nos alimentan y nos cuidan", es todo perfecto, ha dicho Depardieu, y aseguró que, aunque "no hay que subestimar" el oficio de un actor, sí permite "trabajar menos y vivir más".

Una vida de trabajo, pero de 'buena vida'

"Es vulgar pero es la verdad", ha afirmado el actor de 66 años con más de 200 trabajos a sus espaldas en más de 45 años de carrera. En Valley of Love, Depardieu interpreta a un actor que se reencuentra con su ex esposa años después de la separación y por deseo del hijo de ambos, que así lo dejó escrito antes de suicidarse.

La película se desarrolla en el estadounidense Valle de la Muerte (California), un lugar que es "el elemento desencadenante de la historia", según explicó el director. Y si desde el primer momento contó con Huppert para el personaje femenino, su primera opción para el masculino era Ryan O'Neal, pero finalmente se decantó por Depardieu, que aporta al personaje una voluminosa ternura que contrasta con la frialdad de la mujer.

"Leí el guion y me quedé maravillado del pequeño toque fantástico y de todo lo que podía transmitir (...), la forma de recuperar un vació de 30 años" en la relación entre dos personas, ha explicado Depardieu.

Un reencuentro, real

Además este proyecto le permitía reencontrarse a su vez con Huppert. "Estar cuatro semanas juntos, me encantó", dijo el actor, que aseguró que detrás de las cámaras se dieron el abrazo que sus personajes no se dan en la película. En realidad, explicó Huppert sobre sus personajes, "era como si se encontraran por primera vez, vuelven a pasar por todas las etapas de una nueva relación".

Una historia en la que los actores utilizan sus nombres reales, en la que también se encuentran tras años de separación, en la que Depardieu interpreta a un actor y en la que ha perdido a un hijo, como le pasó en la vida real con su hijo Guillaume, fallecido a los 37 años. "Me podía imaginar muy bien la situación, pero no hay que buscar en uno mismo" para interpretar un papel, señaló el actor, para quien no fue una historia especialmente dolorosa.

Depardieu habló de la muerte de su hijo con la misma naturalidad con la que aseguró tener "tendencias banales" y no "el gusto de un cinéfilo" en lo que se refiere a las películas que le gusta ver. "Veo sobre todo las series, adoro las series. Y me encantan actores como Bruce Willis, que al principio no me gustaba nada, pero todos sus filmes, llenos de efectos especiales y con unos personajes que no te crees nada, me encantan", aseguró divertido, aunque también disfruta del buen cine de Roberto Rossellini, Marco Ferreri o Carlos Saura.

Depardieu, un ruso con acento francés

Y preguntado repetidamente sobre su opinión sobre Rusia -en 2013 le concedieron la ciudadanía rusa tras abandonar Francia e instalarse en Bélgica- y Ucrania, Depardieu reconoció que le gusta mucho Vladimir Putin pero que no tiene una visión pública de lo que ocurre en esos países.

"Adoro Ucrania y sé que si Crimea fuera estadounidense, la situación sería diferente", dijo antes de resaltar que viajó mucho a ese país cuando era presidente Viktor Yushchenko, del que destacó que "nunca quiso el poder".

Pero consideró "muy difícil de juzgar" la situación de Ucrania, al igual que la de Rusia. "No tengo la pretensión ni de conocer ni de ser el portavoz de nadie. No me gustan las guerras, los conflictos ni las muertes que provocan, pero tampoco los conflictos de los que nadie habla y que en un momento u otro van a explotar", ha afirmado.

El mexicano Michel Franco gusta con Chronic

El mexicano Michel Franco entró en la competición con Chronic, un filme complejo sobre la forma en la que las familias se enfrentan a la muerte, una situación tan dura como natural. "Quería hacer un retrato de lo complicados que son esos momentos", explicó el realizador. "Intento evitar pensar en la muerte. Pero está ahí y en algún momento tendremos que enfrentarnos a ella de mejor o peor forma", reflexionó Franco, único representante hispano en la competición por la Palma de Oro.

Protagonizada por el británico Tim Roth, la película contempla la vida de este hombre especializado en el cuidado de enfermos terminales y lo hace de una manera pausada, fría y distante, con la misma falta de emoción del personaje. "Yo estaba en medio de todas las escenas y tenía miedo de que el verdadero asunto de la película se difuminara. Por eso quise interpretar mi personaje de forma muy simple", explicó Roth, que aseguró que ese papel, con sus escasos diálogos le alteró mucho.

Una película en la que Franco empezó a pensar cuando su abuelo enfermó en 2010 y pasó varios meses confinado en una cama antes de morir. La forma en la que una enfermera le cuidó y le explicó una labor que llevaba más de 20 años desarrollando, llevó al cineasta a decidir hacer un largometraje sobre ello. No es solo, explicó Franco, el hecho de que cuiden de los enfermos profesionalmente, sino los lazos que crean con ellos y que ni la misma familia es capaz de construir. "El cine era la mejor forma, el mejor arte de analizar profundamente este tema", afirmó el mexicano, que a la hora de realizar la película se planteó que los espectadores serían suficientemente inteligentes para poder ver una historia tan dura como esta.

Porque en la película se plantea de forma abierta la cuestión de la eutanasia a través del personaje que enferma de cáncer que interpreta la estadounidense Robin Bartlett, y que reabre heridas no cerradas del protagonista. Una cuestión, la de la eutanasia, ante la que Roth se mostró "absolutamente a favor". "Es una locura imponer a la gente tanto sufrimiento", afirmó el actor, que considera muy interesante que películas como Chronic generen un debate social. Un debate que se reproduce en todo el mundo y que es "mucho más común y frecuente de lo que pensamos", afirmó Franco.