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Raúl Castro espera que Cuba y EE.UU. puedan nombrar embajadores pronto

  • EE.UU. insiste en que aún queda "trabajo por hacer"

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El presidente de Cuba, Raúl Castro, en una fotografía de archivo
El presidente de Cuba, Raúl Castro, en una fotografía de archivo

El presidente de Cuba, Raúl Castro, ha hecho este martes balance positivo del rumbo de la distensión tanto con la Unión Europea (UE) como con EEUU, proceso éste último en el que, según ha dicho, se "podrán nombrar embajadores" pronto, tras la salida de la isla de la lista de Washington de países promotores del terrorismo. Por su parte, Estados Unidos ha insistido en que aún queda "trabajo por hacer" antes de poder abrir embajadas.

"Tras 45 días, que se cumplen el día 29 de mayo, ya se levantará ese tipo de injusta acusación y podremos nombrar los embajadores. Ahora la Cancillería está discutiendo las trámites", ha indicado Castro a la prensa en el aeropuerto de La Habana, donde despidió al presidente francés, François Hollande, tras su primera visita a Cuba.

De esa manera se cumple con una demanda histórica de Cuba y su retirada de esa lista, en la que figuraba desde 1982, ayudará a desbloquear las negociaciones para la apertura de las embajadas, algo que EE.UU. deseaba que hubiera sucedido antes de la Cumbre de las Américas de abril pasado. "Va bien la cosa (con EEUU), desde luego a nuestro ritmo, que muchos se preguntan y critican que vamos muy lentos. ¿Y para qué tenemos que ir corriendo, para cometer errores?", ha señalado.

Por su parte, Estados Unidos ha insistido en que aún queda "trabajo por hacer". "Un intercambio de embajadores sería un paso lógico, pero únicamente una vez que restablezcamos las relaciones diplomáticas, y no tenemos un plazo de tiempo fijo para eso, seguimos negociando", dijo un portavoz del Departamento de Estado, Jeff Rathke, en su conferencia de prensa diaria. "Todavía tenemos algo de trabajo por hacer antes de estar preparados para dar ese paso", ha añadido Rathke.

El portavoz estadounidense ha subrayado que Washington "siempre ha mantenido" que el proceso de restablecimiento de relaciones diplomáticas con Cuba, rotas desde 1961, "se basaría en la sustancia" de las negociaciones y no en el deseo de concluir pronto el proceso.

Asuntos pendientes

No obstante, para la apertura de embajadas quedan todavía asuntos pendientes como el radio de movimiento del personal diplomático, ya que los estadounidenses alegan que no debe ser menor al que ya tienen en Rusia, China o Vietnam. Castro ha explicado que fue el presidente estadounidense Ronald Reagan quien impuso límites al desplazamiento de funcionarios cubanos más allá de Washington y Nueva York; a lo que Cuba respondió en su día con una medida semejante en La Habana.

La principal preocupación de la parte cubana, que el propio Castro manifestó a Obama en su encuentro en la cumbre de Panamá, es el comportamiento que tendrán los diplomáticos de la futura Embajada estadounidense en La Habana y que "continúen haciendo las cosas ilegales que hacen ahora", ha señalado sobre sus contactos con disidentes y opositores.

"Todos tenemos que ajustarnos a los acuerdos sobre el comportamiento de los diplomáticos en todo el mundo aprobados en la Convención de Viena de 1948", ha recalcado. El presidente cubano también se ha referido al acercamiento que se promueve entre Cuba y la Unión Europea (UE), que en abril de 2014 abrieron negociaciones para alcanzar un acuerdo bilateral que ponga fin a la "posición común", que rige desde 1996 las relaciones del bloque con la isla.

"La posición común de la UE no debió de existir nunca. Eso fue una importación a través de quien ustedes saben, que llevó la instrucción hasta en inglés (...). Pero eso se va a resolver", ha apuntado Castro. Esa "posición común" hacia Cuba fue adoptada por la UE a iniciativa del entonces presidente del Gobierno español José María Aznar (conservador), que condiciona el diálogo con la isla comunista a avances democráticos y en materia de Derechos Humanos.

La negociación entre Cuba y la UE se impulsó decisivamente a finales del pasado marzo con la visita a Cuba de la Alta Representante de la UE para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini, cuando acordaron acelerar sus conversaciones para lograr antes de fin de año un acuerdo de diálogo político y cooperación, que enterraría definitivamente la "posición común".

La visita de Hollande

En el marco de estos dos procesos, Cuba recibió este lunes la visita oficial de François Hollande, la primera en la historia de un jefe de Estado galo y la primera en casi tres décadas de un gobernante de la Unión Europea. "Anoche, durante la cena, le dije que yo quería venir a despedirlo, es una muestra de la satisfacción que tenemos con los resultados de la visita", ha apuntado Castro sobre su encuentro con Hollande, que también fue recibido por su hermano Fidel Castro.

Con ese viaje, Hollande ha tratado de adelantar a Francia en el acercamiento europeo a la Cuba del deshielo con EEUU, con la intención no sólo de ampliar vínculos políticos, sino incrementar su intercambio comercial con la isla, que en 2014 alcanzó los 180 millones de euros, cifra todavía alejada de la de otros socios europeos como España, Holanda e Italia.

Cuba ha empezado a preparar otra visita histórica, la del Papa Francisco a la isla entre el 19 y el 22 de septiembre, una tercera visita papal cargada de simbolismo ya que el Pontífice fue mediador en la distensión con EE.UU. después de 55 años de enemistad.