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El atentado en Túnez, un vuelco para la vida de los supervivientes: "Esto costará mucho olvidarlo"

  • La ciudad africana recibía el miércoles la visita de miles de turistas
  • El ataque, que ha sobrecogido al mundo, se salda con 21 muertos
  • El Museo del Bardo, una joya cultural, convertido en escenario de terror
  • Un matrimonio catalán que celebraba sus bodas de oro ha fallecido

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Turistas evacuados durante el ataque terrorista en Túnez
Turistas evacuados durante el ataque terrorista en Túnez

El destino quiso que el Costa Fascinosa estuviese atracado este miércoles en Túnez. Ninguno de los más de 3.000 turistas que dedicaban estos últimos días a disfrutar del Mediterráneo hubiese imaginado que la travesía sería sacudida por un terrible atentado en el Múseo del Bardo. El ataque, que ha sobrecogido al mundo, se ha saldado con 21 muertos, entre ellos 17 turistas extranjeros -dos de ellos españoles-, dos tunecinos y los dos terroristas.

Túnez amanecía repleta de visitantes. La casualidad quiso que también otro buque, el MSC, se encontrase en el puerto de la ciudad africana con otros tantos miles de turistas dispuestos a pasar el día realizando excursiones por los rincones más emblemáticos de la capital del país.

A primera hora, desembarcaban en la ciudad 90 españoles. Entre ellos, un grupo de viajeros con rumbo al antiguo palacio del bey –figura gobernante del antiguo Imperio otomano-, hoy reconvertido en el impresionante Museo del Bardo, cuya colección de mosaicos romanos está considerada una de las mejores del mundo.

La joya cultural tunecina, un escenario de terror

En la expedición, participaban dos septuagenarios catalanes. El matrimonio, víctima mortal de los terroristas, no podía esperar que la joya cultural tunecina se convirtiese en un escenario de terror. Antonio Cirera Pérez y Dolors Sánchez Rami estaban de crucero para celebrar sus bodas de oro. El viaje se lo habían regalado sus hijos.

Vivían en el barrio del Camp de l'Arpa de Barcelona y era "la primera vez que salían de viaje", según ha explicado el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo.

En pleno corazón turístico, un grupo de cinco asaltantes inició un tiroteo e irrumpió en el Bardo -situado junto a la sede del Parlamento tunecino- donde se quedaron atrapados numerosos turistas. Dos de ellos, eran los españoles.

"Estamos hechos polvo. Estamos vivos de milagro"

Seis largas horas duró el ataque. Así lo relataba uno de los supervivientes españoles, Josep Lluís Cusidó, de 64 años, retenido por los asaltantes en el Museo: "Esos hombres han empezado a disparar de repente y han empezado a caer muertos y cosas del techo; estamos hechos polvo. Estamos vivos de milagro”, ha asegurado. Cusidó, alcalde por el PSC de Vallmoll, un municipio de Tarragona, viajaba junto a su esposa para celebrar su aniversario de bodas.

Dos de los supervivientes del ataque terrorista en el Museo del Bardo son el alcalde del Vallmoll, municipio de Tarragona, Josep Lluís Cusidó (PSC), y su esposa que se encontraban en su interior en ese momento, según ha asegurado a Efe. Los terroristas han entrado han empezado a disparar, " estamos vivos de milagro", ha relatado a Efe Josep Lluís Cusidó en una breve conversación telefónica. "Esos hombres han empezado a disparar de repente y han empezado a caer muertos y cosas del techo; estamos hechos polvo", ha asegurado Cusidó. La compañía de cruceros MSC Splendia ha pedido a los pasajeros de uno de sus cruceros, atracado en el puerto de Túnez, que regresen a bordo tras el ataque terrorista. Además, fuentes de la compañía italiana de cruceros han confirmado a Efe que algunos de sus pasajeros estaban haciendo excursiones en tierra cuando se ha producido el atentado, pero no han podido confirmar si entre las víctimas se encuentra alguno de sus pasajeros.

El político, de 64 años, reconoce que el fatídico episodio les pasará factura a pesar de que tanto él como su mujer han salido ilesos. "Esto costará mucho olvidar: ver morir gente, a la que he intentado ayudar y que ha muerto en mis brazos".

Un relato similar lo difundía la cadena pública japonesa NHK, que informaba de que entre las víctimas mortales había tres de sus nacionales. Noriko Yuki, de 35 años, también estaba en el Bardo junto a su madre, que resultó herida cuando durante el atentado."Permanecí en cuclillas con los brazos sobre la cabeza”, cuenta.

De viaje por el Mediterráneo

Antes de zarpar, esta medianoche, el capitán del Fascinosa, avisaba de que faltaban 13 pasajeros. Entre ellos podría encontrarse Franceso C., un italiano de 64 años, ya jubilado, que contrató el crucero para celebrar el cumpleaños de su mujer. Residente en Novara, una localidad cercana a los Alpes, fallecía este miércoles a causa de los disparos de los terroristas, según narra el Corriere della Sera.

El italiano, que esperaba dentro de un autobús a las afueras del museo, se vio sorprendido por los asaltantes que abrieron fuego contra el vehículo cuando intentaban acceder al edificio. Su esposa, Sonia R. es una de las supervivientes heridas. La hermana de ella contaba al periódico Il Venerdi que la había llamado “en shock, llorando y desesperada” desde el hospital.

Similar destino corrió su compatriota Orazio C., uno de los 80 turistas turineses que viajaban en el Fascinosa y otra de las cuatro víctimas mortales italianas. Estaba dentro del Bardo cuando llegaron los atacantes y fue uno de los rehenes que perdió la vida en el tiroteo. Su mujer, Carolina B., junto a la que recorría el Mediterráneo, también ha sufrido el asalto y permanece herida en un hospital de la capital tunecina, afirma el Corriere.

Un vuelco para sus vidas

La vida de José Arturo Camelo es otra de las que se ha visto sacudida por la tragedia. Este general retirado del Ejército colombiano aprovechó la estancia de su hijo en Londres para realizar junto a él y a su mujer un crucero por el sur de Europa y el norte de África. Este miércoles, la familia visitaba la colección del Bardo. Camelo, que ejerce como fiscal consejero de la Asociación Internacional de Justicias Militares, salió indemne del ataque. Diferente suerte sufrieron madre e hijo, víctimas mortales de los disparos.

Mientras, cientos de turistas atrapados largas horas por el ataque, se apresuraban a contactar con sus seres queridos después de la intervención de las fuerzas de seguridad. “Muy asustada pero afortunadamente estamos todos bien, a bordo del buque”, escribía en su Facebook el italiano Gabriel Cabello para tranquilizar a sus amigos y familiares, informa el Corriere.

Así se cierra el peor atentado en el país africano desde 2002. Con diez visitantes del museo muertos, siete fallecidos dentro del autobús y más de cuarenta heridos. Turistas de diferentes esquinas del mundo que nunca pensaron que Túnez y su icónico Bardo supondrían semejante vuelco para sus vidas.