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El exjefe de la Casa del Rey: Blesa dijo que la tarjeta opaca era parte de la remuneración

  • Spottorno asegura que se le retribuía con un fijo, un variable y la tarjeta
  • Amat declara que espera recuperar 42.000 euros reclamados por Bankia

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El exjefe de la Casa del Rey: Blesa dijo que la tarjeta opaca era parte de la remuneración

El exjefe de la Casa del Rey Rafael Spottorno ha asegurado que tuvo dos tarjetas cuando fue consejero de Caja Madrid, una para gastos de representación y otra para gastos personales, y que el entonces presidente de la entidad, Miguel Blesa, le dijo que esta segunda formaba parte de su remuneración. Así lo han explicado fuentes jurídicas presentes durante su declaración este viernes en la Audiencia Nacional.

Según esas fuentes, Spottorno ha señalado que el propio Blesa le explicó que su retribución tenía tres partes: una fija, una variable y la tarjeta de gastos personales. Al señalar que consideraba que la visa opaca era para ese uso, el juez Fernando Andreu no le ha interrogado sobre el tipo de gastos que realizó y que sumaron 223.900 euros.

Por contra, el magistrado sí le ha preguntado que, si pensaba que formaba parte de su remuneración, por qué no sacó dinero con la tarjeta durante su primer año como consejero, a lo que Spottorno ha respondido que en ese momento no tenía claro si podía hacerlo, pero que cuando se lo aclararon, pidió el pin, el código informático, para hacerlo.

"Siempre intentaba llegar al límite", que era de 22.000 euros al año, según le dijo en 2002 el entonces director general financiero de la entidad, Ildefonso Sánchez Barcoj.

Amat espera recuperar el dinero reclamado por Bankia

Matías Amat, exconsejero ejecutivo de Caja Madrid y número dos del expresidente Miguel Blesa, ha declarado este viernes ante el juez Fernando Andreu que su tarjeta opaca al fisco era un un complemento retributivo para gastos de libre disposición, por lo que espera recuperar los 42.042 euros que le ha reclamado Bankia y que corresponden a los gastos que cargó a la visa cuando Caja Madrid ya se había integrado en el actual banco.

Al destaparse el escándalo, Amat consignó esa cantidad correspondiente a Bankia, pero el total cargado a la tarjeta B durante su período en Caja Madrid y su heredera fue de 431.000 euros.

Así lo ha relatado a los periodistas el abogado y responsable de Regeneración Democrática de UPyD, Andrés Herzog, presente en la declaración de Amat de este jueves en la Audiencia Nacional.

"Hemos escuchado a Matías Amat decir que espera que le devuelvan el dinero, que él lo ha consignado exclusivamente de forma temporal, y que confía que le van a dar plenamente la razón, lo cual me parece alucinante", ha asegurado el abogado de UPyD.

El exconsejero -que fue posteriormente director de participadas de Bankia, cargo que abandonó en junio de 2011- gastó 15.000 euros de una sola vez con su tarjeta en un conocido establecimiento de arte sacro en Granada en diciembre de 2006.

Amat fue el quinto exconsejero que más dinero gastó con su tarjeta B, que empleó sobre todo para pagar viajes, hoteles, líneas aéreas, tiendas de lujo y exclusivos restaurantes, aunque tampoco faltaron pequeños gastos, como 2,81 euros en un peaje.

A otra de las imputadas interrogadas este viernes, la ex directora gerente de la Obra Social de Caja Madrid, Carmen Contreras, responsable también de las auditorías de la entidad, el juez Andreu le ha preguntado si no le extrañó que los cargos de las tarjetas se incluyeran en la denominada cuenta de quebrantos, habitualmente destinada a cubrir incidentes con las visas, como robos o sustraciones. Contreras ha respondido que nunca vió esa cuenta.

La tarjeta era una "gratificación voluntaria"

El exdirector de Riesgos Ramón Martínez Vilches ha señalado que siempre pensó que la tarjeta opaca estaba destinada a "gastos personales" y que confió en que la caja realizaba las correspondientes retenciones fiscales. "Blesa me dijo que todo corría por cuenta de Caja Madrid", ha dicho.

En este punto el juez Andreu ha dirigido un tenso interrogatorio al imputado, según han señalado fuentes jurídicas presentes a Europa Press. "¿No se dio cuenta usted de que los gastos de las tarjetas no se declaraban?", le ha preguntado. "Yo siempre comprobaba las nóminas con el certificado pero no podía hacer más", ha respondido Martínez Vilches. "¿Cómo que no podía hacer más? Podía haber pedido que modificaron el certificado de retenciones", ha insistido el instructor.

El exconsejero ejecutivo Carlos María Martínez -que gastó 271.900 euros- ha dicho, por su parte, que la tarjeta era una "gratificación voluntaria" que recibió por su incorporación al Comité de Dirección después de 45 años en la caja. A su juicio, Blesa tenía "competencias como presidente ejecutivo" para otorgarle esta prestación.

Carlos Vela,  que fue director de Banca de Negocios y de Créditos a Empresas (246.000 euros), ha señalado que nunca preguntó por el tratamiento fiscal de las tarjetas, mientras que Luis Gabarda, exdirector de gabinete de Blesa (134.800), ha declarado que nunca hizo "comprobaciones" sobre si se practicaban retenciones.

También ha comparecido con la condición de testigo el que fuera vicesecretario general del Consejo de Administración de Caja Madrid y número dos de Enrique de la Torre, Vicente Espinosa, que ha dicho que su intervención con los plásticos se limitaba a comprobar que se entregaban. "Nunca abrí el sobre", ha apuntado antes de señalar que tampoco escuchó que las visas se llamaran "black". "Aunque yo de inglés ando justito", ha remachado.

"Ni un ápice de arrepentimiento"

Herzog ha señalado que ninguno de los imputados que ha declarado este jueves -entre los que figuran el sindicalista de CC.OO. Gabriel María Moreno o el integrante de la comisión del control de Caja Madrid a instancias del PP Jorge Rábago- ha mostrado " ni un ápice de arrepentimiento".

El letrado también ha denunciado que muchos de estos ejecutivos tenían dos tarjetas y realizaron "extracciones masivas" en cajeros automáticos que han justificado con la necesidad de agotar el saldo.

"Ellos dicen que era complemento retributivo y que tenían que agotar el importe, no obstante, es una explicación muy poco verosímil. Andreu les ha preguntado el porqué de este sistema tan peculiar y ellos no han sabido darle explicación a eso, simplemente que era lo que les habían informado y que era la entidad la que se encargaba de hacer las declaraciones fiscales correspondientes", ha aclarado.

Complementos retributivos de libre disposición

Según este abogado, los imputados que realizaron gastos elevados coinciden en señalar que se trataba de complementos retributivos y de libre disposición, por lo que no cabe imputarles delito alguno.

Amat está acusado, junto con otros exdirectivos de Caja Madrid, por emplear tarjetas de crédito "opacas", emitidas al margen del circuito general y cuyos cargos se gestionaban de forma separada al resto de tarjetas de empresa de la entidad.

También coinciden los exdirectivos que han declarado en responsabilizar al expresidente de la entidad Miguel Blesa de organizar el sistema de las tarjetas, y al exdirector general de Caja Madrid Ildefonso Sánchez Barcoj por gestionarlo.

Los 13 imputados que han acudido a declarar este jueves han sido recibidos con gritos de "roban y roban, y vuelven a robar" por parte de una treintena de afectados por la salida a Bolsa de Bankia y las participaciones preferentes de Caja Madrid.

Al terminar las citaciones de este viernes, el juez Andreu ha llamado a declarar a otro testigo, Vicente Espinosa, señalado por algunos de los imputados como la persona que les entregó físicamente la tarjeta. Éste ha asegurado que él se limitó a entregar unos sobres a las personas que le habían señalado, pero que desconocía lo que había dentro.