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Fernando Vicente, maestro de ilustradores

  • La exposición 'Fernando Vicente: Universos' repasa su trayectoria
  • La muestra puede verse en el Museo ABC, del 17 de marzo al 10 de mayo

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Cadillac. Madriz, 1986. Témpera sobre papel. Colección del artista
Cadillac. Madriz, 1986. Témpera sobre papel. Colección del artista

Fernando Vicente (Madrid, 1963)

Fernando Vicente comenzó en el mundo de la ilustración durante la Movida trabajando para revistas emblemáticas de la época entre las que destacan Madriz o La Luna de Madrid. Durante cerca de una década, dejó de lado la ilustración como su principal actividad profesional para pasar al sector de la publicidad donde sería director de arte en diversas agencias. Más tarde, reapareció como ilustrador con sus colaboraciones en el diario El País y sus suplementos. Gracias a su trabajo para el cultural Babelia, Fernando Vicente ha sido premiado en tres ocasiones con el Award of Excellence de la prestigiosa Society for News Design –los considerados ‘Nobel’ de la ilustración–. También ha realizado colaboraciones con Gentleman, Cosmopolitan, Vogue, Ronda Iberia, Letras Libres, Rolling Stone o DT, entre otras. Además, ha ilustrado más de veinticinco libros tanto dirigidos al público infantil y juvenil como a adultos.

Si tuvieramos que elegir a los cinco mejores ilustradores españoles, entre ellos estaría Fernando Vicente (Madrid, 1963) un artista que más que ilustrar, narra historias con sus imágenes. Y que también es uno de los más admirados a nivel internacional, habiéndo conseguido en tres ocasiones el premio Award of Excellence de la prestigiosa Society for News Design –los considerados ‘Nobel’ de la ilustración–. Ahora, el Museo ABC de Madrid presenta una gran retrospectiva de su obra: Fernando Vicente. Universos, que cuenta con casi 200 piezas que han marcado la historia visual reciente de nuestro país. Y que podrá verse del 17 de marzo al 10 de mayo.

"En principio íbamos a hacer una exposición cronológica que resumiese los 30 años que llevo en la profesión -asegura Fernando Vicente- y por eso empezamos con los años ochenta, con muestras de mi trabajo para las revistas Madriz y la Luna de Madrid, pósters, portadas de discos... que eran ilustraciones muy coloristas como corresponde a la época de la movida. Pero cómo después dejé la ilustración durante casi una década, para dedicarme a la publicidad, hay un enorme salto tanto temático como estilístico. Por eso hemos preferido agrupar el resto de obras por temáticas o universos -de ahí el título de la exposición-"

"Así que -continúa el artista- tenemos mis universos como retratista y caricaturista, ilustraciones para libros infantiles y de adultos (Kafka, Jane Austen, Arthur Conan Doyle) y el trabajo que realizo para prensa, tanto cultural como de opinión. También las portadas para publicaciones nacionales y extranjeras, revistas de moda y Pin Ups, un tema que me gusta mucho. Lo único que falta en la exposición es la pintura porque eran muchas cosas y, tratándose del Museo ABC, hemos preferido centrarnos en la ilustración".

La evolución de un gran artista

Una de las cosas más interesantes de la exposición es que nos permite apreciar la evolución de Fernando hasta convertirse en uno de los actuales maestros de la ilustración. "Cuando he sacado mis trabajos de los ochenta de los cajones -asegura- me he llevado una sorpresa porque son incluso más grandes de lo que recordaba, tanto que para poder reproducirlos había que hacer diapositivas. Los hay incluso de 70x100. Es algo que con el tiempo he ido corrigiendo, al menos un poco, porque me sigue gustando hacer ilustraciones de gran tamaño, ya que eso te permite añadir detalles que aportan segundas lecturas".

"Tuvimos mucha suerte -continúa Fernando- porque en aquella época había unas cuarenta revistas de cómic y había mucho trabajo. Algunos empezamos con 18 o 19 años y aprendías y trabajabas a la vez. Todos los días dabas un paso más para convertirte en artista. Ahora veo esos dibujos y los miro con nostalgia y estupor".

Ilustrador, pintor y caricaturista

Fernando Vicente es un ilustrador atípico porque trabaja siempre de pie, frente a un gran caballete, da igual que tenga que hacer una ilustración o un cuadro. "Lo único que cambia -confiesa- es que para ilustrar pongo un papel y para pintar un lienzo. Pero mi proceso de trabajo suele ser siempre el mismo. Cuando me llega una ilustración por encargo suelo ser muy respetuoso con el texto que hay detrás. Porque puedo iluminar ese texto o transmitir una emoción al lector, pero considero que siempre hay que hacerlo respetando al autor".

Sobre su forma de trabajo, Fernando asegura que: "Lo primero que hago es leer el texto con detenimiento y procuro que la idea para la ilustración salga de esa primera lectura. Luego hago un boceto bastante escueto y por último la ilustración".

Como solo consiguen algunos grandes artistas, se dice que Vicente es capaz de reflejar el alma del personaje retratado, algo que el considera un poco exagerado: "Es cierto que a veces consigues retratar la psicología del personaje, pero suele ser algo espontáneo. Y, sobre todo, depende de la cantidad de retratos que lleves a tus espaldas. Hay que practicar mucho. Lo curioso es que yo nunca quise hacer retrato ni caricatura. Fue algo que me surgió un verano que El País quería hacer una serie de caricaturas y no tenía a nadie. Así que me tocó".

"Y al principio -continúa Fernando- me costó muchísimo, pero ya llevo más de trescientas caricaturas y terminas cogiendo un poco de oficio. Pero de ahí a decir que capto el alma de los personajes es exagerar. Yo suelo usar fotos de Google y nunca hago caricaturas despectivas ni burlescas, siempre intento tratar con respeto al caricaturizado; y lo más importante para mí es que el resultado sea algo novedoso, que no sea lo mismo de siempre. Y a veces surge la chispa y es cierto que puedo dar con el alma del personaje. Pero si lo buscas adrede no lo consigues".

Las Pin-ups

En las ilustraciones de Fernando la figura humana suele ser el elemento principal: "Tampoco era un planteamiento inicial -asegura- pero echando la vista atrás reconozco que es lo único que he hecho toda mi vida. No encontraréis paisajes en mi obra. Siempre utilizo como protagonista a un hombre o una mujer y a partir de ahí los rodeo de cosas. Siempre parto de un personaje".

Precisamente, una de las temáticas de mayor éxito de Fernando son sus famosas Pin-ups. "Siempre me ha dado por coleccionar cosas -confiesa Fernando- y entre ellas están los calendarios originales de las Pin-ups americanas de los años 50 y 60, de la revista Playboy, de Alberto Vargas... Un día me encargaron una baraja de Pin-ups y me hicieron feliz, porque yo he dibujado chicas desde que recuerdo. Ya en el colegio mis compañeros me pedían que les dibujase chicas. Y cuando empecé a trabajar en esa baraja para Fournier me volví loco porque para la ilustración de cada naipe trabajé con originales de 50x70 centímetros. Y dibujé unas 60 cartas. Desde entonces habré dibujado más de trescientas Pin-ups".

Un ilustrador tradicional

Mientras muchos ilustradores actuales trabajan directamente con el ordenador, Fernando sigue prefiriendo los métodos tradicionales: "Todo lo dibujo o pinto con acrílicos. Soy totalmente autodidácta, lo que es una ventaja porque nadie me ha manipulado e ido aprendiendo como he podido, estrellándome y volviendo a probar hasta que las cosas funcionan. Por eso uso el mismo tipo de papel desde hace 30 años. Y los acrílicos los compro e incluso me los fabrico yo. Y siempre trabajo de pie en el caballete, cuando tengo que hacer una ilustración pongo un papel y cuando tengo que pintar lo cambio por un lienzo. Aunque he de confesar que trabajar con el caballete de pie cada día es más fatigoso "

Pero Fernando no desdeña el ordenador: "Es una maravilla. Internet nos ha facilitado mucho el trabajo de documentación. Recuerdo que durante muchos años tuve que comprar libros casi cada vez que me encargaban una ilustarción. Ahora buscas en google y tienes miles de fotos de cualquier cosa. También lo uso para escanear los dibujos y para poner fondos, porque te permite cambiarlos con un simple click, mientras que si los pintaras a mano y no acertases con el color, sería casi imposible cambiarlo. También es muy útil para añadir tipografías. Pero, afortunadamente, mi trabajo no depende del ordenador".

En cuanto a sus proyectos, aparte de sus habituales colaboraciones en prensa, Fernando nos cuenta que: "Se acaban de publicar dos clásicos que he ilustrado, el Drácula de Bram Stoker (Reino de Cordelia) y Mansfield Park de Jane Austen (Galaxia Gutemberg). Tengo la exposición de los originales de Drácula en Castellon, esta exposición en el Museo ABC y estoy acabando el cartel de la próxima Feria del Libro de Madrid, que me apetece mucho. También preparo las ilustraciones para una edición de El hombre que pudo reinar (Nórdica libros)".

Un gran artista cuya trayectoria podemos rememorar gracias a esta estupenda exposición que puede verse en el Museo ABC desde el 17 de marzo hasta el 10 de mayo.