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Tsipras dice que "Grecia no aceptará más órdenes" y que hay que poner fin a la austeridad

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El primer ministro griego y líder de Syriza, Alexis Tsipras, durante una reunión de su grupo parlamentario en el Parlamento en Atenas
El primer ministro griego y líder de Syriza, Alexis Tsipras, durante una reunión de su grupo parlamentario en el Parlamento en Atenas.

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha asegurado este jueves que es necesario "pasar página en Grecia y Europa" y poner fin "a la pesadilla de la austeridad". En su discurso ante el grupo parlamentario de Syriza, tras la constitución del nuevo Parlamento, Tsipras ha señalado que negociará con sus socios europeos de los que espera "propuestas", pero que "Grecia no aceptará más órdenes, especialmente si llegan por correo electrónico". Horas después, miles de personas se concentraban en Atenas y otras ciudades del país para apoyar a Syriza y rechazar el anuncio del BCE de este miércoles, que consideran un "chantaje" sobre el Gobierno griego.

"Grecia ya no es el socio desgraciado que tiene que aguantar que le lean la cartilla sobre qué deberes tiene que hacer. Grecia tiene su propia voz y su propia capacidad de negociación", ha afirmado el primer ministro heleno, que ha lanzado otra advertencia: "Grecia no puede ser chantajeada porque la democracia en Europa no puede ser chantajeada".

Tras una gira por varias capitales europeas, en las que se ha reunido con los presidentes de Francia, Italia, Chipre y con los líderes de la Unión Europea, Tsipras ha afirmado que "todos pueden estar seguros de que este Gobierno hará lo que dice, lo que impone la historia de este país... Grecia tiene ya su propia voz y su propia capacidad de negociación", ha aseverado.

"Respetaremos las reglas y pedimos a nuestros socios que respeten la democracia", ha recmarcado. "Les pedimos que respeten la voluntad del pueblo de no continuar con un programa erróneo que tuvo como consecuencia la pérdida del 25% del PIB, el aumento de la deuda a casi el 180% del PIB, y llevó a que un millón y medio de personas perdieran su trabajo y la población se empobreciera", ha añadido.

El primer ministro ha señalado que en los últimos días el Gobierno griego ha presentado sus propuestas a los socios y ahora espera las suyas. "Esperamos con mucho interés las propuestas de Alemania. Hoy no hemos escuchado nada concreto", ha dicho Tsipras en alusión al encuentro que mantuvieron en Berlín los ministros de Finanzas de Alemania y Grecia, Wolfgang Schäuble y Yanis Varufakis.

Concentraciones en Atenas y Tesalónica

Por la noche, miles de personas se concentraban en la plaza Syntagma de Atenas, donde se ubica el Parlamento, para manifestar su apoyo a Tsipras y Syriza. Los manifestantes, unos 5.000 según la policía, se reunieron en silencio. "Esta es la primera manifestación en favor de un gobierno", aseguraba Telémaco Papatheodorou, un ingeniero que vino con su amiga Dimitra Spyridopoulou, abogada, a AFP.

"Por fin un gobierno que respeta los compromisos de su programa electoral y defiende los intereses de nuestro país", aseguraba un ingeniero griego a la misma agencia. También en Tesalónica, la segunda ciudad griega, ha salido la gente a la calle para apoyar el fin de la austeridad.

Esos ciudadanos respondieron la noche del jueves en Atenas a una llamada a la protesta puesta en marcha a través de las redes sociales para protestar en contra de lo que consideran un "chantaje" sobre el Ejecutivo de Tsipras: el anuncio del BCE de que dejará de aceptar bonos griegos como garantía a partir del próximo día 11 de febrero.

Anuncio del BCE

Tras el anuncio del BCE de que dejará de aceptar bonos griegos como garantía a partir del próximo día 11 de febrero, el primer ministro garantizaba la seguridad de los depósitos bancarios en el país. Según el diario alemán Die Welt, el organismo ha acordado aumentar hasta 60.000 millones de euros la cantidad que los bancos griegos pueden pedir mediante el programa de liquidez de emergencia. El BCE no ha confirmado esta información, pero fuentes próximas a la entidad citadas por EFE dijeron que las cifras son correctas.

El economista jefe del Banco Central Europeo (BCE), Peter Praet, ha justificado la decisión que tomó este miércoles el organismo porque para el BCE es claro: "El tratado nos prohíbe tomar cualquier decisión que suponga financiar un Estado con la política monetaria". A la pregunta de si no había nada que negociar con Atenas, Praet replicó en una entrevista publicada por el diario económico francés Les Echos que el BCE no está implicado en la negociación de Grecia con sus acreedores.

Uno de ellos, el Fondo Monetario Internacional (FMI), por su parte, ha asegurado que aún no ha mantenido conversaciones formales con el nuevo gobierno de Grecia sobre las propuestas de Atenas, desmintiendo así a Varoufakis. "Estamos deseando escuchar de las nuevas autoridades sus propuestas, sus ideas. No hemos tenido esas discusiones todavía", ha dicho Gerry Rice, portavoz del organismo, en rueda de prensa.

Allí, Rice ha confirmado que el ministro de Finanzas griego, Yanis Varufakis, y el director del Departamento de Europa del FMI, Poul Thomsen, sostuvieron un breve encuentro en París el pasado fin de semana, pero que no trataron "medidas específicas".