Ucrania decreta la alerta ante el avance de los rebeldes en el este

• Las milicias prorrusas han lanzado una ofensiva para recuperar terreno
• Este fin de semana al menos 30 personas murieron en combates en Mariupol
• La tregua se da por rota cuando se acerca el primer aniversario de la revolución

Miembros de las milicias armadas separatistas conducen en tanque en la ciudad de Donetsk.

El Gobierno ucraniano ha decretado una "alerta" en todo el territorio ante la ofensiva de las milicias prorrusas en el este del país, donde amenazan la estratégica ciudad de Mariúpol, mientras que Moscú ha acusado a las potencias occidentales de imponer la vía militar cómo única solución al conflicto.

Esta escalada de la violencia es la más grave desde los acuerdos de paz de Minsk en el que ambos bandos se comprometieron a mantener sus posiciones a mediados de septiembre.

Según las autoridades de Kiev, en las últimas 24 horas han muerto siete soldados y cinco civiles. El sábado una treintena de civiles murió y un centenar resultó herido en la ciudad de Mariúpol en un bombardeo que, según los observadores de la OSCE, se lazó desde posiciones controladas por los rebeldes.

En Mariúpol, a orillas del mar Negro, se sitúan las autoridades de la región de Donetsk que se mantienen leales a Kiev y su toma abiría un pasillo desde territorio ruso a la región de Crimea, anexionada por Moscú el año pasado al iniciarse el conflicto armado como reacción al cambio de régimen en Ucrania.

Unas 5.000 personas han muerto desde entonces.

Un hombre pasa al lado del cuerpo de una víctima mortal de los bombardeos en Mariupol este sábado. Fuente: EFE/EPA/SERGEY VAGANOV

Ofensiva de los separatistas prorrusos

Aunque la situación en la ciudad parecía calmada este lunes por la tarde, el Gobierno de Kiev ha decretado la situación de emergencia en las regiones de Donetsk y Lugansk y la alerta máxima en todo el país, según las agencias internacionales.

"El objetivo de tal decisión es la plena coordinación de las actividades de todos los órganos de poder para garantizar la seguridad de los ciudadanos", ha asegurado el primer ministro Arseni Yatseniuk.

El presidente Petró Poroshenko ha tachado el ataque de Mariúpol como "crimen contra la humanidad".

"Los combates continúan. Ahora, estamos intentando enlazar con la república popular de Lugansk para crear un frente unificado", ha dicho por su parte Alexandr Zajárchenko, líder de la autoproclamada región popular de Donetsk, citado por medios rusos.

Los separatistas justifican sus planes con la necesidad de alejar la artillería gubernamental de sus principales plazas fuertes tras los ataques previos registrados en Górlovka y que atribuyen a Kiev.

Vista general de una guardería que fue bombardeada en la ciudad de Debaltseve, en Donetsk. Fuente: Anastasia Vlasova.

Putin: "El Ejército ucraniano es una legión de la OTAN"

Mientras, desde Moscú acusan al gobierno ucraniano de "torpedear" el proceso de paz. "Vemos una y otra vez los intentos del Gobierno de Kiev de resolver el problema mediante el aplastamiento del este por la fuerza", ha dicho el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov.

Y el presidente, Vladímir Putin, ha echado aún más leña al fuego al asegurar que el Ejército ucraniano no defiende sus intereses nacionales sino que actúa como "una legión extranjera de la OTAN" para los objetivos geoestratégicos de las potencias occidentales.

Como reacción, el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, ha advertido de que "no pueden descartarse" nuevas sanciones contra Rusia de la Unión Europea.

Por otra parte, el conflicto ha generado una situación de gran peligro en una mina de Donestk después de que la caída de un obús en una central eléctrica de la ciudad dejara sin suministro a ese yacimiento con 500 trabajadores en el subsuelo.

Por la tarde se informó de que todos habían sido evacuados en buen estado. Los combates en la región, la cuenca hullera ucraniana por excelencia, han obligado a cerrar decenas de minas de carbón, aunque muchos mineros siguen trabajando en las explotaciones situadas lejos del frente de batalla.