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La Fiscalía francesa advierte riesgo de radicalización tras dos ataques al grito de "Alá es grande"

  • Un hombre ha herido a 11 personas al arrollarlas con su coche en Dijon
  • El sábado otro individuo hirió a tres policías antes de ser abatido
  • Las autoridades temen un repunte de los ataques radicalizados en el país

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Alerta en Francia por dos violentos ataques realizados por islamistas

La fiscalía de París considera un acto cercano a la radicalización islamista el ataque contra policías en una comisaría perpetrado por un hombre al grito de "Allahu Akbar" ("Alá es grande") el mismo día que un conductor, probablemente desequilibrado, ha utilizado esta consigna en árabe al arrollar "deliberadamente" a 11 transeúntes en Dijon, una localidad del centro de Francia.

La sección antiterrorista de la fiscalía de París ha asumido la investigación por el ataque a la estación de policía, que considera un acercamiento al islamismo radical.

Según Cazeneuve, el agresor de Joue-les-Tours "expresó su radicalización" hace "unos días" mediante la publicación en su cuenta de Facebook de una "bandera" del grupo yihadista autodenominado Estado Islámico (EI) activo en Siria e Irak.

En un comunicado, la Unión de Mezquitas en Francia (UMF) ha condenado el ataque contra la policía, a la que califica como "un símbolo de nuestro país" y llama a que la juventud francesa "no confunda al enemigo".

Un coche atropella a 11 personas en Dijon

Esta manifestación de la justicia llega el mismo día en el que un conductor ha arrollado a 11 personas en una localidad del centro de Francia. El suceso, ocurrido alrededor de las 20 horas (hora local) en Dijon ha durado casi media hora y en él "nueve personas resultaron levemente heridas y otras dos se encuentran en estado grave, pero su pronóstico no parecen comprometido", según ha informado a AFP una fuente policial.

El atacante, nacido en 1974, ha sido descrito por fuentes cercanas a la investigación como un "perfil desequilibrado" que "será examinado en un hospital psiquiátrico". Es un viejo conocido de la policía por delitos ordinarios en la década de 1990, aunque por el momento se descoce el origen de sus reclamaciones.

Según testimonios recogidos por la policía recogidos por la agencia francesa, el hombre, que vestía un jilbab, gritaba "Allahu Akbar" ("Alá es grande") y decía que actuaba "por los niños de Palestina".

El primer ministro francés, Manuel Valls, ha expresado su "solidaridad con las víctimas" y su "apoyo a los familiares", mientras que el ministro de Interior, Bernard Cazeneuve, visitará la localidad de Dijon este lunes y ha manifestado que sólo las investigaciones de la justicia "determinarán los motivos exactos de esta acción".

Riesgo de radicalización

El riesgo de ataques islamistas en Francia, sobre todo por parte de yihadistas retornados de Siria o individuos aislados autoradicalizados, se torna muy en serio para los franceses. El EI anima a sus simpatizantes a lanzar ataques contra los "infieles", los militares, la policía o incluso civiles en llamadas que se transmiten regularmente en videos de propaganda.

Francia ha sido apuntada específicamente como blanco por la organización yihadista después del inicio de los ataques franceses en Irak.

Desde el verano de 2013, cinco "proyectos de acción terroristas" yihadistas han sido frustrados en Francia, según ha informado el Gobierno, que calcula que más de 1.200 franceses están involucrados en sectores yihadistas de Siria o Irak tanto en terrotorio francés como en el extranjero. Una cifra que "se ha duplicado desde el comienzo del año".

Las autoridades temen que algunos, a su regreso, perpetren atetados similares al de Mehdi Nemmouche, ciudadano francés sospechoso de perpetrar la masacre del Museo Judío de Bruselas que acabó con la vida de cuatro personas a finales de mayo.