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Mueren dos rehenes y el captor tras un secuestro de 17 horas en un cafMueren dos rehenes y el captor tras un secuestro de 17 horas en un café de Sídney

  • Otras cuatro personas han resultado heridas, entre ellos, un policía
  • El secuestrador mostró una bandera con la profesión de fe islámica
  • Según la Policía, el sospechoso era un iraní que llegó a Australia en 1996

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Mueren dos rehenes y el captor tras un secuestro de 17 horas en un café de Sídney

Más de 17 horas ha durado el secuestro de 17 personas en un café del centro de Sídney, que se ha saldado además con la muerte de dos rehenes, el secuestrado y otras cuatro personas heridas, entre ellas, un agente policial. El responsable del secuestro ha sido identificado por las autoridades como un autoproclamado clérigo musulmán de origen iraní, radicalizado y con antecedentes por violencia.

Las víctimas mortales son una abogada de 38 años, el gerente del local, de 34, y el secuestrador, Man Haron Monis, un hombre musulmán de origen iraní refugiado en Australia que había protagonizado en el pasado numerosas protestas contra la intervención militar del país en Afganistán. Entre los heridos hay tres mujeres, una de ellas con herida de bala, y un agente policial, que están siendo atendidos en hospitales de la zona.

Otra mujer de 35 años también ha sido hospitalizada como medida "preventiva", según la Policía, que no la incluye en la lista de heridos.

El secuestro comenzó cuando Man Haron Monis, también conocido como "jeque Haron", entró este lunes por la mañana en el local Lindt Chocolate Cafe y capturó a las personas que había en su interior, personal y clientes.

Los cuerpos de seguridad decidieron intervenir después de que varias personas abandonasen el local tras más de 17 horas secuestradas y se cortasen las luces del establecimiento. En esos momentos, desde el exterior se vio gran actividad de agentes y se oyeron varias ráfagas de disparos que iluminaron el interior del café y alguna explosión.

La Policía ha defendido la operación, y ha asegurado que si no hubieran entrado en el café cuando lo hicieron, se habrían perdido muchas más vidas. Sin embargo ha apuntado que el secuestro ha sido un incidente aislado. "Esto no va a cambiar nuestras vidas o las cosas que apreciamos en esta comunidad", ha señalado el jefe de Policía del estado de Nueva Gales del Sur, Andrew Scipione.

Diecisiete horas de secuestro

Durante la mañana se ha mantenido la incertidumbre sobre la situación de los secuestrados y sobre las intenciones del secuestrador. Entre sus primeras acciones estuvo obligar a dos personas a que sujetasen una bandera en el cristal de la entrada con el texto en árabe de la shahada, la profesión de fe islámica ("No hay más dios que Alá y Mahoma es su profeta").

REUTERS/Reuters TV via Seven Network/Courtesy Seven NetworkREUTERS/Reuters TV via Seven Network/Courtesy Seven Network

En su rueda de prensa, la Policía ha señalado que en total ha contabilizado 17 rehenes, dos de los cuales han muerto. Cinco escaparon durante la mañana (en horario peninsular español). Finalmente, al comienzo de la operación, salieron del local otras diez personas más.

Tensión en Sidney, donde la policía australiana negocia en un secuestro que dura ya más de 15 horas. El gobierno atribuye el secuestro a motivaciones políticas. El atacante ha desplegado una bandera negra con un texto en árabe.

Un clérigo musulmán de origen iraní

El sospechoso ha sido identificado como un hombre nacido en Irán bajo el nombre de Manteghi Bourjerdi. Se trasladó a Australia en 1996 y adoptó el nombre de Haron Monis, según el canal 9 News. Monis esta actualmente en libertad bajo fianza tras una serie de delitos de asalto sexual violentos y tiene una condena por el envío de cartas ofensivas a las familias de soldados australianos fallecidos.

Al parecer, el sospechoso colgó cuatro vídeos en Internet del interior de la cafetería con alguno de los rehenes y que fueron publicados en YouTube y Google +, pero que fueron retiradas en cuestión de minutos.

Las fuerzas de seguridad desplegaron desde el primer momento un amplio dispositivo de seguridad, reservado para ataques terroristas, en torno a la cafetería, y los equipos de emergencias levantado dos tiendas de campaña en una calle cercana en previsión de que la situación se alargase.

El establecimiento se encuentra en Martin Place, una zona donde se ubica también el Banco de Australia y las sedes de varias entidades comerciales y el Parlamento de Nueva Gales del Sur. Las autoridades cerraron parte del centro de Sídney y evacuaron a los residentes. El edificio de la Ópera y la Biblioteca Nacional han sido también evacuados en un primer momento como medida de precaución.

TVE habla con Mariló Corral y Teresa Alonso-Las Heras, dos profesora en Sídney. Dicen que el secuestro se ha producido en un lugar muy transitado de la ciudad australiana y que, pese al fuerte dispositivo de seguridad, no han tenido sensación de pánico.

"Motivaciones políticas"

El primer ministro australiano, Tony Abbott, ha atribuido movitaciones políticas al secuestrador. "Es profundamente estremecedor que gente inocente sea retenida como rehén por una persona que reivindica motivaciones políticas", declaró Abbott en una intervención televisada desde un comisaría de policía.

El primer ministro agradeció también las muestras de apoyo recibidas de mandatarios de todo el mundo, entre ellos el primer ministro británico, David Cameron.

Abbott ha emitido un comunicado para tranquilizar a la población. "Se trata de un incidente grave, pero todos los australianos deben estar seguros de que nuestras fuerzas y agencias de seguridad están bien entrenadas y equipadas, y están respondiendo de una manera contundente y profesional", asegura el comunicado.

Alerta contra el terrorismo

El suceso en la zona financiera de Sídney coincide este lunes con la detención de un hombre de 25 años en el noroeste de la ciudad por presuntos delitos de terrorismo. El arresto está supuestamente vinculado con un plan para perpetrar un ataque terrorista en suelo australiano y con el desplazamiento de ciudadanos australianos a Siria, según medios locales. Otro hombre, que se encontraba ya detenido, ha sido acusado por los mismos delitos.

En septiembre, la Policía detuvo a 15 personas a las que acusó de pertenecer a una red islamista que preparaba atentados. El mismo mes, un joven de 18 años murió a tiros tras agredir a los agentes que iban a interrogarle en relación con el terrorismo yihadista. El país, que participa activamente en la ofensiva internacional contra EIha elevado la alerta terrorista al nivel "alto" ante la amenaza de que se produjeran atentados.