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Una mujer herida grave tras ser apuñalada supuestamente por su expareja en Soria

  • La mujer, de 24 años y nacionalidad rumana, está "consciente y estable"
  • El presunto agresor, que tenía una orden de alejamiento, se ha dado a la fuga
  • El juzgado de Almazán consideró "bajo" el riesgo de la mujer
  • Teléfono gratuito de atención a víctimas de violencia de género: 016

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Una mujer está grave en un hospital de Soria tras ser apuñalada supuestamente por su ex pareja

Una mujer, de 24 años y nacionalidad rumana, fue apuñalada anoche supuestamente por su expareja en Almazán (Soria) y permanece ingresada con pronóstico reservado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital soriano de Santa Bárbara, tras ser intervenida de urgencia de las heridas que presentaba.

El presunto agresor de la joven, V.L.S.M., de 32 años y nacionalidad hondureña, se dio a la fuga y, según ha confirmado la subdelegación del Gobierno en la provincia, sigue siendo buscado por la Guardia Civil, que ha localizado esta madrugada una furgoneta de su propiedad estacionada en esta localidad soriana.

La intervención de urgencia en el hospital soriano se ha prolongado durante dos horas, tras ser trasladada la mujer agredida a las ocho de la noche del jueves desde Almazán.

Según las fuentes, la víctima presentaba diez puñaladas de arma blanca en la cavidad torácica y en los brazos. Fue apuñalada cuando se dirigía desde su puesto de trabajo.

La víctima había recibido amenazas del presunto agresor durante las últimas fiestas patronales de Almazán, celebradas a primeros de septiembre, por lo que había presentado denuncia ante la Guardia Civil y se había dictado por el juzgado una orden de alejamiento.

El juzgado consideró "bajo" el riesgo de la mujer

Por su parte, la subdelegada del Gobierno en Soria, María José Heredia, ha asegurado que el Juzgado de Almazán consideró "bajo" el riesgo de la mujer si bien la Guardia Civil había intensificado la vigilancia a la joven en los últimos días.

La subdelegada ha relatado que el 30 de noviembre la Guardia Civil acompañó a la víctima a su domicilio a recoger sus enseres y que la mujer se trasladó, junto a sus hijos menores (también la niña de cuatro años hija del presunto agresor) a casa de unos familiares.

A pesar de que el riesgo era "bajo", lo que implica por protocolo un seguimiento de la Guardia Civil una vez al mes, el 6 de diciembre la Benemérita realizó una visita de comprobación al lugar de trabajo de la mujer, y lo mismo el día 8 de diciembre.

Además, el día 9 de diciembre una patrulla de la Guardia Civil realizó un acompañamiento "discreto" de la víctima desde su lugar de trabajo a casa.

Orden de alejamiento

Tras la denuncia el pasado 28 de noviembre, el Juzgado de Almazán dictó sentencia con una orden de alejamiento de 200 metros, "con la peculiaridad de que los dos debían seguir realizando sus respectivos trabajos, ella como camarera en un bar de Almazán, y él en una empresa de suministro de bebidas".

Por su parte, el teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Soria, Andrés Manuel Velarde, ha reconocido que se intensificó la vigilancia por parte de los agentes porque "se pudieron considerar insuficientes" las medidas dictadas por el Juzgado, tanto la calificación de "riesgo bajo", con obligación de una vez al mes de seguimiento del caso, como las condiciones de la orden de alejamiento, por lo que las patrullas "aprovecharon sus servicios" ordinarios para aumentar la vigilancia.

Se baraja "tanto la fuga como el suicidio"

Asimismo, la subdelegada del Gobierno también ha confirmado que se ha encontrado una nota del presunto autor de los hechos en la que "pide que se cuide a su hija de cuatro años", por lo que se barajan todas las posibilidades "tanto la fuga como el intento de suicidio".

Alrededor de 70 componentes de los distintos departamentos de la Guardia Civil participan en el dispositivo de búsqueda, incluido un helicóptero procedente de la comunidad de La Rioja.

La pareja había convivido durante siete años, ha comentado Heredia, y aunque son de nacionalidad extranjera, ella rumana y él hondureño, "llevan años en Almazán y también sus familiares, por lo que están completamente arraigados a la provincia de Soria".