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Sindicatos policiales denuncian que la unidad de Vigo no tenía asignados los chalecos antibalas

  • Creen que el agente herido llevaba un chaleco "pagado de su bolsillo"
  • También denuncian que no hay chalecos femeninos

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LOS IMPACTOS DE LAS BALAS DEL ATRACO DE VIGO
Impacto de bala, en el marco de una puerta, producido durante el tiroteo en un banco de Vigo.

Sindicatos policiales han confirmado este lunes que la unidad a la que estaban adscritos los dos agentes tiroteados en un atraco en Vigo el pasado viernes (una de las cuales falleció y el otro permanece hospitalizado) no tiene asignados todavía los chalecos de protección individual y si, como se especula, uno de ellos (Vicente) llevaba un chaleco, sería "pagado de su bolsillo".

En declaraciones a los medios, portavoces del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en Vigo y Galicia, han explicado que está previsto el reparto, en la provincia de Pontevedra, de 329 chalecos de este tipo, de los que solo se han asignado 110, unos 40 a la Comisaría de Vigo (con una plantilla de 650 agentes).

En cualquier caso, han aclarado que, según los criterios de reparto, los primeros en recibir esos elementos de protección son los agentes que están de patrulla en las calles (de los denominados 'zetas'), a continuación serían los Grupos Operativos de Respuesta, luego las Unidades de Prevención y Reacción (UPR) (donde estaban los dos agentes tiroteados) y, después, los agentes de las brigadas móviles, protecciones dinámicas y traslado de detenidos, por ese orden.

Un chaleco "pagado de su bolsillo"

Según este sindicato, por tanto, en la UPR de Vigo no estaban asignados los chalecos individuales, aunque no han descartado que, en el caso de Vicente, pudiese llevar un chaleco "pagado de su bolsillo", lo que le habría supuesto un gasto medio de unos 600 euros.

Los representantes del SUP han insistido en que estas medidas de protección "deben formar parte de la uniformidad" de todos los agentes, nada más salir de la academia de formación. "Ahora no nos sirve un parche y que repartan los lotes pendientes, queremos una partida presupuestaria para que haya chalecos para todos", ha indicado Víctor Vasco, del SUP Vigo.

Por su parte, la Unión Federal de Policía (UFP) a la que estaba afiliada la agente fallecida y también su compañero herido, ha confirmado que en la UPR, donde hay 30 agentes, existen una decena de chalecos, aunque no son los individuales, sino unos equipos más pesados, de unos 3 kilos, y que "se pasan de unos a otros".

No hay chalecos femeninos

Con respecto a los chalecos individuales, este sindicato ha apuntado que hay cuatro unidades pero que están "embalados" y sin asignar. Además, ha confirmado que, entre ellos, no hay ninguno específico femenino, a pesar de que en esa unidad quedan tres mujeres.

Tal y como han difundido fuentes del SUP este lunes, según los datos remitidos por la Subdirección General de Recursos Humanos de la Dirección General de la Policía, además de los chalecos antibalas previstos para Pontevedra, se prevé el envío de 355 para A Coruña (de los que se han recibido 120); otros 64 para Ourense (se han recibido 16); y 102 chalecos para Lugo (han llegado 25).

Tanto el responsable del SUP en Galicia, Roberto González, como los portavoces del sindicato en las diferentes ciudades, han coincidido en señalar que se están repartiendo los chalecos "por lotes" y "a cuenta gotas". Además, González ha recordado que "se gasta en el cambio de divisas, en el cambio de nomenclatura y en la ley de personal", y "si ese dinero se destinara a chalecos, se habría podido evitar esta desgracia".

Concentraciones en dependencias policiales

Este lunes se han celebrado concentraciones en dependencias policiales de toda España, en solidaridad con los agentes tiroteados y sus familias. En el caso de Vigo, el acto se ha programado para el miércoles a las 12.00 horas y se prevé una asistencia masiva.

Un centenar de representantes de los sindicatos de la Policía se ha concentrado este lunes ante la Dirección General del Cuerpo para expresar su dolor por la muerte de su compañera Vanessa Lage y pedir al Ministerio del Interior que reflexione sobre la protección de los agentes.

Algunos de los concentrados han portado carteles reivindicativos y alusivos a la necesidad de dotar de chalecos a todos los agentes del Cuerpo. "22.000 chalecos, 72.000 policías. No sin mi chaleco" y "46.000 de euros Bankia, 4 millones chalecos", podía leerse en las pancartas.

Tras un minuto de silencio, al que se han sumado los policías uniformados que están de servicio en la Dirección General, Víctor Duque, secretario general de la Unión Federal de Policía (UFP), sindicato al que pertenecía la agente fallecida y al que está afiliado el herido, ha tomado la palabra y ha instado a Interior a que reflexione sobre la protección de los agentes. En concreto, ha pedido a los máximos responsables del Ministerio a que analicen si la dotación que tiene la Policía para su quehacer diario es la adecuada.

Dos investigaciones en marcha

El delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, ha asegurado este luns que en el caso del atraco de Vigo hay dos investigaciones en marcha, una policial y otra judicial, por lo que, cuando se cierren, se comunicarán los resultados para "hablar de datos realmente ciertos" y "no de hipótesis".

Villanueva ha hecho estas declaraciones tras mantener una reunión institucional con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, tras ser preguntado por la utilización de chalecos antibalas por parte de los policías que intervinieron para frustrar el atraco.

El uso del chaleco o no por los agentes ha generado controversia en los últimos días. Supuestamente la agente muerta no lo llevaba y el agente herido está por dilucidar, si bien no hay datos oficiales que confirmen o desmientan esta cuestión.

Villanueva ha incidido en que no hará más declaraciones con datos hasta que las dos investigaciones estén cerradas. "Es una investigación abierta y no voy a decir nada más, se está cerrando por órganos policiales y judiciales", ha insistido ante las preguntas de si llevaban chalecos o no los dos agentes tiroteados.