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Madrid, capital mundial de la pintura flamenca

  • La ciudad estrena el Museo Carlos de Amberes el 5 de noviembre
  • Con obras cedidas por el Museo de Bellas Artes de Ambres, El Prado o Patrimonio Nacional
  • Pinturas de Rubens, Van Dyck, Jordaens o Jan Brueghel

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El rey Felipe VI inaugura una exposición de arte flamenco en Madrid

Situado en la calle Claudio Coello, en el corazón del Barrio de Salamanca, Madrid estrena nuevo museo. El 5 de noviembre, con la presencia de Felipe VI, abre el Museo Carlos de Amberes con la vocación de mostrar a los maestros flamencos y holandeses de los siglos XVI y XVII. Cuadros de Rubens, Van Dyck, Jordaens o Jan Brueghel se reúnen gracias a una iniciativa de la Fundación Carlos de Amberes, destinada a mantener los lazos históricos entre España y las antiguas diecisiete provincias de los Países Bajos (hoy Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo y norte de Francia).

La nueva pinacoteca contará con 21 piezas procedentes del Museo de Bellas Artes de Amberes, actualmente cerrado por reforma, que permanecerán en Madrid hasta 2017. Además, el Museo del Prado ha cedido 10 cuadros; Patrimonio Nacional, un tapiz; y la Biblioteca Nacional de España y la Fundación Custodia de París, once grabados de Rembrandt. Todas estas obras se unen a El martirio de San Andrés, de Rubens, única obra propiedad de la fundación.

Una selección de géneros y autores

La Fundación Carlos de Amberes tiene su origen en el siglo XVI como hospital de acogida a los viajeros procedentes de Flandes que acudían a Madrid. “Ahora es otra sociedad, no son peregrinos pero son turistas”, dice Fernando Checa, director científico del museo y exdirector del Museo del Prado.

En las tres salas del antiguo hospital y antigua iglesia se agrupan los principales géneros de la pintura flamenca del XVI y XVII. “Está organizado no tanto por autores como por géneros, pero en un sentido amplio”, detalla Checa. “En una sala tenemos pinturas de paisajes, pero también paisajes en relación con el personaje, algunos claves en la historia como Archiduque Alberto de Austria o La infanta Isabel Clara, pintados a cuatro manos con Pedro Pablo Rubens y Jan Brueghel, un tipo de retrato que es un género típico de Flandes. En la segunda sala, la capilla, está la pintura religiosa y mitológica de gran formato. Y en la última sala, la pintura de género, de tabernas, los bodegones del XVII y pintura de interior”.

Madrid flamenca

En las tres salas se van mezclando los autores: Rubens, Van Dyck, Jordaens o Jan Brueghel. Pintores cercanos a los asistentes a los museos madrileños.

Madrid puede ser la capital mundial de la pintura flamenca”, dice Checa. “Con las colecciones del Museo del Prado, las colecciones de tapices de Patrimonio Nacional, la colección de pintura flamenca del Museo Thyssen, las actividades de la Fundación Carlos de Amberes y, ahora, con este museo”.

El futuro del museo es renovar acuerdos de préstamo e impulsar nuevos, especialmente para compensar a partir de 2017 los cuadros que presumiblemente volverán a Amberes.

“El plan es seguir colaborando con estos museos, que tienen grandes fondos. Vamos a entrar en contacto con el Museo de Bruselas, y con el Rijksmuseum de Amsterdam para grabados de Rembrandt”, afirmando Checa e insiste en que esto solo es el inicio. A partir del jueves, y a siete euros la entrada general, accesible para todos los públicos.