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Avelino Corma: "Nuestro planeta es un préstamo que debemos transmitir"

  • El químico ha recogido el Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica
  • Ha defendido el uso de la química para dar lugar a “procesos más sostenibles"
  • Lee el discurso íntegro de Álvaro Corma

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Avelino Corma: "Nuestro planeta es un préstamo que debemos transmitir a las futuras generaciones"

Con un alegato a favor de la capacidad de la química para dar lugar a “procesos más sostenibles que generan menos energía”, el químico español Avelino Corma ha recogido el Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica.

El galardón que obtuvo junto a los químicos estadounidenses Mark E. Davis y Galen D. Stucky (que asistieron también a la ceremonia del Teatro Campoamor de Oviedo) fue otorgado, según el acta del jurado, por sus contribuciones al desarrollo de los materiales microporosos y mesoporosos y sus aplicaciones como la reducción de emisiones contaminantes de vehículos y fábricas y los procesos de refinado del petróleo y la industria química en general.

“Tengo que confesarles que me quedé sorprendido cuando se me pidió que les dirigiese unas palabras. Siempre esperamos y deseamos que lo hagan compañeros versados en los campos de las artes y las letras”, se ha excusado a modo de introducción en su discurso antes de pasar a definir la esencia de su disciplina.

“Quisiera transmitir la idea de que la química es una disciplina global y al mismo tiempo transversal, ya que alimenta a la ciencia de los materiales, a la bioquímica, la biomedicina y a tantas otras. Nuestro objetivo último es controlar y dirigir las reacciones químicas con el fin de obtener de manera selectiva el producto deseado. Es precisamente en esta selectividad química en la que se basa la vida. Así pues, la vida sería el resultado de un gran número de reacciones químicas concadenada”, ha dicho Corma.

Una química para un mundo sostenible

El químico ha recalcado el papel de las enzimas como catalizadores de las reacciones químicas a las que dirigen “hacia la obtención del producto deseado”. En ese sentido, ha recordado que la química y la catálisis han estado siempre presentes en las grandes revoluciones de la humanidad. “Como ejemplos podríamos destacar el descubrimiento de catalizadores para la síntesis del amoniaco que permitió la fabricación de fertilizantes sintéticos, con el consiguiente aumento de la producción agrícola y la explosión demográfica. O también los catalizadores para la obtención de polímeros orgánicos que con su impacto en la agricultura, el transporte, las comunicaciones y la sanidad han mejorado nuestra calidad de vida”, ha dicho.

Corma ha señalado que ese ha sido precisamente el campo de sus logros. “Hemos diseñado y sintetizado materiales con estructuras y poros adecuados para que en su interior, se produzcan las reacciones químicas, dando lugar a nuevos procesos industriales, más sostenibles, que consumen menos energía y en los que se generan menos subproductos”.

La responsabilidad dela ciencia

En una llamada a la responsabilidad, Corma ha declarado que “vivimos en unos tiempos dominados por una economía deshumanizadora” en la que el objetivo casi único es obtener cada vez “un mayor beneficio exigiendo resultados cortoplacistas a la educación y la investigación”.

En oposición a esa lógica económica, Corma ha remarcado el papel de los premios. “Son una llamada de atención a nuestra sociedad y, sobre todo, a los que la dirigen, para que no olviden que la mayor parte de los problemas que nos afligen, incluyendo los generados por el ser humano, necesitan de las ciencia y de la tecnología para encontrar las soluciones. Un país sabio es el que invierte en lo que lo hace más grande y respetado y hace más felices a sus ciudadanos: educación, bienestar social, cultura e investigación y desarrollo tecnológico”.

Y ha cerrado su intervención mirando al futuro, deseando que los objetivos de la Universidad y los centros públicos de investigación no sea solamente formar buenos profesionales. “Lo que deseamos y pretendemos es que nuestros jóvenes alcancen una formación integral como seres humanos libres y conscientes de su responsabilidad social. Personas convencidas de que el fin último es conseguir una sociedad más justa y de que hemos heredado nuestro planeta como un préstamo que debemos transmitir a las futuras generaciones en las mejores condiciones”.