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Cerca de 300 inmigrantes intentan saltar la valla de Melilla y medio centenar se queda entre el vallado

  • La Guardia Civil y las fuerzas marroquíes han intervenido para frenar el acceso
  • Tres de las personas que se han quedado encaramadas logran entrar en Melilla
  • Es el segundo intento de entrada en menos de 24 horas, el séptimo este mes

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Cerca de 300 inmigrantes intentan saltar la valla de Melilla

Unos 300 inmigrantes han protagonizado este miércoles un nuevo intento de saltar la valla de Melilla en "una de las madrugadas más tensas" que ha vivido el perímetro fronterizo entre la ciudad autónoma y Marruecos, que se ha saldado con la entrada de ocho de ellos y diez heridos entre guardias civiles e inmigrantes.

Según ha informado la Delegación del Gobierno en una nota de prensa, el dispositivo antiintrusión de la Guardia Civil ha permanecido en alerta durante toda la madrugada debido a las aproximaciones a la valla por diferentes puntos por parte de pequeños grupos de inmigrantes.

Sin embargo, no fue hasta las 6.25 horas cuando un grupo muy numeroso de inmigrantes trató de acceder a Melilla por la zona del perímetro conocido como Villa Pilar, entre el aeropuerto de la ciudad autónoma y el cementerio musulmán Sidi Guariach, donde alrededor de 140 subsaharianos consiguió escalar la valla fronteriza.

Delegación del Gobierno habla de "violencia extrema e inusitada"

Para ello, según la Delegación del Gobierno, los inmigrantes se ayudaron de piedras, palos, cuchillos, ganchos, cuerdas y otros objetos contundentes, lo que permitió que gran parte del grupo lograra rebasar a las fuerzas de seguridad marroquíes y aproximarse a la valla de Melilla.

Parte de estos elementos fueron empleados para escalar la valla, reforzada desde hace cuatro meses por la malla antitrepa, elemento que ha reducido de forma considerable el número de entradas al dificultar el acceso reduciendo los agujeros.

La institución gubernamental ha insistido en su comunicado sobre la "violencia extrema e inusitada" mostrada en esta ocasión por los inmigrantes, ya que lanzaron contra los agentes de la Guardia Civil ropa ardiendo rociada con gasolina y llevaron a cabo forcejeos en la valla que terminaron con uno de los guardias civiles cayendo desde una altura de casi cinco metros.

Se trata de un suboficial del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS), que tuvo que ser trasladado al Hospital Comarcal, lugar al que también fueron trasladados otros cuatro agentes y cinco inmigrantes heridos de diversa consideración.

En concreto, este guardia civil y un inmigrante estuvieron durante varias horas en observación por sendos traumatismos craneoencefálicos y otro subsahariano quedó a la espera de ser intervenido quirúrgicamente por una herida en el muslo, mientras que el resto fueron dados da alta tras ser atendidos por heridas, contusiones y cortes.

Además, según ha informado la Delegación del Gobierno, también resultó herido un agente marroquí que fue rodeado por un grupo de inmigrantes y "lo golpearon con ensañamiento", para posteriormente terminar agrediéndolo con arma blanca.

Un intento de entrada de más de seis horas

El intento de entrada se prolongó durante más de seis horas, ya que los 140 inmigrantes que lograron acceder al entrevallado se encaramaron al perímetro negándose a bajar para ser entregados a las autoridades marroquíes, algo que finalmente ocurrió poco a poco conforme iban desistiendo de su actitud.

Uno de los momentos de mayor tensión tuvo lugar sobre las nueve, cuando tres inmigrantes que estaban encaramados en el perímetro soltaron de la valla y lograron rebasar el despliegue de seguridad adentrándose en la ciudad rumbo al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).

La valla fronteriza también ha sufrido daños durante el intento de salto masivo después de que un tramo de aproximadamente 30 metros cediera por el peso de los inmigrantes encaramados y su "actitud beligerante", según la Delegación del Gobierno, que ordenó la reparación del perímetro cuando todavía había algunos subsaharianos encaramados muy cerca.

El intento de entrada de este miércoles es el segundo que sufre el perímetro fronterizo de Melilla en apenas 24 horas y el séptimo de los que ha registrado la ciudad autónoma tanto por tierra como por mar en lo que va de octubre, lo que indica un repunte de la presión migratoria después de un mes de septiembre en el que solo hubo una tentativa.

Un centenar de personas también intentó este martes saltar el perímetro entre el paso fronterizo de Beni-Enzar y el dique sur y diez lo consiguieran.