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Miles de civiles kurdos huyen de Kobani mientras continúa el asedio de los yihadistas

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Los fuerzas kurdas intentan resistir el avance del Estado Islámico en la ciudad de Kobani

Los fuerzas kurdas resisten aún el avance del Estado Islámico (EI) en la ciudad de Kobani, fronteriza entre Siria y Turquía, de la que han huido más de 2.000 personas en las últimas horas. La localidad podría caer en manos de los yihadistas en las próximas horas, según ha asegurado el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, después de que el lunes los combatientes del EI consiguieran romper el cerco e izar su bandera. Erdogan considera que solo una ofensiva terrestre puede frenar al grupo yihadista Estado Islámico.

Según el la ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH, con sede en Londres), el número de muertos en las tres semanas de combate es de 412, al menos 20 de ellos civiles. Las Unidades de Protección del Pueblo kurdo (YPG) han hecho retroceder a los los yihadistas por las calles del este, aunque siguen dentro de la población, según el OSDH.

Duros combates en el interior

Mientras, por la parte suroccidental de la localidad el EI ha tomado el control de varios edificios del extrarradio, según las mismas fuentes.

En el interior de la ciudad, el activista Mustafa Bali ha asegurado a Efe por teléfono que los carros de combate del EI se encuentran tanto en el este como en el suroeste y que la batalla se está librando calle por calle. Los yihadistas bombardean Kobani con artillería pesada y usan tanques, según ha explicado a Reuters Asya Abdullah.

"Ayer [por el lunes] hubo enfrentamientos violentos. Luchamos duro para mantenerles fuera de la ciudad. Los enfrentamientos no son en todo Kobani, sino en áreas específicas, en los arrabales y hacia el centro", ha añadido. Los peshmergas reclaman ayuda externa en forma de munición antitanque o más bombardeos aéreos contra las posiciones del EI. Aviones de la coalición internacional, encabezada por EEUU, han bombardeado posiciones yihadistas este mismo martes, según Efe.

Erdogan: "La ciudad podría caer en las próximas horas"

El presidente de la vecina Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha advertido que la ciudad podría caer en las próximas horas y que los bombardeos sobre los yihadistas no son suficientes.

"El problema del EI no puede solucionarse con bombardeos aéreos. Ahora mismo, Kobani está a punto de caer", ha declarado durante una visita a un campo de refugiados sirios. "Hemos advertido a Occidente. Queremos tres cosas: una zona de exclusión aérea; una zona paralela de seguridad y entrenar a los rebeldes sirios moderados", ha añadido.

"Si la coalición que cumple esta misión no establece unos movimientos (militares) terrestres, no podrá solucionarlo con ataques aéreos. Así han pasado meses sin resultado", ha añadido Erdogan.

De momento, Estados Unidos se niega a las pretensiones de Ankara de establecer esta "zona de seguridad" terrestre en el norte de Siria. Turquía recela del control que las milicias kurdo-sirias ejercen sobre varias zonas del norte de Siria, ya que dichas milicias están vinculadas al PKK, que lucha por la independencia de los kurdos en el país vecino.

El lunes, el secretario general de la ONU, Ban Ki moon, hizo un llamamiento urgente a "todos aquellos con medios para hacerlo" para que se proteja a la población civil de Kobani de manera inmediata. De momento, la vecina Turquía se ha limitado a desplegar tanques en la frontera, a apenas tres kilómetros de donde se producen los combates.

Un joven turco muere en una protesta

Junto a la frontera se han vuelto a producir incidentes entre la Policía y ciudadanos de etnia kurda que han acudido para mostrar su apoyo a los defensores de Kobane.

En el este de Turquía ha muerto un joven tras ser alcanzado en la cabeza por un bote de gas lacrimógeno disparado por la policía durante una manifestación contra la falta de acción del Gobierno turco para impedir la inminente toma de la ciudad kurdo-siria de Kobani.

El chico, de 17 años de edad, formaba parte de un grupo de activistas que bloqueaban una carretera en el municipio de Varto, en la provincia de Mus, en el este de Turquía, como protesta contra la política turca frente a Kobani, que impide socorrer a la ciudad sitiada. La policía turca ha intervenido con cañones de agua y gases lacrimógenos contra numerosas manifestaciones en toda Turquía, al igual que ya sucedió anoche.

Protestas por la pasividad de la UE

Más de un centenar de manifestantes kurdos han irrumpido este martes a la fuerza en la sede del Parlamento Europeo en Bruselas para protestar por la pasividad de la Unión Europea (UE) ante el avance del EI y la situación en Kobani.

Los manifestantes, que desde hace varios días protestan en una plaza cercana a la Eurocámara, han entrado por la fuerza a primera hora de la mañana por la puerta principal de la institución.

El propio presidente de la Eurocámara, Martin Schulz, ha recibido a un pequeño grupo, que ha podido exponerle sus inquietudes, explicaron fuentes parlamentarias. Tras ese trámite, los manifestantes han accedido a abandonar el PE por su propio pie.

El lunes, un centenar de personas protagonizó una acción similar en el parlamento nacional holandés, en La Haya.