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Los estudiantes dan un ultimátum al líder de Hong Kong antes de ocupar sedes oficiales

  • Grupos clave en el movimiento fijan este jueves como límite para Leung
  • Todos esperan una reacción del régimen chino ante la escalada de la protesta
  • China advierte a EE.UU. de que se trata de un "asunto interno"

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Los estudiantes dan un ultimátum al líder de Hong Kong antes de ocupar sedes oficiales

Sin respuesta de ningún tipo a las crecientes protestas en Hong Kong, dos organizaciones clave en el movimiento prodemocrático encabezado por los estudiantes han amenazado con ocupar edificios oficiales si este jueves no dimite el jefe del Gobierno local, Leung Chung-ying. Así, la pelota está ahora en el lado del régimen chino.

En una rueda de prensa celebrada en una de las zonas de la protesta, uno de los vicesecretarios de la Federación de Estudiantes, Lester Shum, ha asegurado que están preparados para intensificar su campaña de desobediencia civil si Leung no deja su cargo.

"Si Leung no abandona esta noche o mañana (jueves) por la noche, anunciaremos planes para escalar la protesta. Esto significa: ocupar importantes edificios gubernamentales", ha dicho el representante universitario, que comenzó el boicot en las aulas la semana pasada que acabó traduciéndose en multitudinarias protestas en las calles, informa Efe.

Sus declaraciones llegan después de que algunos de sus compañeros, junto a uno de los cofundadores de Occupy Central, otra de las organizaciones clave, también anunciaran la futura ocupación de sedes del Ejecutivo en la isla "a partir del día 2" de octubre, según la misma agencia.

Fiesta eclipsada

Las manifestaciones a favor de la democracia han eclipsado este miércoles la celebración del Día Nacional de China. De hecho, las protestas se han extendido por numerosos puntos de la ciudad y el perfil de sus integrantes se diversificó durante el día, con adultos y ancianos, e incluso niños pequeños. No obstante, el peso de la protesta durante la noche recae en los jóvenes.

Leung celebró por la mañana el izado de la bandera de China en Hong Kong, en uno de los pocos actos de conmemoración de los 65 años de la fundación de la República Popular que se llevaron a cabo este año, ya que muchos fueron suspendidos por la magnitud de las protestas.

El izado de la bandera estuvo marcado por algunos gestos de protesta mientras en su discurso el jefe del Ejecutivo ha defendido que "es mejor votar, que no hacerlo", en una velada amenaza que recoge Efe.

Los manifestantes exigen elecciones libres y competitivas en la isla en 2017. Pekín insiste en que garantizará el sufragio universal, pero en agosto precisó que sólo se podrá votar a unos políticos escogidos por un órgano consultivo compuesto en su mayoría por afines al régimen.

Inmovilidad del régimen

Y tampoco en Partido Comunista chino parece haber movimientos. El miércoles el presidente Xi Jinping dijo que su gobierno “está resuelto a garantizar la prosperidad y estabilidad de Hong Kong y Macao”.

De este modo, las posibilidades sobre cómo buscar un acomodo, sobre el papel, se presentan complicadas. "Sería difícil, pero hay margen de maniobra", ha dicho a Efe Willy Lam, profesor de Política en la Universidad China de Hong Kong.

"Leung es visto como una comparsa de Pekín. [Su cese] no solucionaría el problema, pero sí ayudaría”, ha dicho. Existe un precedente, y es el cese del primer jefe ejecutivo que tuvo Hong Kong tras el retorno a la soberanía china en 1997, Tung Chee-hwa, quien dimitió en marzo de 2005 después de que una masiva manifestación en su contra, precisamente un 1 de octubre (2003), debilitara decisivamente su posición a los ojos de Pekín.

Más allá, otra opción que se baraja es que Pekín cambie la configuración de ese comité encargado de controlar el proceso electoral, por ejemplo, con la elección por sufragio universal de una parte de sus miembros.

No obstante, existe el temor de que las eventuales concesiones de Pekín aviven reclamaciones de más libertades civiles en otras ciudades chinas.

Apoyo del exgobernador británico

En todo caso, Lam descarta la posibilidad de que el Gobierno chino saque al Ejército a despejar las calles: “Sería el último recurso y enormemente perjudicial para el Partido Comunista de China".

El último precedente es el uso moderado de material antidisturbios del pasado fin de semana por parte de la policía de Hong Kong (que lanzó gas pimienta con aerosoles y varias tandas de gases lacrimógenos), pero los días siguientes las manifestaciones se extendieron.

Y por parte de los manifestantes, la determinación de no irse hasta conseguir algo parece clara: "Volvemos a descansar, pero esperamos que esto dure, estamos dispuestos a aguantar lo que haga falta hasta que nos den una respuesta", dice a Efe Lily, una chica de 30 años camino de su casa tras pasar la noche en vela en la zona de Admiralty.

Por su parte, el último gobernador de la metrópolis en la época que era colonia británica, Chris Patten, ha dicho a la BBC que deben abrirse “negociaciones auténticas” y ha dicho que la decisión de Pekín de limitar las elecciones son “una ruptura de su compromiso” con respecto al autogobierno de Hong Kong, lo que supone un nuevo apoyo para los manifestantes.

Otra clave será si estos mantienen su cohesión.

Tensión Pekín-Washington

Por su parte, el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, ha advertido a Estados Unidos de que las protestas prodemocráticas en Hong Kong son "asuntos internos", y ga asegurado que ningún país "toleraría actos ilegales que violen el orden público".

"Los asuntos de Hong Kong son asuntos internos de China, y todos los países deberían respetar la soberanía de China", ha señalado Wang antes de reunirse en Washington con el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, informa Efe.

El lunes, un portavoz de la Casa Blanca se mostró preocupado por la represión de las manifestaciones y la censura en los medios, además de apoyar "las legítimas aspiraciones" democráticas de los manifesntantes y en concreto su reclamación de elecciones libres.