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Argentina deposita fondos en un banco del país para pagar a sus acreedores reestructurados

  • Ingresa 161 millones de dólares en Nación Fideicomisos, de Banco Nación
  • La presidenta, Cristina Fernández, tacha de "disparate" el desacato
  • EE.UU. prepara auna respuesta para la carta de protesta de Argentina

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Buenos Aires
Buenos Aires.

Argentina ha depositado 161 millones de dólares en la entidad local Nación Fideicomisos del Banco Nación para pagar a sus acreedores con deuda reestructurada, según ha informado el Ministerio de Economía del país.

Este movimiento del Gobierno argentino se produce horas después de que el juez de Nueva York Thomas Griesa declarase en desacato al Ejecutivo de Cristina Fernández por su actuación en el conflicto que le enfrenta a varios fondos especulativos estadounidenses.

Precisamente este martes, la presidenta argentina ha tachado de "disparate" la resolución del juez y ha alegado que su objetivo es "tirar abajo la reestructuración de la deuda argentina" para que el país vuelva a deber "miles y millones de dólares". Además, desde EE.UU., fuentes del Departamento de Estado citadas por Efe aseguran que están preparando una respuesta a la carta de protesta de Argentina por la resolución de Griesa.

Argentina sigue adelante con su plan

En un paso adelante en la propuesta para cambiar la jurisdicción del pago de su deuda soberana, el país ha depositado en un banco argentino 161 millones de dólares,  importe correspondiente a los intereses de los títulos de deuda emitidos en los canjes de reestructuración de deuda soberana de los años 2005 y 2010 y que, hasta ahora, estaban sujetos a la jurisdicción del estado de Nueva York (EE.UU.), Inglaterra y Gales.

Así lo ha afirmado el Ministerio de Economía, que ha insistido en que Argentina "ratifica una vez más su compromiso inquebrantable de cumplir todas sus obligaciones respecto de los bonistas".

El pago del vencimiento anterior, el 30 de junio, fue bloqueado por orden de Griesa, quien impidió que los agentes fiduciarios internacionales distribuyeran los fondos depositados por Argentina hasta que el país cumpla con el fallo favorable a los fondos buitre.

Para eludir el bloqueo, el Parlamento argentino aprobó a comienzos de mes una ley que ofrece a los bonistas la posibilidad de cobrar la deuda en Argentina o en Francia.

Fernández considera el desacato un "disparate"

El pago se produce apenas 24 horas después de que el juez neoyorquino Thomas Griesa declarara en desacato al país por ignorar un fallo que le obliga a pagar a los fondos de inversión querellantes 1.300 millones de dólares, más intereses, por bonos en mora desde 2001 que no ingresaron en los canjes de 2005 y 2010.

"Nunca se ha llegado tan lejos en el disparate", ha dicho Fernández en un acto en la sede del Ejecutivo, donde ha insistido en los ataques contra la política económica argentina "quieren tirar abajo la reestructuración (...) y, si para eso tienen que arrasar con la soberanía, arrasan".

Asimismo, Fernández ha asegurado que no le sorprendió la decisión judicial ni que "en 20 o 30 días más" el juez neoyorquino imponga sanciones a Argentina. "¿Por qué no dejan que Argentina pague su deuda, que la quiere pagar?", se ha preguntado la presidenta.

Argentina siempre ha alegado en este litigio que no puede pagar a los querellantes, tal como establece Griesa, en un solo pago y sin quitas, puesto que si lo hace violaría las cláusulas legales de los canjes de 2005 y 2010, cláusulas que vencen el próximo 31 de diciembre.

La presidenta ha insistido en que no se trata de un problema "de un gobierno ni de un partido, el problema de la deuda externa argentina es un problema de todos los argentinos" que, ha recordado, nació con el endeudamiento de la última dictadura militar y se agravó durante la etapa de convertibilidad de la divisa.

En el mismo sentido se ha expresado el jefe de Gabinete del Gobierno argentino, Jorge Capitanich, que ha dicho que la decisión de Griesa no tiene "ningún tipo de razón, fundamento, ni impacto" y que el magistrado se encuentra en una "encrucijada con destino final incierto".