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Más de 4.000 clandestinos han muerto este año emigrando a un país rico, 3.000 en el Mediterráneo

  • La OIM alerta del trágico récord de fallecidos en las travesías hacia Europa
  • Llama a los Estados a poner fin a esta "epidemia de crimen y victimización"

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A man inspects the bodies of three African migrants that were recovered by the Libyan coastguard, after their boat sunk off the coastal town of Garaboly, al este de la capital Trípolo, a mediados de este mes.
A man inspects the bodies of three African migrants that were recovered by the Libyan coastguard, after their boat sunk off the coastal town of Garaboly, al este de la capital Trípolo, a mediados de este mes.

Más de 4.000 personas han muerto en lo que va de año intentando llegar clandestinamente a un país desarrollado huyendo de la violencia y pobreza, de los que unos 3.000 lo han hecho en el área mediterránea, lo que supone un dramático récord, según la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), quien ha llamado a la comunidad internacional a poner fin a esta "epidemia de crimen y victimización" de los migrantes.

El informe Viajes letales publicado este lunes por la agencia de Naciones Unidas [ver informe completo; PDF en inglés] llama la atención especialmente sobre el incremento de las víctimas en el Mediterráneo, mientras que han descendido en otras zonas, como la frontera entre México y Estados Unidos.

"La cifra de 3.000 inmigrantes que han perdido la vida intentando cruzar el Mediterráneo es la mayor jamás registrada desde que se tienen estadísticas" hace dos décadas. "Recordemos, además, que sólo estamos en septiembre", ha afirmado en una rueda de prensa el director de la división de investigación de la OIM, Franck Laczko, citado por Efe,

Y pese a ello, ya se ha doblado el anterior récord de 2011, año del estallido de las revueltas en el mundo árabe, cuando se registraron 1.500 muertos en todo el año en este mar.

El sur de Italia y la frontera con Turquía

Con respecto a las rutas de entrada a Europa usadas por los inmigrantes, en 2013 se detectaron casi 300 cruces desde África Occidental a las islas Canarias, más de 6.800 entradas a España desde Marruecos y Argelia, 40.300 entradas a Italia desde Túnez y Libia, casi 20.000 entradas a Croacia desde Bosnia y 24.800 entradas a Rumanía y Bulgaria desde Turquía.

En América, la patrulla fronteriza estadounidense ha registrado la muerte de 230 inmigrantes en la frontera entre México y Estados Unidos, cuando el año pasado fueron en total 445, según los datos recopilados por Efe; aunque el propio organismo admite no tener certezas de las causas de este descenso.

Con todo, recurrentemente diversas organizaciones de derechos humanos recuerdan que por estas fronteras exteriores solo llega una mínima parte de los migrantes que llegan a estos países fuera de los muy limitados cauces oficiales, ya que una gran parte accede por medios de transporte convencionales con visados turísticos o de otro tipo.

En el resumen del informe, la propia OIM dice que esa "limitada" vía legal deja a los migrantes en manos de traficantes, lo que alimenta las redes mafiosas que sin escrúpulos amenazan las vidas de estas personas. "Debemos poner fin a este ciclo. Los migrantes indocumentados no son criminales. Son seres humanos que necesitan protección y asistencia y merecen respeto", en palabras del director general de la OIM, William Lacy Swing. En otro pasaje del texto insta a los países a que tomen medidas para acabar con lo que califica como una "epidemia de crimen y victimización" de los migrantes.

70% sin identificar

Con respecto al origen de los inmigrantes que perecieron este año en el mundo, el 30% por ciento provenían de África Subsahariana, el 23% de Oriente Medio y norte de África y el 12% eran originarios de países del Cuerno de África. Siria y Eritrea fueron los principales países de origen.

Según los datos recopilados por los expertos de la OIM, el número aproximado de inmigrantes que han muerto desde el año 2000 intentando cruzar una frontera irregularmente supera los 40.000, de los que más de 22.000 inetando llegar a Europa.

Las cifras, sin embargo, se consideran una estimación a la baja. En ese sentido, recuerdan que un informe de la administración estadounidense admite que sus registros dejan fuera hasta un 30% del número real de víctimas, explica Efe.

Según el informe de la OIM, el 70% de las muertes registradas en lo que va de este año se refieren a personas cuyos cadáveres nunca fueron recuperados en el mar y, en la mayoría de los casos, ni tan siquiera se supo si eran mujeres u hombres.

Ante esta realidad, la OIM solicitó a todos los Estados miembros que registren todas las muertes de inmigrantes que ocurran en sus fronteras y que, a falta de identificación, tomen pruebas de ADN para, eventualmente, poder reconocerlos con la colaboración de sus familiares. “Debemos poner un rostro, un nombre a cada mujer y a cada hombre muerto", ha aseverado el experto, citado por la misma agencia.

A falta de colaboración estatal, la OIM ha propuesto que se cree una institución independiente en cada país para que recolecte información de todos los casos y, en el caso de la Unión Europea, han abogado por la creación de un organismo continental.