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El primer ministro francés pide que termine la huelga de pilotos de Air France

  • La protesta cumple este miércoles su tercer día consecutivo
  • Manuel Valls asegura que el paro afecta a la imagen de Francia

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"Vuelos cancelados", se lee en una pantalla del aeropuerto parisino Charles de Gaulle
"Vuelos cancelados", se lee en una pantalla del aeropuerto parisino Charles de Gaulle.

El primer ministro de Francia, el socialista Manuel Valls, ha pedido este miércoles que se ponga fin a la huelga de pilotos de Air France que se inició el pasado lunes y que, en las dos últimas jornadas, ha obligado a suspender el 60% de los vuelos de la aerolínea. El jefe del Gobierno galo ha asegurado que la protesta está afectando a la imagen de Francia, además de a las cuentas de la compañía.

"Esta huelga está perjudicando seriamente a Air France -así como a sus finanzas- y al atractivo y la imagen de nuestro país", ha destacado Valls en una entrevista en la radio pública France Inter. "Nadie entiende por qué se produce este paro", ha añadido el primer ministro.

De forma casi simultánea -esta vez en una entrevista en la emisora privada Europe 1-, su nuevo ministro de Economía, Emmanuel Macron, se pronunciaba de forma similar y pedía el final del conflicto. "No podemos aceptar que un país esté bloqueado por unos pocos", ha indicado.

Las declaraciones de ambos miembros del Gobierno se han producido el día después de que el nuevo Ejecutivo ganara por un estrecho margen el voto de confianza del Parlamento francés, tras un debate en el que Valls señaló que Francia necesita reformas que favorezcan la actividad empresarial, pero sin poner en peligro el modelo social del país.

Una protesta contra el traspaso de pilotos a las filiales de bajo coste

La huelga de pilotos de Air France está convocada para toda esta semana, en protesta por el plan de reestructuración de la compañía de ampliar las operaciones de su filiales de bajo coste, HOP! y Transavia, en un intento de hacer frente a la competencia de aerolíneas rivales.

La dirección de Air France ha calculado que cada día de paros costará a la aerolínea entre 10 y 15 millones de euros.

El principal escollo para la resolución del conflicto es la planeada transferencia de pilotos de Air France a sus filiales de bajo coste, en las mismas condiciones que los ya asignados a esas compañías, inferiores a las que disfrutan en la matriz.

El sindicato propone crear "un grupo único" de pilotos para aviones de más de 100 plazas y que vuelen con todas las marcas del grupo Air France.