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Aleix Saló: "La Generación Burbuja se dio de bruces con la crisis económica"

  • Se traduce al castellano su primera obra Hijos de los 80
  • El prólogo a su trilogía formada por Españistán, Simiocracia y Europesadilla

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Fragmento de la portada de 'Hijos de los 80: La burbuja inmobililaria'
Fragmento de la portada de 'Hijos de los 80: La burbuja inmobililaria'

ALEIX SALÓ

En 2009 publicó su primer libro 'Fills dels 80: La generació Bombolla'. Desde entonces sus viñetas han aparecido en diversas publicaciones ('El Jueves', 'ADN', 'Público'...) y ha protagonizado exposiciones en Madrid y Barcelona. Su segundo libro 'Españistán: este país se va a la mierda' (2011) fue un éxito de ventas. También ha destacado por sus trabajos en animación como 'Ratzinger', sobre la visita del Papa a Barcelona y el exitoso video promocional de 'Españistán' con millones de visitas en Internet, al igual que el de 'Simiocracia: Crónica de la gran resaca económica' (2012), otro de sus grandes éxitos. También ha colaborado en el documental 'Hijos de las nubes', la última colonia', de Javier Bardem.

El joven ilustrador y animador Aleix Saló se ha convertido en uno de los mejores cronistas de estos años difíciles gracias a su trilogía formada por Españistán (EDT), Simiocracia (DeBolsillo) y Europesadilla: Alguien se ha comido a la clase media (DeBolsillo) en los que analizaba las causas y consecuencias de la crisis en España y en Europa gracias a su inteligencia, su capacidad de observación y su facilidad para hacernos comprender temas económicos complicados y delicados.

Y ahora podemos rescatar su primera obra, Hijos de los 80: La burbuja inmobililaria (Debolsillo), una especie de prólogo a esta trilogía, que sólo se había publicado en catalán y en la que retrataba en clave de humor a la generación nacida en esa década.

“Quería completar mi bibliografía en castellano con esta primera obra que sólo se publicó en catalán y que fue muy importante para mí –asegura Saló-. Un libro que comenzó, no como una sátira, sino como un relato generacional, de un momento histórico muy reciente, a raíz de 2009, con la caída de Lehamn Brother y la activación de todas las alarmas avisando de una crisis de proporciones épicas”.

"No tenemos la vida que esperábamos"

“Creo que es un libro que sigue de actualidad y es totalmente aplicable a la situación de desamparo y de incumplimiento de las expectativas que se habían creado para mi generación y que siguen muy presentes. Una generación hija del estado del bienestar que se dio de bruces con la precariedad laboral, la crisis económica y el paro. Desde luego no tenemos la vida que esperábamos”.

“Yo defino este trabajo como una reflexión personal sobre aspectos políticos, económicos y sociales, que intento exponer de forma asequible para que sea una lectura amena y divertida”.

Lo cierto –continúa Aleix- es que no esperaba seguir hablando de la misma crisis seis años después. No sé si es para llorar o para echarse a reír. Pero lo cierto es que el cómic me parece muy alejado en el tiempo personal y profesionalmente, pero pienso que mantiene toda su actualidad y vigencia”.

"La generación burbuja"

Una generación a la que Aleix define como “La generación burbuja”. “La llamo así –asegura porque fuímos la primera generación criada con excesivo mimo, protección y seguridad. Nuestros padres nos decían que no valorábamos las facilidades que teníamos, que ellos se apañaron como podían y que para nosotros todo eran facilidades. Ese nombre también remite a la burbuja inmobiliaria que ha marcado el destino de mi generación, la de los 80”.

Y es que sus comienzos no fueron fáciles: “Cuando escribí Hijos de los 80 –nos comenta Aleix- yo estudiaba la carrera de arquitectura combinándola con trabajos de camarero y algunos encargos de cómic. Hacia viñetas de actualidad para periódicos que unas veces me pagaban (a cinco euros la viñeta), otras no, otros pagaban en negro…. Con eso iba tirando mientras vivía en un piso compartido”.

“Sólo pude publicar este cómic gracias a un concurso de cómic Carnet Joven de la Generalitat. Por cierto que en el jurado estaba el dibujante Albert Monteys. Al que estoy eternamente agradecido. Afortunadamente el cómic fue un éxito y me cambio la vida –confiesa Saló- porque jóvenes como yo, que querían publicar en El Jueves o La Vanguardia, los había a patadas y lo teníamos y lo seguimos teniendo muy complicado para dedicarnos a esto".

“El color es muy importante en mi trabajo”

Pero cuáles fueron las razones del éxito del estilo de Aleix, en apariencia tan sencillo: “Creo que tuvo éxito porque conecté con gente de mi generación y también con otras que encontraban paralelismos entre la época que vivíamos y la que les tocó a ellos. También el colorido del libro, creo que la forma de usar el color fue muy novedosa y una de las claves del éxito”.

“Mi estilo –continúa Aleix- es muy naif, casi infantil, y muy sintético, contrastando con el guion, que es más adulto. Creo que entraría dentro de la tradición de las tiras cómicas de los periódicos”.

“Cuando la gente lee el libro, comparan a mis personajes con judías o croquetas –confiesa- pero no creo que sea un estilo novedoso, sino que me incluiría en una ola de influencia norteamericana de principios de los años 2000 que buscaba una ilustración muy simple, colorista y efectiva, cuyo mayor ejemplo en España puede ser Juanjo Sáez. Es un estilo muy infantil que, a la vez, es muy útil para tratar temas adultos, ya que aligera mucho la lectura”.

“Es mucho más fácil para mí identificarme gráficamente con Juanjo que con el Underground de los 70 y 80, que usaba unos dibujos muy barrocos –confiesa-. Esos artistas tenían muchísimo talento pero a mí, personalmente, me costaba mucho leer sus historias. Y entonces descubría a Juanjo que, con un dibujo de un personaje canijo, en una página sin fondos… conseguía transmitir sus ideas de forma contundente. Y eso es lo que intento”.

“La crisis me ha impactado mucho”

Aleix nos confiesa que esta crisis le ha impactado sobremanera: “Me ha impactado mucho, independientemente de que me haya dedicado al cómic gracias a este tema. En 2008 empecé a seguir la actualidad que nos ha tocado vivir, convulsa e histérica, y siento la necesidad de opinar sobre ella con mis dibujos”.

En cuanto a si ve el final de la crisis Aleix asegura que: “Más que si la situación va a ir a mejor o a peor, creo que mi generación tiene que replantearse una redefinición de las expectativas. Si nos planteamos que tenemos menos recursos y nos conformamos con menos, quizá nuestra estrategia funcione mejor que si intentamos volver a la época de bonanza”.

“De esa Generación Burbuja, hay amigos míos que han luchado mucho y están consiguiendo salir adelante. Otros, sin embargo, como algunos compañeros de arquitectura, también han luchado pero siguen teniéndolo muy complicado”.

"No me considero un autor sobre la crisis"

En cuanto a si seguirá hablando sobre la crisis Aleix nos matiza que: “Yo no me considero un autor sobre la crisis. No escribo sobre la crisis, sino sobre la actualidad. Intento poner en perspectiva los aspectos históricos, económicos y políticos para sacar conclusiones. Por eso creo que mi evolución va a ser geográfica”.

“Porque en estos momentos me interesa la actualidad europea –continúa- en la que parece que vamos a vernos inmersos en otro capítulo de la Guerra Fría, ¡en pleno siglo XXI! Con reuniones de la OTAN para ver qué hacen con Rusia. Es un tema que me interesa mucho y creo que mis proyectos futuros va n a ir por ahí. Voy a centrarme en la Europa actual. Aunque todavía no tengo nada concreto”.

Pero Aleix también quiere volcarse en sus videos de animación tras el éxito de los de RatzingerZ, Españistán, Simiocracia y Europesadilla (con varios millones de visitas en su canal de Youtube) “Esos videos fueron un buen ensayo para comprobar cómo funciona mundo Youtube y las redes sociales. Y mi intención es seguir apostando por Youtube. Ya veremos que tal sale la cosa”.

Mientras podemos disfrutar de un nuevo libro, en castellano, de uno de los mejores analistas de la complicada situación económica, política y social de la actualidad.