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Hasta agosto ardieron casi 40.000 hectáreas forestales, un 15% más que en 2013

  • Se han producido hasta agosto 2.571 incendios, un 40,5% más que en 2013
  • Casi la mitad de la superficie forestal abrasada, en el noroeste de la península

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Dos policías cortan un puente amenazado por las llamas en un incendio forestal en Cádiz, el pasado 28 de agosto.
Dos policías cortan un puente amenazado por las llamas en un incendio forestal en Cádiz, el pasado 28 de agosto.

Los incendios forestales han arrasado un total de 39.410,64 hectáreas en los ocho primeros meses de este año (entre el 1 de enero y el 31 de agosto), lo que supone un 15% más respecto a las 34.268,52 hectáreas abrasadas en el mismo periodo de 2013.

Según los datos oficiales proporcionados por las comunidades autónomas al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, en este periodo de 2014 se produjeron un total de 8.131 siniestros, de los cuales 2.571 fueron incendios (que calcinaron al menos una hectárea de superficie) y 5.560 conatos (con menos de una hectárea quemada).

El número de incendios es un 40,5% superior de los que se declararon en los ocho primeros meses de 2013, que fueron 1.830, en tanto que el de conatos ha aumentado un 18,7% en relación a los 4.684 del año pasado.

No obstante, hay que tener en cuenta que el año pasado fue el mejor de la última década. De hecho, la media de incendios entre enero y agosto desde 2004 es de 4.285 (un 40% más que en 2014) y la de hectáreas forestales quemadas asciende a 96.587,92 (un 59,2% más).

De la superficie arrasada este año, que corresponde al 0,143% del territorio nacional, 5.611,58 hectáreas corresponden a vegetación herbácea (pastos y dehesas) y el resto, a vegetación leñosa, concretamente 24.910,05 hectáreas de matorrales y monte abierto, 8.889,01 de superficie arbolada.

Arden más los bosques del noroeste

El noroeste de España (Asturias, Cantabria, Galicia, País Vasco y las provincias de León y Zamora) concentró un 41,71% de los incendios y conatos forestales en lo que va de año, en tanto que el resto de siniestros se repartieron entre las comunidades interiores (37,02%), el área mediterránea (20,55%) y Canarias (0,71%).

Sin embargo,  las comunidades interiores registraron un 50,39% de la superficie arbolada quemada, por delante de las regiones mediterráneas (28,72%), el noroeste (20,85%) y Canarias (0,03%).

En cuanto a la superficie forestal abrasada, la gran mayoría corresponde al noroeste (45,60%), seguida de las comunidades interiores (29,27%), el área mediterránea (25,08%) y Canarias (0,06%).