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El bróker Jérôme Kerviel sale de la cárcel en libertad condicional con una pulsera electrónica

  • Kerviel afirma que seguirá el combate judicial contra Société Général
  • El bróker causó 4.900 millones de pérdidas al banco francés

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El bróker Jerôme Kerviel sale de prisión
El bróker Jerôme Kerviel en libertad provisional con una pulsera electrónica.

Jérôme Kerviel, el antiguo agente de bolsa condenado por haber causado pérdidas de 4.900 millones de euros en 2008 al banco Société Générale (SG) ha salido de la cárcel en libertad condicional.

"Estoy súper feliz de salir", ha señalado Kerviel a los numerosos medios de comunicación que le esperaban a las puertas de la prisión de Fleury Mérogis en las afueras de París.

En una breve declaración emitida en directo por algunas televisiones informativas, ha avanzado que ahora que ya no está entre rejas piensa "continuar el combate" en la justicia para demostrar -según su versión- la responsabilidad de SG en todo el escándalo que condujo a su condena.

Fue sentenciado en marzo pasado a cinco años de cárcel, tres de cumplimiento efectivo por abuso de confianza, falsificación e introducción fraudulenta de datos en el sistema informático de la sala de mercados del banco, pero solo ha estado interno algo más de 150 días.

Anulación de la multa y libertad condicional

El Tribunal Supremo anuló, sin embargo, la multa de 4.900 millones de euros, que se le había impuesto en primera instancia.

El Tribunal de Apelación de París autorizó el pasado día 4 su excarcelación pero con un régimen de control, que acarrea llevar un brazalete electrónico para supervisar que cumple su régimen de libertad condicional.

Eso le permitirá trabajar en una empresa de asesoría en sistemas informáticos que le ha contratado y en la que ya estuvo empleado antes de ser juzgado, entre 2008 y 2010.

Su abogado David Koubbi, que estaba con él en Fleury Mérogis, asegura que "ya no hay caso Kerviel, sino un caso Société Générale" e indica que ha presentado denuncias por falsificación de declaraciones de su cliente, pero también por estafa, al considerar que el banco alteró documentos para evitar su propia responsabilidad.