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La dieta mediterránea reduce un 30% el riesgo de cáncer de mama, según un estudio

  • Pescado, vegetales, legumbres, frutas y aceite tienen un "efecto protector"
  • El trabajo apunta a que es más beneficiosa que una dieta baja en grasas

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La dieta mediterránea reduce un 30% el riesgo de cáncer de mama

Un proyecto de investigación español ha demostrado, por primera vez, que el consumo de alimentos propios de la dieta mediterránea puede reducir el riesgo de desarrollar un cáncer de mama hasta en un 30%.

Es una de las principales conclusiones del estudio coordinado por la investigadora del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III, Marina Pollán, publicado el pasado mes de agosto en la revista científica British Journal of Cancer y presentado este martes en Madrid.

Realizado en mas de 2.000 mujeres, el estudio revela que el consumo de alimentos típicos de la dieta mediterránea, como pescado, vegetales, legumbres, frutas y aceite de oliva, muestra "un claro efecto protector" en un subtipo de tumor, el triple negativo, que generalmente es más agresivo.

En este sentido, Pollán ha indicado que el elevado consumo de pescado en España podría explicar, así, la baja incidencia de este subtipo de tumor en España -12% de los casos frente al 20% que se registra en otros países del entorno-.

El cáncer de mama es uno de los tumores más frecuentes en las mujeres españolas y cada año se diagnostican aproximadamente 26.000 casos nuevos, el 30% de todos los cánceres detectados en mujeres en España.

Mejore que una dieta pobre en grasas

Los investigadores identificaron en la muestra tres tipos de dieta, la denominada 'occidental', que se caracteriza por un alto consumo de productos grasos, carne procesada, dulces, bebidas calóricas y bajo consumo de cereales; la dieta 'prudente', basada en un consumo de productos bajos en grasa, frutas, vegetales y zumos; y la 'mediterránea', en la que se incluye la ingesta habitual de pescado, vegetales, legumbres, patatas, frutas, aceite y un bajo consumo de zumos y bebidas calóricas.

Una vez analizados y relacionados los tipos de dieta y el desarrollo de cáncer de mama, los investigadores llegaron a la conclusión de que el consumo de alimentos de la dieta mediterránea reduce el riesgo de desarrollar este tipo de tumor hasta en un 30%.

Por el contrario, la dieta occidental, que es la más frecuente en mujeres jóvenes, es la más perjudicial para desarrollar cáncer de mama.

En el caso de la dieta prudente, el trabajo no ha podido constatar que este tipo de alimentación esté relacionada ni con una mayor ni con una menor probabilidad de desarrollar cáncer de mama, a pesar de ser la dieta que menos grasa contiene de las tres.

El estudio EpiGeicam, que así se llama el trabajo, ha estado coordinado por el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III y financiado por la Asociación Española contra el Cáncer (AECC).

El presidente de Geicam, Miguel Martín, ha destacado la importancia de este estudio por su "aplicación inmediata" y ha afirmado que "puede marcar una antes y un después en el cáncer de mama en España".

La AECC ha recordado que el 57% de la población no consume a diario frutas y verduras, un 58% incluye en su dieta bollería, carnes grasas y embutidos de dos a tres veces a la semana y que el 75% no realiza actividad física regularmente.