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Lagarde declara en París por cuarta vez ante la Corte de Justicia por el caso Tapie

  • La exministra de Finanzas de Francia comparece como 'testigo asistido'
  • La justicia intenta conocer su papel en el arbitraje entre el Estado y Tapie
  • No se descarta la posible imputación de la directora del FMI

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Christine Lagarde llegando a la sede del FMI en su primer día como directora gerente de la entidad
Christine Lagarde llegando a la sede del FMI en su primer día como directora gerente de la entidad.

La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, declara este martes en París por cuarta ocasión ante la Corte de Justicia de la República (CJR), organismo que instruye el caso de su intervención como ministra de Finanzas de Francia en 2007 en la indemnización multimillonaria al empresario Bernard Tapie.

El canal iTélé ha revelado este martes la convocatoria de Lagarde para comparecer ante los jueces de la CJR, bajo el estatuto de 'testigo asistido', es decir, un estado similar entre el de simple testigo y el de imputada.

Como ministra de Finanzas de Francia

En mayo del pasado año, la que fuera ministra de Finanzas de Francia entre 2007 y 2011 durante el mandato del presidente Nicolas Sarkozy evitó en otra convocatoria su inculpación por la CJR, jurisdicción competente para investigar y juzgar los casos que conciernen a los miembros del Gobierno en el ejercicio de sus funciones.

Cinco personas han sido acusadas en este sumario por los jueces instructores, entre ellos el empresario y exministro Tapie -conocido por su amistad con Sarkozy- y el anterior director del gabinete de Lagarde en el departamento de Economía, Stéphane Richard, quien es el actual presidente del operador de telecomunicaciones Orange.

Los magistrados sometieron a un careo a Lagarde y Richard para tratar de desentrañar el papel que tuvo la ministra en la decisión de optar en 2007 por el arbitraje privado para dirimir el contencioso que tenía entonces Tapie con el Estado francés, quien reclamaba una indemnización porque consideraba que había sufrido una expropiación de la marca Puma.

El tribunal arbitral dio la razón el año siguiente al empresario, al que atribuyó 403 millones de euros que tuvo que pagar el Estado como responsable de una serie de operaciones realizadas por el banco Crédit Lyonnais cuando era de titularidad pública.

No se descarta que la directora del FMI pueda ser imputada por este asunto -si hubiera elementos que apuntaran a que ha actuado para favorecer al empresario por su proximidad con Sarkozy-, lo que además del riesgo penal, podría obligarle a dejar sus actuales responsabilidades en Washington.