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Valls presenta a Hollande la dimisión del Gobierno francés tras las críticas a los recortes

  • El primer ministro presentará este martes una nueva composición del Ejecutivo
  • Los ministros de Economía, Educación y Cultura ya han dicho que no estarán
  • Tachan de "absurdas" las políticas de austeridad aplicadas en Francia y Europa

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Las críticas de Montebourg a las políticas de austeridad desatan la crisis de Gobierno en Francia

El primer ministro de Francia, Manuel Valls, ha presentado este lunes la dimisión en bloque de su Gobierno tras las discrepancias por las políticas de recortes. El presidente de Francia, François Hollande, le ha encargado la formación de un nuevo Ejecutivo.

"Su composición será anunciada mañana", ha informado Hollande en un escueto comunicado difundido después de que este fin de semana los ministros de Economía y de Educación, Arnaud Montebourg y Benoît Hamon, respectivamente, criticaran públicamente la política de austeridad del Ejecutivo francés.

"El jefe del Estado le ha pedido constituir un equipo en coherencia con las orientaciones que él mismo ha definido para nuestro país", ha señalado Hollande.

El Gobierno de Manuel Valls se formó hace cinco meses, tras la histórica derrota de los socialistas en las elecciones municipales del pasado marzo. Las desavenencias por las políticas de austeridad defendidas por el primer ministro suscitaron desavenencias desde el primer momento hasta que las discrepancias han sido insostenibles.

Valls se ha reunido esta mañana con varios ministros, entre ellos, los de Educación, Benoît Hamon, y Exteriores, Laurent Fabius, Ministro de Asuntos Exteriores y Arnaud Montebourg, la verdadera pesadilla del primer ministro.

"Políticas de austeridad absurdas"

El ministro francés de Economía ha justificado su salida del Ejecutivo por "las políticas de austeridad absurdas" que se aplican en Francia y en Europa, y que a su parecer están agravando la crisis.

En una declaración sin preguntas leída tras ser recibido durante un cuarto de hora por el primer ministro, no ha escatimado en críticas a Valls y a Hollande.  

Ha dicho que durante los dos años que ha permanecido en el Ejecutivo, había tratado de convencer a Hollande de "rechazar para nuestro país las respuestas excesivas", y que como no lo ha logrado, "los resultados están ahí. Francia está parada y el desempleo continúa su progresión".

"Se sabe -afirmó- que las políticas de austeridad, de subidas de impuestos o de reducción del gasto público decididas por los gobiernos son ahora las causas de la prolongación y del agravamiento inútil de la crisis" en Europa.

Las medidas que rechaza Montebourg y otros ministros son la rebaja de cotizaciones sociales a las empresas en 30.000 millones de euros y algunas otras reducciones de impuestos, que se financiarán con una disminución del gasto público de 50.000 millones de euros en los tres próximos años.

Críticas de los ministros de Economía y Educación

El todavía por unas horas ministro de Economía en funciones, que es uno de los líderes del ala izquierdista del Partido Socialista, ha insistido en que "hay que tener el valor intelectual y político de decir que las políticas de austeridad agravan el déficit donde deberían reducirlo". Y que, además, "son injustas porque afectan a las clases populares y medias en forma de subidas e impuestos" y llevan a los ciudadanos a rechazar la construcción europea y a "abrazar los partidos extremistas".

Montebourg agradeció el apoyo recibido estos últimos días en su polémica abierta con Hollande y Valls por otros dos ministros, el de Educación, Benoît Hamon, y la de Cultura, Aurélie Fillipetti, que también van a dejar sus puestos.

Fillipetti, en una carta a Hollande y a Valls, ha justificado su abandono del Ejecutivo porque más allá de su "deber de solidaridad", prefiere "la lealtad a mis ideales" porque tiene "un deber de responsabilidad con los que hicieron lo que somos", en alusión a sus electores.

Este domingo, el ministro francés de Educación, hasta ahora más moderado, pidió al presidente François Hollande un giro en su política para estimular la oferta en lugar de dar prioridad al recorte del gasto, y parar los pies a la canciller alemana, Angela Merkel, en la fijación de la política europea.

"Merkel no puede seguir siendo la que lleva la batuta de la orientación europea", subrayaba en una entrevista publicada por Le Parisien Hamon, que se queja de que al imponer las políticas de austeridad, "Alemania sirve a sus intereses personales, no a los de Europa".

Bajada de popularidad

La popularidad del primer ministro francés, Manuel Valls, se hunde este verano de forma que se acerca a la del presidente, el también socialista François Hollande, que pese a que registra mínimos históricos desde 2013, aún baja más.

Según los resultados de la encuesta mensual del instituto demoscópico Ifop, que publicó este domingo Le Journal du Dimanche, los encuestados que se declaraban satisfechos con el presidente francés se ha quedado en agosto en el 17 %, un punto menos que en julio, y un nuevo récord por abajo para un presidente francés. En cuanto al porcentaje de descontentos, ha permanecido estable en el 81 %.

El pasado miércoles, Hollande anunció su intención de "acelerar las reformas" con una rebaja de impuestos para las rentas más bajas. En una entrevista publicada este miércoles por el diario Le Monde, Hollande anunció que en septiembre se presentará un proyecto de ley "sobre el poder adquisitivo" con el que se pretende aumentar la competencia en los servicios a los consumidores y reducir los precios.