Enlaces accesibilidad

El Estrecho se convierte de nuevo en el escenario de la llamada de auxilio de los inmigrantes

  • Más de un millar de inmigrantes son rescatados en poco más de un día
  • ONGs dicen que no recordaban una concentración igual desde la crisis de 2006
  • Interior atribuye la llegada al buen tiempo y califica como "puntual" la oleada

Por
La llegada de inmigrantes más numerosa a través del Estrecho desde 2006

La actividad en el Puerto de Tárifa (Cádiz) no ha tenido apenas respiro en poco más de 24 horas. En tierra, miembros de Cruz Roja se afanan por dar las primeras atenciones básicas a mujeres, hombres y niños, tras una peligrosa travesía por mar que retrata, una vez más, la llamada de socorro de la inmigración.

En apenas dos días, más de un millar de inmigrantes subsaharianos han sido rescatados en embarcaciones hinchables en aguas del Estrecho en lo que las organizaciones humanitarias recuerdan como una de las mayores concentraciones de pateras en pocas horas desde la 'crisis de los cayucos' de 2006.

En una de aquellas ocasiones, 116 subsaharianos arribaron en una sola barca en un día a las costas de Tenerife.

“La noticia de la llegada de inmigrantes es recurrente pero una de las diferencias de este año es la concentración en un solo día. Eso no lo habíamos visto desde 2006”, cuenta Mikel Araguas de la ONG Andalucía Acoge.

Cruz Roja, sobre la oleada de inmigrantes en El Estrecho

Llegada concentrada en muy pocas horas

Entre las causas de esta llegada aglutinada podría encontrarse una mayor laxitud en los controles de seguridad por parte de Marruecos, según informa TVE que cita a fuentes del Frontex [la agencia europea que gestiona las fronteras exteriores de la UE] y de organizaciones humanitarias que trabajan en la zona.

El buen tiempo reinante estos días en el Estrecho que con buena visibilidad por luna llena, temperaturas templadas y poco viento favorece la navegación también podría ser otro factor, según explican fuentes de Guardia Civil a RTVE.es, que consideran esta oleada como “puntual”.

Asimismo, señalan que también podría haber influido el refuerzo de los controles fronterizos en Ceuta y Melilla, con mayor despliegue policial y con instalación de la malla “antitrepa”, para que los inmigrantes opten por la vía marítima.

Para las ONG que atienden a los subsaharianos la razón de esta foto fija es el empeoramiento de la difícil situación que atraviesan millones de personas.

“Esta migración también es fruto de la situación económica y política en África, que es muy grave, ya que según el Frontex el 80% de los que llegan son demandantes de asilo. Esto debería llamarnos a la reflexión”, detalla Mikel Araguas, que añade que algunos de los cayucos han sido rescatados en Alicante, lo que implicaría que el punto de partida también es Argelia y no solo Marruecos.

Los inmigrantes siguen usando frágiles hinchables

Salvamento Marítimo ha rescatado este lunes a 299 inmigrantes a los que se suman los más de 700 auxiliados este martes, entre los que se hallan una veintena de niños.

En general, han llegado a Tarifa con un buen estado de salud aunque el dispositivo de atención de Cruz Roja se ha reforzado en previsión de que pudieran producirse más arribamientos.

La llegada de centenares de personas acumulada en tan pocas horas también ha provocado que el rescate sea algo más complicado que en otras ocasiones.

“Nuestras embarcaciones van rescatando cuatro pateras una detrás de otra según se van avistando. Esto es una actividad constante”, confirman fuentes de Salvamento Marítimo.

Unas dificultades que se agravan por el uso para el viaje de embarcaciones hinchables de juguete, las llamadas “toys”, mucho más peligrosas y endebles ya que es más fácil que vuelquen y se abran vías de agua. Una pauta de traslado que sigue repitiéndose en la inmigración por mar en España desde 2013.

En las "toys" apenas caben una decena de personas y son de tamaño pequeño, lo que dificulta su avistamiento por los sistemas de vigilancia.

Estas barcas suelen zarpar al anochecer desde las costas del norte de África y aprovechan la noche para navegar y pasar más desapercibidos.

Las ONG ponen el acento en el grado de desesperación de los inmigrantes para verse obligados a jugarse la vida en este tipo de inseguros hinchables. Un grito de socorro que no por repetido deja de estar vivo en cada época del año.