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Israel contra Hamás, nuevas tácticas para un conflicto asimétrico

  • Israel sufre el cuádruple de bajas que en las dos ofensivas anteriores juntas
  • Hamás introduce nuevos proyectiles y estrategias guerrilleras

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El Ejército israelí se prepara para bombardear Gaza
El Ejército israelí se prepara para bombardear Gaza

Desde la guerra de Líbano del año 2006, entre Israel y Hizbulá, el Ejército hebreo nunca había sufrido tantas bajas. Hamás ha superado con creces los registros alcanzados en las otras ofensivas, lo que sin duda ha supuesto un impacto psicológico para Israel. Las capacidades militares de la organización islamista han crecido, pero no ha logrado impedir la destrucción y el precio que ha pagado la población civil. El conflicto de Gaza sigue siendo asimétrico.

Frente a los 10 soldados israelíes muertos de la Operación Plomo fundido (2008-2009) y los 2 de la Operación Pilar Defensivo (2012), el balance de la ofensiva Margen Protector multiplica por cuatro la suma de los dos anteriores.

En los 50 días de conflicto, han muerto 64 soldados. Solo el pasado 28 de julio murieron 10 soldados, tres veces más que en toda la ofensiva de 2012. Israel se ha encontrado con un enemigo más fiero, mejor preparado y con nuevas tácticas y armas.

Las alarmas antiaéreas suenan en el norte de Israel

El 28 de julio, según el Ejército israelí, Hamás había lanzado más de 3.700 cohetes, muchos más del doble que en la operación Pilar Defensivo de 2012. Entonces sorprendió que, por primera vez desde que en 1991 Sadam Hussein lanzase sus misiles Scud contra Israel, las sirenas sonasen en Jerusalén y Tel Aviv. En esta ocasión no solo se ha repetido sino que ha sido una constante.

Los proyectiles que las milicias palestinas lanzan desde Gaza han llegado hasta Rishon, Letzion y Hadera, esta última localidad situada en el norte de Israel y a unos100 kilómetros de Gaza. Esa es la mayor distancia alcanzada por las milicias palestinas hasta ahora.

La mayoría de los proyectiles son cohetes ‘ciegos’ (es decir, sin guía ni precisión en el impacto) de tipo Grad, entre ellos los conocidos cohetes Qassam y Katiusha. Las milicias palestinas también han vuelto a lanzar proyectiles Fadjr 5, un con un alcance de entre 75 y 85 kilómetros, de fabricación iraní y más preciso. En 2012 su utilización despertó las alarmas de Israel.

Pero además, Hamás ha debido incorporar nuevas capacidades. Según la cadena BBC, las milicias palestinas han utilizado sistemas de cohetes bautizados como Jaibar 1, con un rango de alcance de unos 160 kilómetros, que algunos informes también designan como M-302.

Incluso, Hamás ha llegado a usar drones en sus ataques. No han implicado grandes complicaciones para los sistemas antiaéreos israelíes, pero la táctica también es nueva.

La estrategia de los túneles: la senda de Hizbulá

En Gaza, el Ejército de Israel se ha encontrado con una pesadilla táctica que ya vivió en 2006 en Líbano: los túneles. Usados por las milicias de Hamás para realizar incursiones en Israel, han sido la obsesión del Ejército hebreo desde que comenzara la ofensiva. De hecho, su destrucción es el argumento para los masivos bombardeos de zonas civiles, que la ONU considera que podrían suponer “crímenes de guerra”.

La estrategia de los túneles no es ni original ni nueva en Hamás pero quizá sí esté más desarrollada. Hizbulá los usó en su enfrentamiento de 2006, e Israel fue incapaz de detener completamente los ataques desde ellos. La organización palestina ha aprendido de aquello.

El difícil de saber cuántos túneles conectan Gaza con Israel. Son sofisticados, con electricidad, líneas telefónicas y están revestidos de cemento. En ocasiones, se excavan hasta los 25 metros de profundidad e incluyen ramificaciones con distintas direcciones. La existencia de la galería d túneles se conoce desde hace años, pero su uso ofensivo se ha extendido en esta ocasión.

Para muchos analistas, la organización islamista palestina ha sido entrenada, asesorada y ‘profesionalizada’ por Hizbulá en esta estrategia. Ejemplos como el de la incursión del 21 de julio, en la que una unidad de Hamas se infiltró en territorio israelí, disparó un cohete antitanque contra vehículo blindado y mató a al menos un soldado, demuestran una preparación en el combate guerrillero más sofisticada que la demostrada hasta ahora.

Iron Dome, el escudo de Israel

Sin embargo, el conflicto sigue siendo completamente asimétrico. Las fuerzas armadas israelíes son el Ejército más preparado de la región. El Tsahal (nombre para las fuerzas armadas israelíes), cuenta con más de 180.000 soldados profesionales y otras decenas de miles de reservistas.

Además de la infantería, Israel tiene con una pequeña pero efectiva marina, y una aviación altamente entrenada y cualificada. Durante esta ofensiva, Israel ha atacado zonas densamente pobladas como un objetivo fijado. “En 2008 y 2009 se concentraron en las zonas desde las que se disparaban los cohetes, que usualmente estaban alejadas de las comunidades densamente pobladas”, señala Ben Wedeman, de CNN, corresponsal veterano en Medio Oriente.

Para ello, en muchas ocasiones, ha lanzado avisos a los habitantes mediante octavillas o mensajes. En otras, los primeros avisos consistían en lanzamiento de cohetes contra los domicilios en los que, aseguraba, existían entradas a túneles o arsenales.

Pero uno de sus mayores activos es el costoso sistema de protección antiaérea que ha interceptado buena parte de los cohetes palestinos: el escudo Iron Dome, que Israel ya estrenó en la crisis de 2012.

Los israelíes, orgullosos de su 'Cúpula de Hierro'

La historia de este sistema se remonta a hace siete años, tras las lecciones aprendidas de la guerra contra Hizbulá. El Ministerio de Defensa israelí puso en marcha un ambicioso proyecto destinado a proteger de impactos de cohetes y misiles las ciudades más importantes de Israel.

El sistema cuenta con de un potente radar y nueve lanzaderas de misiles, aunque Israel considera que para proteger la totalidad del estado necesitaría un total de once baterías. Su misión es interceptar los cohetes en el aire. Durante la operación Pilar Defensivo, el Iron Dome tuvo una tasa de éxito del 84%, según fuentes militares israelíes.

Su efectividad depende de la cercanía de la localidad atacada. Para Sderot, la ciudad más cercana con Gaza, el Iron Dome necesita cinco segundos para interceptarlo, mientras que para Tel Aviv tiene 90 segundos.