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Los combates en Ucrania golpean a los civiles y obligan a evacuar la sede del Gobierno en Donetsk

  • El Ejército ucraniano ha atacado el centro de la capital rebelde
  • La sede del gobierno prorruso ha sido evacuada debido a los bombardeos
  • El número de víctimas civiles se ha disparado en las últimas semanas
  • Los expertos internacionales no pueden entrar en la zona del siniestro del avión malasio

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La guerra del este de Ucrania toca de lleno el corazón de Donestk

La sede del Gobierno de la autoproclamada república popular de Donetsk, en el este de Ucrania, ha sido evacuada debido a los bombardeos de artillería registrados cerca del centro de la ciudad en manos rebeldes. El recrudecimiento de los enfrentamiento en los últimos días ha disparado el número de víctimas entre la población civil. En las localidades de Górlovka y Lugansk, al menos 35 civiles, ocho de ellos niños, han muerto en distintos enfrentamientos.

"Dos proyectiles han caído en edificios de viviendas", ha informado el servicio de prensa de los separatistas prorrusos citado por la agencia rusa Interfax.

Una persona ha muerto y tres han resultado heridas debido al impacto de un proyectil contra el patio de un edificio situado en la calle Rosa Luxemburgo. Los rebeldes acusan a las fuerzas gubernamentales de martillear con fuego de artillería la capital rebelde, que ya fue objeto de bombardeos en la zona del aeropuerto y la estación de trenes hace una semana.

Según los insurgentes, varios de los proyectiles han caído cerca del hospital Vishnesvski, no lejos de la Casa del Gobierno, "prácticamente en el centro". En el edificio administrativo está la oficina del primer ministro insurgente, Alexandr Borodái, que viajó a Rusia para mantener consultas.

El Ayuntamiento leal a Kiev ha confirmado el bombardeo y la evacuación de los residentes en varios barrios del centro de Donetsk, ciudad donde rige un toque de queda y que ya ha sido abandonada por decenas de miles de personas en las últimas semanas. De acuerdo con esta fuente, en el ataque han resultado dañados un edificio de viviendas y otro administrativo, mientras los empleados y visitantes del parque Scherbakov tuvieron que resguardarse en refugios subterráneos, ya que tres obuses cayeron en el lago.

Los combates se intensifican

El recrudecimiento de los enfrentamiento en los últimos días entre las fuerzas ucranianas y los rebeldes prorrusos ha disparado el número de víctimas entre la población civil. Según han informado las autoridades locales, una treintena de personas, entre ellas ocho niños, han muerto bajo el fuego de artillería en la localidad de Górlovka, uno de los bastiones insurgentes en Donetsk.

"El número de civiles muertos es de 20 a 30", ha comunicado desde Górlovka el corresponsal del el diario digital ucraniano Ukrainska Pravda, quien ha añadido que el ataque se ha concentrado en el centro de la ciudad. "La gente se refugia en los sótanos", ha relatado el periodista, quien ha precisado que el ataque provino desde las afueras de la ciudad, donde según las autoridades de Kiev ya se encuentran las tropas gubernamentales.

A esto se sumarían los cinco ancianos que han muerto cuando se resguardaban de los bombardeos en un asilo en el centro de la ciudad rebelde de Lugansk. También han recuperado las ciudades de Shajtarsk, muy cercana al lugar donde están los restos del Boeing malasio, y Torez, la localidad desde donde partieron los cuerpos de las víctimas del desastre en un tren con vagones refrigerados hacia la ciudad de Járkov.

Ante el incremento de los combates en la zona, los rebeldes prorrusos han abierto un corredor humanitario para que salga la población de la región rebelde de Lugansk. "Hemos creado un auténtico corredor humanitario: 'la Carretera de la Vida'. Los habitantes de Lugansk pueden salir de manera segura en cualquier dirección, sea Rusia o Ucrania", ha informado el servicio de prensa de la autoproclamada república popular de Lugansk.

Contraofensiva ucraniana

Además, diez soldados ucranianos han muerto durante las últimas 24 horas en los combates con los milicianos y más de medio centenar han resultado heridos.

Según la ONU, el conflicto que estalló a mediados de abril en el este de Ucrania se ha cobrado ya la vida de más de 1.100 personas y desplazado a más de 100.000.

Las fuerzas gubernamentales han acelerado en los últimos días su contraofensiva contra las posiciones rebeldes en un intento de garantizar un corredor seguro para los expertos internacionales que deben investigar la tragedia del avión malasio que fue derribado con 298 personas a bordo.

Debido a los incesantes combates en el territorio que rodea la zona del siniestro aéreo, los expertos internacionales, en particular holandeses y australianos, no han podido iniciar la investigación.

La investigación del siniestro, paralizada

El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha pedido al secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, que ejerza su influencia sobre las autoridades ucranianas para que declaren pronto un alto el fuego en el este del país.

Durante una conversación telefónica ambos han coincidido al destacar la importancia de cumplir con la resolución 2166 del Consejo de Seguridad de la ONU, que exige el cese las hostilidades en la zona de la tragedia del avión. La resolución exige "garantizar la autenticidad de una investigación de carácter internacional e independiente sobre las causas de la catástrofe del Boeing malasio".

Una vez controlada la zona, Holanda y Australia quieren desplegar en la zona una misión policial internacional que se encargará de garantizar la seguridad de los forenses e expertos en aviación en la zona de la catástrofe aérea.

Sin embargo, los rebeldes prorrusos, que sólo han permitido a los observadores un acceso parcial a la zona del siniestro, han afirmado este martes que estudian no dejarles entrar porque, según ellos, "están al servicio de EE.UU. y Ucrania".