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El avión de Swiftair estrellado en Mali pidió desviarse de su ruta y luego retroceder

  • Así lo ha revelado el ministro de Exteriores francés
  • Las cajas negras del avión han llegado a París
  • Su análisis será laborioso y durará varias semanas

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Francia recibe las cajas negras del avión de Swiftair siniestrado en Mali

El ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, ha afirmado que "es demasiado pronto" para decir qué causó el siniestro del avión de la compañía española Swiftair en Mali, pero ha señalado que ante las malas condiciones meteorológicas,  la tripulación pidió desviarse de su trayectoria y dar marcha atrás.

"Es demasiado pronto para tener certidumbres sobre las causas del accidente", ha subrayado Fabius en una conferencia de prensa dedicada al vuelo de Air Algérie (operado por Swiftair) entre Uagadugú y Argel que se estrelló el pasado jueves con 118 personas a bordo, incluidos los seis miembros de la tripulación, de nacionalidad española.

Pero ha añadido que lo que se sabe "a ciencia cierta es que esa noche las condiciones meteorológicas eran malas, que la tripulación del avión había pedido desviarse y luego retroceder antes de que se perdiera el contacto" con el aparato.

También ha hecho mención a que los fragmentos de la aeronave que se han encontrado en la sabana del este de Mali, "de pequeño tamaño", están esparcidos por un espacio limitado de 300 metros por 300 y que los restos humanos "están pulverizados".

Esos elementos darían a entender que el MD-83 no explotó en vuelo y que se estrelló a gran velocidad contra el suelo, lo que provocó su práctica desintegración.

Las cajas negras llegan a París

La lectura de las cajas negras, si se pueden analizar, debería ayudar a clarificar las circunstancias de lo ocurrido, tanto la que contiene los parámetros del vuelo, como la de las grabaciones de las conversaciones en cabina, que a primera vista está más deteriorada.

Esta mañana han llegado a París, donde están siendo examinadas por seis ingenieros del organismo oficial francés de accidentes aeronáuticos. El proceso de análisis va a ser delicado y laborioso y los primeros detalles se podrían conocer en varias semanas, según ha informado el ministro francés de Transporte.

El director del BEA, Rémi Jouty, había explicado en las últimas horas que las primeras observaciones hechas en Malí por sus expertos habían permitido constatar que la que registra los parámetros del vuelo estaba "poco dañada", por lo que tenía grandes esperanzas de que se puedan recuperar sus datos.

En cuanto a la segunda, la que graba las conversaciones que se producen en la cabina, ha señalado que parecía "mucho más dañada", pero pese a todo se ha negado a sacar conclusiones prematuras de ese hecho, y ha añadido que confía en que pueda aportar información.

En una nota difundida en su página oficial, la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Malí (MINUSMA) ha comunicado el traslado desde Gao -al norte del país africano- hasta Bamako.  Una delegación del Gobierno de Mali, encabezada por el ministro de Transportes, Mamado Hachim Koumaré,  viajó on el material. Le acompañó el también ministro de Transportes de Argelia, Amar Ghul, y el director general de Air Algérie, Mohamed Salah Bultif.

El representante adjunto del secretario general de la ONU en Malí, David Gressly, ha mostrado su satisfacción por la "muy buena cooperación entre todas las partes que trabajan" en el terreno y ha subrayado que la MINUSMA continuará "aportando toda la ayuda necesaria dentro de los límites de sus posibilidades".

La ONU ha suministrado materiales para la investigación

Además, la misión de las Naciones Unidas en Mali ha señalado que ha proporcionado generadores eléctricos y frigoríficos, entre otros equipos, a los investigadores que se han desplazado hasta el lugar del siniestro, situado en la región de Gosse, en el este de Mali, a unos 160 kilómetros de la ciudad de Gao.

En este lugar, distintos equipos trabajan para la averiguación de lo ocurrido y la recuperación de los cadáveres de las 116 personas -118 según Francia- de las quince nacionalidades que viajaban a bordo. Sobre el terreno, más de 200 militares, en gran medida franceses, se encargan de proteger el lugar donde cayó el avión en un espacio muy reducido de unas nueve hectáreas, al este de Malí.

El avión, un MD-83 cuyos seis miembros de la tripulación eran españoles, se estrelló la madrugada del jueves cuando realizaba la línea Burkina Faso-Argel. El pasado sábado, dos expertos españoles en aviación civil y miembros de la Policía Científica se trasladaron a Malí para ayudar en la investigación.